Hoy, 11 de mayo, hace 54 años que me casé con esta chica (awestley.com). Era un poco hippy, lista y guapa. Lo celebraremos en Sigüenza. Cuento el viaje de novios (¡a Las Hurdes!) en mis memorias (La prensa libre no fue un regalo) que os recomiendo. No te lo pierdas. Fue una boda guay. ¡Happy aniversary, my love!
Foto de la boda, celebrada bajo los pinos de Canillas (Madrid)
Así era mi chica (awestley.com) cuando nos casamos
En mi libro de memorias, («La prensa libre no fue un regalo») cuento mi boda. No te la pierdas. Ahí van unas páginas…
¿Viaje de novios? A Las Hurdes…Pag.107 de mis memorias («La prensa libre no fue un regalo»).
«Con usted será más feliz…» Pag 108
Ninguna boda como a mía… Pag. 109
La bula del Papa… Pag. 110.
«Tu pueblo será mi pueblo». Pag 111
Tortilla nupcial… de patatas. Y curas obreros. Pag 112
«Oiga, don Pedro, ¿esto vale? Pag 113
Otro día os puedo amenazar con contaros la mili… ¡Menuda mili! El que avisa no es traidor.
La coronación faraónica, casi mitológica, del rey Carlos III nos ha recordado la muerte de su madre Isabel II y la de nuestro querido Truso. La reina y nuestro gato murieron a la vez, en septiembre de 2022. Hoy hemos visitado su tumba, que mi nieto Leo ha adornado con alegrías frescas.
Coronación superlativa del rey Carlos III del Reino Unido.
Flores frescas para la tumba de Truso que murió a la vez que la reina Isabel II.
Retrato de Truso
Truso, un gato precioso con rasgos de lince, murió atropellado por un coche que no respetó el límite de velocidad. Lo enterramos en el jardín y mi nieto Leo decoró su lápida. A los pocos días, después de seguir los funerales de la reina inglesa, omnipresentes en televisión, encontré a Leo firme, en silencio. ante la tumba de Truso. Al término de su minutos de silencio, Leo dedicó a Truso la misma reverencia que había observado en el público inglés al despedir a su reina muerta. Inclinó su cabeza, con cierta solemnidad, y se alejó de la tumba.
Leo eligió alegrías con flores del mismo color que el rótulo que él pinto hace 8 meses en la lápida de Truso.
Cada vez que alguien recuerda los funerales de Isabel II o, como hoy, la coronación de su hijo Carlos III, no puedo evitar un ataque de ternura por la reacción de mi nieto Leo y el recuerdo de nuestro querido Truso.
Truso elegía los refugios más frescos de la casa. ¡Qué listo!
Hoy es, según la UNESCO, el Día mundial de la Libertad de Prensa. Una ocasión especial para honrar y recordar a nuestros colegas, que caen muertos o son heridos, secuestrados, encarcelados y perseguidos por defender la libertad de prensa, por publicar algo que alguien no quiere que se publique. Se trata de la libertad, tantas veces pisoteada, de poder contar lo que pasa. Es un derecho de todos los seres humanos, no solo de los periodistas.
Cartel de la UNESCO
Con mi libro reciente («La prensa libre no fue un regalo»), escrito durante la pandemia, yo pongo mi granito de arena en favor de la libertad de prensa. Me costó revelar situaciones dolorosas sufridas durante la Dictadura. Lo escribí por mis hijos y nietos. Me alegro de haberlo hecho. Puede ser un buen regalo para los jóvenes que tuvieron la suerte de no sufrir la falta de libertad durante la Dictadura.
La libertad de prensa siempre está en peligro. Hay que defenderla en posición de alerta permanente. La libertad, como el oxígeno, solo la notas cuando te falta. Luchemos por ella. No nos tocó en una tómbola.
Mi artículo sobre la purga de moderados en la Guardia Civil franquista que provocó mi secuestro.
La Unión Europea se ha unido hoy a la UNESCO para recordar conjuntamente que, en la actualidad, la libertad de expresión es más crucial que nunca para todos los demás derechos humanos y contribuye decisivamente a “configurar un futuro de derechos”.
Lo de robar agua pública de los límites de Doñana, para regar fincas privadas, viene de lejos. Tal como comprobé personalmente en marzo de 1975, eso ya se hacía en tiempos del dictador Francisco Franco. Lo publiqué entonces, no sin riesgo, en el semanario Doblón. Y recientemente en mi libro («La prensa libre no fue un regalo»). No aprendemos. A escondidas, las pecaminosas máquinas del ministerio de Agricultura sacaban agua en los límites prohibidos del parque natural de Doñana para beneficio de particulares que se movían bien por los despachos de la Dictadura. ¡Pobres pájaros europeos y pobres seres humanos! «El hombre sin pájaros es menos hombre», me enseñó el sabio profesor Sampedro.
«Agua pública para fincas privadas» fue el título del reportaje que publiqué el 8 de marzo de 1975.
Agua pública…
…para fincas privadas
Agua publica para fincas privadas
El gran Peridis enriqueció mi reportaje con una ilustración preciosa.
Coto privado de caza
Manolo Saco y yo solemos reírnos de estos carteles catetos de «Coto privado de caza». Si está privado de caza, por qué se preocupan sus dueños anunciando que allí no hay caza posible. Creo que el gran Alex Grijelmo, que pronto ocupará un sillón en la Real Academia con más méritos que otros apoltronados allí, debería romper una lanza en El País en favor de «Coto de caza privado» y no «Coto privado de caza». Dijo yo.
La bronca actual entre La Comisión Europea y el Gobierno de España, por un lado, y la Junta de Andalucía con ayuda de Feijóo y algunos eurodiputados próximos del PP europeo, por otro, me han recordado este reportaje de los tiempos del Franco, uno de los pocos que sorteó la censura franquista. Poco antes de la bronca actual, mencioné brevemente el abuso que se cometía contra futuro de Doñana en mis memorias profesionales «La prensa libre no fue un regalo» (que os recomiendo, antes de que se agote la primera edición).
Pag. 208 de «La prensa libre…»
Pag. 209 de «La prensa libre…»
Pag. 210 de «La prensa libre…»
¡Qué lujo contar con Peridis en tiempos de Franco!
Emocionante y edificante presentación de «Revivir. La nueva Carmen de Burgos», obra en dos tomos de mi colega Asunción Valdés (Chonín para los amigos). Y me quedo corto. La Cátedra Mayor del Ateneo de Madrid se vistió ayer de luces y se llenó de gente principal para aplaudir a esta periodista/investigadora/historiadora que ha sacado lo mejor (y más oculto) de la gran Colombine, la escritora/ periodista/feminista más odiada por el general africanista Francisco Franco. Carmen de Burgos, Colombine, fue la primera corresponsal de guerra de España (¡y en nómina, oiga!) y cubrió con sensibilidad y humanidad los desastres de la Guerra de Africa. No os perdáis la biografía de esta heroína borrada del mapa por Franco, el tirano felón.
Asunción Valdés, con su obra en mano, acompañada por Ana Westley (ex New York Times) que ha terminado el retrato al óleo de Carmen de Burgos, inspirada y animada por la biografía de nuestra querida Chonín y la Agrupación Carmen de Burgos del Ateneo.
Retrato al óleo sobre madera de Carmen de Burgos, Colombine. Obra de mi chica, Ana Westley (awestley.com), almeriense consorte desde hace 54 años. Este óleo viajará pronto a Almería donde nació nuestra heroína. Y allí se quedará por voluntad de la artista.
Portada de los dos tomos
Presumiendo de mi colega en el Ateneo. Antes de ser jefa de prensa de la Casa Real (con Juan Carlos I), Asunción dirigió un telediario en TVE y yo, otro. Daba gusto trabajar con ella.
La autora con Benita Ferrero-Waldner, ex ministra de AA.EE. de Austria, que glosó el libro.
Contra cubierta del primer tomo. Asunción tiene una calle con su nombre en Alicante. No me sorprende.
Contra cubierta del segundo tomo. Esta es su «opera prima», pero también su obra magna.
Un placer encontrarme allí con Fernando Almansa, que precedió a Asunción como jefe de prensa de la Casa Real.
Las prisas no son buenas para glosar (sin leer) una obra tan descomunal como la mi amiga Chonín. La leeré con atención y publicaré mi crítica, aunque sea a favor. El que avisa no es traidor. Soy admirador de Carmen de Burgos… de Asunción Valdés.
Excelente homenaje de Jordi Soler (que no es primo mío) al ingenioso creador del Quijote en el Día del Libro, aniversario de muerte. Hoy me desayuné, con mucho gusto, su artículo de El País y os lo recomiendo. También yo descubrí El Quijote (y a mí mismo) al otro lado del Atlántico. En la Universidad de Harvard (1976-77), de la mano del profesor argentino Raimundo Lida (un curso completo sobre el Quijote), del exiliado español Juan Marichal (en su curso Humanities 55) y de los escritores Carlos Fuentes y Octavio Paz (en reuniones y seminarios) recuperé el orgullo y el placer de compartir la lengua de Cervantes… y de Rubén Darío. Un buen artículo de Jordi Soler al que solo descubrí una errata. Como dice mi amigo Manolo Saco, otro cervantino, «las erratas son las últimas que abandonan el barco».
Artículo de Jordi Soler, hoy en El País.
Una de mis primeras tallas de Cervantes en madera de cedro. Fue mi pequeño homenaje a Lida y a Marichal por enseñarme a amar El Quijote.
Con mis colegas de tallasmadera.com (en Bellas Artes Coronado) presumiendo de mi Cervantes.
El artículo de Jordi Soler me trae muchos recuerdos entrañables del otro lado del Atlántico.
Con Solita Salinas y Juan Marichal en su casa de Cambridge (Mass) dando de comer a mi hijo David, el padre de mi nieta Ana Isabel.
Con Solita Salinas, Juan Marichal, Vicente Llorens y su esposa Amalia, en una excursión a Newburyport y Plumb Island (Mass).
Juan Marichal y Solita Salinas, en mi casa, con el juez Garzón, celebrando la detención del dictador chileno, Augusto Pinochet.
Con mi maestro, Juan Marichal, en Cuernavaca (México), donde falleció poco después de nuestro último encuentro.
¡Qué buena noche de los libros.. en una librería… y defendiendo la prensa libre! Ana Cañil, Ignacio Escolar, Muñoz Soro (colegas de 3 generaciones) y yo hablamos, como si fuéramos libres, a favor de la libertad de expresión y en contra de todas las censuras ya sean en Dictadura como en Democracia. Una mesa redonda que Marcial Pons ha puesto en youtube y que os recomiendo. Aquí está completa.
Con el profesor Muñoz Soro y mis colegas Ana Cañil e Ignacio Escolar en la librería Marcial Pons.
Carlos Pascual, el primero que creyó en mi manuscrito, presentó a los ponentes.
Isabel Malpica y Ana Westley, en primer plano. Casi al final, adivino a mi compadre, Joaquín Estefanía, que escucha atentamente a la Cañil. Y Manuel Saco, detrás de la Malpica. ¡Menudo público!
Fátima, Ana, Manolo e Ignacio en la librería Marcial Pons.
Cerramos el debate en un bar cercano. ¡Qué gusto debatir con los jóvenes!
Hoy, por la mañana, camino de Ourense, Isabel Malpica y Manolo Saco nos han traído croissants de Estela a casa y se han llevado dos higueras de Almería. Broche de oro. ¡Cómo no les voy a querer!
Buenos amigos. Me dejaron hablar de mi libro («La prensa libre no fue un regalo») en la sede del editor que leyó y aprobó mi manuscrito. Sin conocer a nadie, el año pasado lo envié al correo de «atención al cliente» de Marcial Pons. Me tocó la lotería. Está a punto de agotarse la primera edición. Eso me dijeron anoche. A mí y a mi ego. Gracias, queridos lectores.
He cumplido con este precepto universitario: «Quien ha sido enseñado debe enseñar». Invitado por el profesor Arturo Gómez Quijano (Periodismo, UCM), presenté mi libro de memorias («La prensa libre no fue un regalo») a sus estudiantes. Fue un placer, y un golpe de nostalgia, volver a pisar las aulas donde se forman mis futuros colegas. Aquí está mi intervención. Les advertí que, aunque Dictadura no es lo mismo que Democracia, la libertad siempre está en peligro y nadie te la regala. Es como el oxígeno. Solo la notas cuando te falta. Y hay que conquistarla cada día.
En la Sala de Conferencias de la Facultad de CC. de la Información, con los profesores Isabel Martín Sánchez y Arturo Gómez Quijano.
Y esta otra, más guapo, de cuando fundé el primer informativo matinal «Buenos Días» en TVE.
Durante mi entrevista preelectoral con Aznar en 1993. La que le hice en 1996 me costó el puesto. No le gustaron mis preguntas. Ganó y me despidieron inmediatamente como corresponsal de TVE en EE.UU. Gané el juicio por despido improcedente y cobré la indemnización. Mis hijos la llamaron la «beca Aznar».
20 minutos fue el único diario de España que no mintió el 14-M-2004 a los españoles. Aznar mintió a los demás diarios, pero no llamó a 20 minutos con su mentira de ETA en el 11-M. ¡Menos mal!
Lo mejor de mi conferencia fueron las preguntas de los estudiantes. Fui a enseñar y salí aprendiendo. Gracias.
Fotos del acto en el diario La Región de Ourense del domingo
¡Qué placer volver a Galicia y dar un abrazo a mi amigo Manolo Saco, casi coautor de mi libro y autor de su preámbulo (a favor) tan maravilloso!
Manolo Saco (Mozart) y un servidor (Salieri) celebrando mi libro, que él corrigió varias veces, y el suyo («No hay Dios») que, ampliado, está a punto de ser reeditado.
«Las matemáticas y la física son extranjeras en España», escribió el padre Feijóo, un cura ilustrado orensano del XVIII. Mi admirado maestro Juan Marichal hizo su tesis doctoral sobre Feijóo. Se la dirigió nada menos que don Américo Castro.
Envuelto por un aroma embriagador de jazmín, me impresionó esta celosía visigótica (siglo IX), tallada en piedra, en San Xes de Francelos, que algún día me gustará tallar en madera noble.
Los Saco/Malpica fueron guías maravillosos por tierras gallegas. Nos llevaron a Combarro, a Saxenxo (antes de que llegara el emérito), a La Toja y al barrio judío de Ribadavia, donde una lápida recuerda los crímenes de la inquisición.
… vecinos condenados por sus creencias hace 400 años.
Vacaciones magníficas aderezadas con pulpo a feira en Carballiño, marisco en D´Berto y galleguismo en la casa museo de don Ramón Otero Pedrayo.
Ana Westley, Manolo Saco, Isabel Malpica y un servidor en la galería de la casa museo de don Ramón Otero.
Plato de Sargadelos dedicado a Otro Pedrayo, un católico conservador que fue diputado en las Cortes Constituyentes de la II República y luego perseguido por la Dictadura franquista.
¡Hay que ver lo que se aprende, se come y se bebe viajando por Galicia! Valió la pena. ¡Volveremos!
Peridis y yo hicimos un canto a la libertad de prensa en la Casa de Vacas del Retiro. Invitados por la Sociedad Española de Antropología, hablamos de mi libro de memorias («La prensa libre no fue un regalo») y de la Transición. Aunque no se oye muy bien a mi amigo Peridis, pues se mueve mas que yo, os lo recomiendo. Y luego paseamos del brazo por el parque más bonito de Madrid. Una tarde espléndida, no solo por los aplausos (que tanto me engordan).
Con Peridis en la Casa de Vacas del Retiro.
Con Peridis y Mary y Ramos Perera que son el alma de la Sociedad Española de Antropología y Tradiciones Populares,
José María Pérez, Peridis, durante su intervención.
Golpe de Estado. El País con la Constitución
…Y cuando yo tenía pelo en el «Buenos Días» de TVE. Esa foto no podía faltar.