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Varsavsky: «Si te va bien, caes mal a media España»

Me ha gustado la entrevista con Martin Varsavsky que El Pais Semanal publicó ayer. Especialmente, dos frases que siempre me perturbaron (una) y que tuve muy poco en cuenta (la otra).

Martín Varsavsky, fundador de Jazztell, ya.com, Fon...
Martín Varsavsky, fundador de Jazztell, ya.com, Fon…

La primera es suya: «En España, si te va bien, ya le caes mal a la mitad de la población».  No es la primera vez que un viajero destaca la envidia como uno de los males de España.

¿De donde proceden las raices de la envidia española que tan pocos beneficios nos produce? Podemos especular…

Esto es lo que dice la Real Academia Española: envidia. (Del lat. invidĭa). 1. f. Tristeza o pesar del bien ajeno. 2. f. Emulación, deseo de algo que no se posee.

Esto es lo que dice Martín Varsavsky:

«Otra persona que me impresionó muchísimo cuando le conocí es Amancio Ortega, que tiene cero educación de negocios y 100% de intuición. Es un genio. Y una gran persona. Es una pena que tenga que vivir escondido.

¿Escondido? Escondido porque los españoles no aguantan el éxito, no soportan que un tío cualquiera tenga éxito. Es una cosa muy española. Porque si fuera argentino, sería un héroe nacional. Y si fuera estadounidense, ni hablemos. «

La segunda frase, que cita Varsavsky, pertenece a Alph L. Westley, mi suegro y el abuelo de mis hijos. Se la oí muchas veces durante casi treinta años y, desgraciadamente, le hice poco caso:. El entrevistador, Joseba Elola; escribe: «Todo empezo el día en que leyó una frase que se le quedó grabada a fuego: `En su lecho de muerte, nadie está pensando por qué no pasó más tiempo en la oficina».

La oí decir muchas veces en boca de mi suegro, la cité  a menudo y le hice poco caso. La última mez que publiqué esa frase de Alph L. Westley fue en mi viejo blog de 20minutos.es «Se nos ve el plumero».    Quizás demasiado tarde.

Hace unos años publiqué lo siguiente:

«Ahora, con menos trabajo rutinario y con nuevos proyectos, tengo tiempo para pensar en todo ello, para estudiarme un poco y reconocerme en las personas que más quiero y que siguen con vida.
Ayer no pude pensar en otra cosa. Mañana regresaré al blog y a mis proyectos, pero recordando una frase de mi suegro, Alph Westley:
“Nadie en su lecho de muerte ha lamentado no haber dedicado más tiempo a su trabajo”.
Lo tendré en cuenta.

Mas vale tarde que nunca. Ahora, felizmente jubilado, sí le hago caso a mi suegro. Es fácil. Ya no tengo oficina a donde ir.