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Homenajes, sin fusiles ni porras, a don Antonio Machado

Los homenajes pacíficos dedicados hoy al 75 aniversario de la muerte en el exilio de don Antonio Machado me han provocado un ataque de nostalgia. «La nostalgiadecía Gómez de la Serna- es la sonrisa al trasluz«. Así me siento hoy,  sonriendo hacia dentro.

Don Antonio Machado
Don Antonio Machado

¡Qué bien ver a los niños de Soria recitando, en paz, versos del poeta que mejor cantó a Castilla, a la rabia y a la idea! Da gusto ver a la policía y a la guardia civil, acompañando, protegiendo, a los alumnos y y a los maestros.  Y al gran José Sacristán (qué buen nombre para un ateo), celebrando ayer las glorias de Machado en el Ateneo de Madrid, sin necesidad de pedir permiso al ministerio de la Gobernación ni  a la Inquisición. Hasta la tumba del poeta en Collioure se llenó hoy de flores con los colores de la bandera republicana.

Flores rojas, amarillas y moradas para don Antonio

No voy a ser yo menos. Dejo la azada (y la faja de carga) y, pensando en la deuda impagable que tengo con el poeta, planto en su honor tres prímulas con los colores de su querida República. Ahí están:

Lindos colores en la puerta de mi casa. (¡Vaya! Mi dedo gordo tapando la aloe vera).
Lindos colores en la puerta de mi casa. (¡Vaya! Mi dedo gordo tapando la aloe vera).

Hace justo tres años (el 20 de febrero de 2011) celebramos el 45 aniversario de los «Paseos con Antonio Machado» y colgué el cartel en la entrada de mi casa. Lo recordé en mi blog de 20minutos. Lo recomiendo hoy solo para los amantes y deudos de la poesía de don Antonio:

Por Machado nos molieron a palos

20 febrero 2011

En plena dictadura (el 20-F-1966), el homenaje a Machado en Baeza se convirtió en una batalla campal. El historiador Gabriel Jackson me ha inspirado para que, aunque sea algo anecdótico, les cuente lo que nos pasó, hace hoy 45 años, por querer rendir homenaje a don Antonio Machado.

Busto de Machado, obra de Pablo Serrano en 1966, que viajó a Baeza escondido en un Citroen «dos caballos» del arquitecto Fernando Ramón.

En Navidad de 1965, no había cumplido yo los 19 años, era delegado de curso en Arquitectura, proclive a meterme en líos y posiblemente aún no estaba “fichado” por la Policía. Quizás por esto último, fui captado por unos colegas del Colegio Mayor Santa María de Europa (del SEU, aunque ellos eran bastante rojos) quienes me entregaron un montón de papeletas para una rifa, que yo debía vender con mucha cautela a “gente de confianza” por un módico precio.

El dinero obtenido iba destinado a una causa benéfica  y, como más tarde supe, bastante arriesgada. Tratábamos de erosionar a la Dictadura (que “estaba a punto de caer”, me decían) reivindicando pacíficamente a un gran poeta que no era precisamente del gusto del dictador.

Manuel Fraga Iribarne (fundador y presidente de honor del PP) era entonces ministro de Información y Turismo de Franco, preparaba una Ley de Prensa aperturista y presumía de que el Régimen prometía cierta manga ancha en materia de libertad de expresión para quedar bien con el extranjero.

Era el momento de “poner a la Dictadura de Franco frente a sus contradicciones internas”, me decían quienes me prestaban esos libros prohibidos que jamás había visto yo en la biblioteca de La Salle de Almería (“Fundamentos de Filosofía” de Politzer, “Qué hacer” de Lenin, “El 18 de Brumario” de Carlos Marx, etc.).

El historiador Gabriel Jackson y un servidor sujetando el poster de Miró (1966) para hacerle una foto esta tarde en el jardín de mi casa.

Los jugadores de la rifa optaban a una reproducción bastante pobre del Guernica de Picasso, a un libro titulado “La segunda resistencia” (no recuerdo el autor, aunque sería un seudónimo de los de Ruedo Ibérico) y, lo más importante para mí, un disco maravilloso (un LP o Long Play) con el poster de Miró en la cubierta y con los mejores poemas de Machado grabados (gratis, claro) nada menos que por Fernando Fernán Gómez, Fernando Rey y Paco Rabal, quienes le echaron valor para hacerlo porque sus voces eran facilmente reconocibles.

Yo no gané ningún premio en la rifa pero, por los servicios prestados, Jesús Vicente Chamorro, miembro del Comité organizador de lo que llamábamos pacíficamente “Paseos con Antonio Machado” (y que era cuñado de Enrique Carbajosa, mi vecino de cuarto), me regaló el disco.

Casi me lo aprendí de memoria y lo guardé como oro en paño hasta que desapareció en alguna de las multiples mudanzas que hice a la Universidad de Barcelona, a la Universidad de Harvard o a Nueva York.

Ojalá pudiera encontrar una copia para que mis hijos pudieran oir con fruición aquellos poemas que me ponían la carne de gallina y humedecían mis ojos. (Si alguien lo encuentra que me avise, por favor).

En la portada del LP está la obra que Joan Miró hizo (también gratis) para contribuir al Homenaje a Machado.


Poster de Joan Miró para el Homenaje a Machado en Baeza (Jaen) el 20 de febrero de 1966.

Encontré este poster recientemente, cuando me atreví a ordenar los papeles de mi hermana, que falleció en trágico accidente hace ya tres años. Me emocionó tanto el recuerdo de aquel poster que planché sus arrugas de 45 años, le puse un marco y lo colgué, en lugar de honor, en la entrada de mi casa.

Gabriel Jackson, que está pasando unos días en casa con nosotros (gracias a un Congreso sobre Joaquín Costa y al documental que ha hecho con Angel Viñas titulado “Ciudadano Negrín”, que fue candidato a un Goya) reparó ayer en el poster de Miró y me preguntó por su significado. Ante tamaña provocación, no tuve más remedio que contarle esta historia, con pelos y señales, durante todo el desayuno.

El maestro me halagó con su atención y, con su vicio por los documentos escritos, el autor de “La República Española y la Guerra Civil” (1965), “Civilización y Barbarie”, “Mozart“, “La España Medieval“, “Juan Negrín”, etc., etc., me dijo que estas cosas hay que contarlas y dejar constancia de ellas para que no se olvide lo que fue la Dictadura de Franco. Sobretodo ahora que una parte de la derecha trata de reinvindicar la figura del dictador, que fue un asesino cruel y despiadado, y lo quieren presentar casi como una hermanita de la caridad.

Manifestaciones pacíficas como las recientes de los egipcios en El Cairo (que vemos hoy con envidia retrospectiva) eran impensables en la España de Franco. No había libertad de expresión ni de reunión ni de manifestación.

Naturalmente, en aquellos años sesenta había bastantes manifestaciones (sobredoto de estudiantes) pero se disolvían violentamente (con un montón de heridos y detenidos) y sin contemplaciones. La de Baeza fue una de ellas. Los “grisis” de Franco, porra en mano, y procedentes de varias provincias andaluzas, nos impidieron depositar la cabeza en bronce del poeta andaluz/soriano en el monumento que habíamos previsto para ello, en un lugar alto y precioso de Baeza (Jaen) con vistas al valle.

Admiradores de Machado (un «santo laico», dice hoy El País en su pag. 34) siguen preregrinando a su tumba en Francia. (Foto de Consuelo Bautista)

Yo era entonces un mindundi (más que ahora) y solo tenía información parcial de lo que estábamos tramando, con bastante secretismo, en visperas ya del 27 anuiversario de la muerte del poeta en el exilio. Por eso, quizás, me sorprendió tanto cómo se desarrollaron los hechos que cuento ahora, según lo permite mi memoria, tan selectiva como todas.

Todo se hizo tan clandestino como si se tratara del soñado sindicato democrático de estudiantes (que luego llamamos el SDEUM).

Los mayores me destinaron, como encargado, enlace o algo así, a uno de los autobuses que debía llevarnos desde Madrid hasta Baeza por las carreteras de entonces. Fue el premio por haber vendido tantas papeletas de la rifa, creo yo.

Salimos de Madrid, bien abrigados y con un pelín de miedo en el cuerpo, el 19 de febrero por la noche. Poco antes del amanecer del 20 de febrero de 1966, estábamos ya entrando en el valle desde el que se atisbaba, allá arriba, en todo lo alto, lo que podría ser la silueta borrosa y aún oscura de la imponente ciudad de Baeza, que acogió a don Antonio Machado como profesor de francés.

Ibamos contentos como unas pascuas, después de haber dado algunas cabezadas, y nos despertamos con un cosquilleo de emoción, al acercanos al lugar del homenaje sin haber sufrido ningún percance político ni policial. Nos dábamos ánimos y/o espantábamos el miedo -¡cómo no!- cantando. Entonces se decía:

“Cuando el español canta, está jodido o algo le pasa”

Las canciones republicanas de rigor (“¡Ay Carmela!”, “Si los curas y monjas supieran…”, “Cuando canta el gallo negro…”, etc, etc.) sonaban, sin orden ni concierto, en aquel oasis de libertad rodante, en aquel autobús cargado de hombres y mujeres, unos demócratas, otros aún partidarios de la dictadura del proletariado, todos antifranquistas ilusionados, arrobados por la adrenalina del peligro, de todas las edades y clases sociales, con trencas gruesas, barbas descuidadas y pelos largos, pero también con respetables calvas de doctos intelectuales y artistas, armados con largas bufandas y abrigos de postín.

Me recordaba las excursiones del colegio La Salle, claro que con otras canciones más pías (“Vamos a contar mentiras”, “¡Oh! buen Jesús”, “Montañas nevadas”. “Para ser conductor de primera“, etc.) y … naturalmente autorizadas por el “bando franquista“.

Nuestro conductor también debía estar en el ajo, pero no las tenía todas consigo pues, cuando arreciaban las canciones del “bando republicano”, me miraba de reojo y movía la cabeza como diciendo: “Esta gente no sabe donde se mete“.

Lo supimos, en efecto, (¡vaya si lo supimos!) al tomar una curva con cambio de rasante. Allí nos esperaba, al alba, un coche de la Guardia Civil (podría ser un Jeep o algo así). Los números, con tricornio, subfusil y largo capote de monte, no eran precisamente los de Tráfico. Nos dieron el alto y, como está mandado, paramos el autobús en seco y abrimos la puerta. Preguntaron quién era el jefe de la expedición. Instintivamente, sin querer, el conductor me delató al mirarme.

Yo iba sentado en primera fila, cerca del conductor. Les dije a los guardias -con mi mejor vocecita de ex congregante mariano o de Caperucita Roja, eso sí, Roja- que allí no había ningún jefe y que simplemente íbamos de excursión a Baeza.

“Con que a Baeza, ¿eh?”, me espetó, con tono algo sarcástico, el que parecía ser jefe de los guardias. “Tenemos órdenes tajantes de que para ir a Baeza sólo puede pasar el vehículo con el conductor. Así es que ya pueden dar la vuelta y marcharse por donde han venido”.

Les pedí un momento para hablar con los “pasajeros”, me fui a la mitad de autobus y convinimos en que lo mejor sería bajarnos, que se marchara el autobús y esperar a los siguientes autobuses que venían de Madrid, y de otros lugares de España, para ver qué hacíamos. Así lo hicimos. El autobús se fue hacia Baeza con el conductor a bordo y nadie más.

¡Jo! ¡Qué frio hacía en ese valle, a pocos kilometros de Baeza, al amanecer del día, el 20 de febrero de 1966!

Sin que nadie dijera nada, ya sin la protección del autobús, comenzamos a caminar muy despacio, espontáneamente, como el que reparte migajas de pan a las palomas, por la cuneta de la carretera y por el campo a través cuando había curvas.  Los guardias civiles no nos dijeron nada. Cumplían órdenes precisas: Los vehículos pasan sólo con el conductor. Se ve que no tenían instrucciones claras para el caso de que los “pasajeros” del bus decidieran seguir el camino andando.

Cartas y objetos en el buzón de Antonio Machado. (Foto de C. Bautista en El País)

En medio del campo, un machadiano bromista nos hizo reir -con risa nerviosa, claro- cuando dijo:

-”Se hace camino al andar…”

Tardamos un par de horas en llegar a pie a la plaza de Baeza. Nunca olvidaré la emoción que me produjo divisar, al subir una cuesta y mirar hacia atrás, a cientos de personas, en grupos de “autobús”, y en fila india, caminando hacia Baeza desde el Norte, el Este y el Oeste. El Sur estaba detrás de la ciudad y, por el Este, ya nos calentaba el Sol.

Nos abrazamos. No estábamos solos ni perdidos en aquella aventura política/poética. “Caminante no hay camino“, ya, pero ahí se les ve haciendo su camino hacia el mañana. “Ya es hoy aquel mañana de ayer”, pensé recordando unos versos del bueno de don Antonio. No puedo expresar la emoción que sentí al ver que, sin teléfonos móviles ni palomas mensajeras, otros había decidido seguir a pie, como nosotros.

Al llegar a la plaza nos encontramos con un centenar o dos de personas (no se calcular muy bien a ojo). Allí encontramos, triunfantes, a varios miembros del Comité organizador de los “Paseos con Antonio Machado”.

“Vienen más”, nos dijeron, “muchos más; y aquí no hay ni rastro de la Policía ni de la Guardia Civil”.

Uno me contó, con alegría, lo increíble que había sido la velada de la víspera en las escalinatas del Parador de Ubeda, donde pararon los más pudientes y que fueron en coche propio el día antes. Allí estuvo incluso Raimon cantando “Al vent, la cara al vent”. Increible, sí, pero la Policía no es tonta. Ve colillas y dice: “Tate, aquí han fumado“.

Quizás, por esa fiesta previa, alguien de inquebrantable lealtad al Régimen dio el aviso al gobernador civil de Jaén, rompiendo  el presunto secreto de nuestro proyecto. Aunque yo creo que la Policía lo sabía todo desde el día antes de la rifa. Para captar paseantes con Machado habíamos organizado veladas poéticas en los colegios mayores universitarios con mesas redondas en las que intervenían personajes nada sospechosos de franquismo como Aurora de Albornoz, Félix Grande, etc.

Pero se ve que los franquistas no querían escándalos en la prensa extranjera e intentaron devaluar finamente el homenaje a Machado impidiendo que llegarán a Baeza los autobuses cargados de “rojos”.  Les sorprendió, sin embargo, que llegará tanta gente a pie. No se lo esperaban.

A la media hora, y cuando ya habíamos comenzado a caminar tranquilamente por el que algún día se llamaría “Paseo de Antonio Machado“, nos avisaron de que estaban llegando a Baeza muchos autobuses tan grises como los abrigos recios de los policías de Franco.

Antes de llegar al monumento, donde debíamos depositar el busto de bronce del poeta, nos esperaba un capitán con megáfono casero, al mando de un montón de “grises”. Nos dio el alto levantando la mano y gritando. Los más jóvenes, brazo con brazo, nos pusimos inmediatamente en primera línea y los ancianos detrás.

El jefe de los grises dio la orden de que nos disolvieramos al sonar por tres veces su silbato. Uno de los organizadores trató de parlamentar sin éxito con el capitán. Este insistió:

“A la de tres, si no se disuelven inmediatamente, daré la orden de cargar”.

Y así fue. ¡Vaya si fue! Nos molieron a palos. Aguantamos un poco -no mucho- con nuestras espaldas y piernas doloridas pero, al fin, la procesión civica/poética se disolvió en carreras desordenas por las calles de Baeza. ¡Qué paliza!.

Hubos heridos y detenidos. A mi no me cogieron ni me ficharon porque un coche providencial paró en medio de la calle, abrieron la puerta y me tiré literalmente encima de las rodillas de los tres o cuatro pasajeros que iban apretados en los asientos de atrás. Luego me dijeron que, en ese mismo coche, iba alguien importante de la oposición clandestina al franquismo. Pero no recuerdo su nombre.

Si el conductor de aquel coche llegara a leer esto, quiero que sepa que le estoy eternamente agradecido. Mi expediente quedaba limpio para seguir la lucha contra la Dictadura con más eficacia que si me hubieran detenido y/o fichado.

Eso vendría años después, recién muerto el dictador, cuando me secuestraron y torturaron a punta de metralleta.  Y con peores modales, desde luego, que los de los grises. Ya lo creo.

—-

El País ha publicado hoy un reportaje interesante sobre los admiradores de don Antonio Machado que visitan su tumba en Collioure (Francia).

En el blog de Alberto Granados he encontrado el busto de Machado ya incorporado en el monumento de Baeza (1983) y una referencia interesante al Homenaje a Machado en Baeza tal dia como hoy hace 45 años.

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28 comentarios · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser cuclillo

    Poesias de Antonio Machado en voces de Fernán Gómez y otros. 33 LP 12 euros

    http://anuncios.ebay.es/compraventa/vinilos-suelto-50-titulos-a-elegir/7758791

    20 febrero 2011 | 23:02 Borrar | Marcar como SPAM

  2. Dice ser Juampa

    Recuerdo al” periodista” de musica Javier Luqui que se paso 40 anos hablando de Los Rolling y de Los Stones…mientras Los giliprogres se pasaron 30 anos hablando de un Mayo Frances que nunca llegaron a conocer ( Tuvo que abrir la boca Semprum)…

    Y ahora el Soler sigue contando batallitas…

    Sinceramente me importa una mierda Los Machado, Los Rosales, Miguel Hernandez, Lorca, Los Peman, Unamuno, Alberti, Hugh Tomas, Beevor, Jackson…

    Es bastante patetico que Los que tanto criticaban y defendian a este gobierno de inutiles, se pasen el dia hablando de lo que ocurrio hace setenta anos.

    Una pregunta muy sencilla, se esta cachondeando de Los 5 millones de parados?

    20 febrero 2011 | 23:14 Borrar | Marcar como SPAM

  3. Me ha encantado leer su artículo, tan lleno de nostalgia.
    Mil gracias por su referencia a mi artículo en el blog.
    Saludos,

    AG

    21 febrero 2011 | 08:33 Borrar | Marcar como SPAM

  4. Dice ser Jose

    Juampa, cateto.

    21 febrero 2011 | 09:28 Borrar | Marcar como SPAM

  5. Dice ser tboinotbo

    Visión sesgada del franquismo. Parece como si Machado hubiera sido un poeta prohibido, como si los libros de Ruedo Ibérico no circularan como churros por cualquier parte desde los 60, como si dentro de las estructuras del régimen no hubiera gente demócrata que favorecía el buen funcionamiento de muchas cosas, a pesar de estar en peligro de topar con un colega, o un jefe fascista que le hiciera la vida imposible.

    No es verdad que la libertad viniera solamente de la lucha clandestina, más aún cuando esta lucha estaba liderada por una ideología totalitaria similar en muchos puntos a la que tenía el poder. Lo normal es que los jóvenes se apuntaran a la actividad subversiva en contra de la dictadura, pero luego evolucionaran en su ideología a medida que contrastaban sus opiniones con otras ajenas.

    La pena es que hoy, fracasadas las ideologías como tales, sea tan fácil de engañar a nacionalistas con falsedades históricas; a xenófobos con cuentos de invasiones; a parados con brotes verdes; a sociatas con que esta crisis pasa en todas partes; a retrógrados con que lo que falta es mano dura, etc. etc.

    Lo que falta es cultura, quizá incluso también leer y comprender a Machado. Falta entender al mundo actual y preocuparse por su futuro. Falta tener criterio y no ser una panda de ignorantes gobernada por unos individuos flor y nata de la ignorancia.

    21 febrero 2011 | 09:51 Borrar | Marcar como SPAM

  6. Dice ser a

    Cuanto gañán suelto por aquí.

    21 febrero 2011 | 10:07 Borrar | Marcar como SPAM

  7. Dice ser Elmyr

    Pues yo tengo una copia del LP marcado como Defectuoso y con número de serie 0000. Creo que mi padre contribuyó económicamente al acto, más por tocar lo cojones que por identificación política o poetica. Envieme su correo a elmyrzATgmailDOTcom y le hago llegar el enlace para que se lo descargue (como puede ver sigo la filosofía familiar).

    21 febrero 2011 | 10:13 Borrar | Marcar como SPAM

  8. Dice ser cuclillo

    “Los grises que manda Franco
    dicen que tienen modales
    pero pegan unas hostias
    que parecen catedrales.

    “Viruta, viruta,
    que gris más hijoputa,
    la madre que lo parió;
    yo también tenía una cabra
    que se llamaba Asunción.

    (Del cancionero popular).

    21 febrero 2011 | 10:20 Borrar | Marcar como SPAM

  9. Dice ser xavi

    uno solo de los antiguos grises vale mas que todos los policias de ahora que solo saben multar. en cuanto a los machado yo me quedo con manuel que es mas flamenco que antonio.

    21 febrero 2011 | 10:31 Borrar | Marcar como SPAM

  10. Dice ser sicologo del castin de GH

    queda mas poetico asi:
    por Machado yo fuí Machacado.

    21 febrero 2011 | 11:25 Borrar | Marcar como SPAM

  11. Dice ser CAFE

    Estimado José Antonio, la censura no es patrimonio de las dictaduras, pregúntale a Pedro Varela

    21 febrero 2011 | 11:29 Borrar | Marcar como SPAM

  12. Dice ser Kalimero

    Mayor Oreja diría que fueron palos plácidos.

    21 febrero 2011 | 11:41 Borrar | Marcar como SPAM

  13. Dice ser Maximo

    Hombre Granados… entre”hermanos” anda el juego…(sectarios)

    Tipico articulo de la ultraizquierda pijaprogre nostalgica…

    Tergiversan, mucha demagogia y victimismo…

    Machado nunca fue un poeta prohibido en España.

    Digais loq ue digais, la ultima etapa del franquismo le daba mil vueltas a toda la democracia, en prosperidad y justicia social.

    ALE! a seguir con las demagogias.

    21 febrero 2011 | 13:01 Borrar | Marcar como SPAM

  14. Dice ser Clica aquí

    Ni pongo ni quito rey, solo defiendo a mi señor. buen articulo.

    21 febrero 2011 | 13:05 Borrar | Marcar como SPAM

  15. Máximo, reconforta ver que alguien tan ecuánime y sobrado como usted, deshace mis torpes reflexiones, así, con esa modestia perdonavidas, tan ejemplar, y sin descalificar a nadie, que el respeto es el respeto.
    También me encanta esa corriente revisionista que vienen a decirnos que el régimen franquista fue maravilloso. Eso es una verdad axiomática: lo nuestro (quiero decir, lo de la “ultraizquierda pijaprogre nostálgica”) es demagogia.
    Usted solo se retrata.
    Ay, la caverna!

    Alberto Granados

    21 febrero 2011 | 13:43 Borrar | Marcar como SPAM

  16. Dice ser CAFE

    Don Alberto, desde el mayor de los respetos y coincidiendo en muchas cosas con D. Máximo, le remito partes del articulo de D. José Antonio para refirmar lo dicho por D. Máximo
    “Colegio Mayor Santa María de Europa (del SEU, aunque ellos eran bastante rojos)”

    “de las múltiples mudanzas que hice a la Universidad de Barcelona, a la Universidad de Harvard o a Nueva York.”
    “Me recordaba las excursiones del colegio La Salle, claro que con otras canciones más pías (“Vamos a contar mentiras”, “¡Oh! buen Jesús”, “Montañas nevadas”. “Para ser conductor de primera“, etc.)”
    “Para captar paseantes con Machado habíamos organizado veladas poéticas en los colegios mayores universitarios con mesas redondas en las que intervenían personajes nada sospechosos de franquismo como Aurora de Albornoz, Félix Grande, etc.”
    “autobús cargado de hombres y mujeres, unos demócratas, otros aún partidarios de la dictadura del proletariado, todos antifranquistas ilusionados, arrobados por la adrenalina del peligro, de todas las edades y clases sociales, con trencas gruesas, barbas descuidadas y pelos largos, pero también con respetables calvas de doctos intelectuales y artistas, armados con largas bufandas y abrigos de postín.”
    Uno me contó, con alegría, lo increíble que había sido la velada de la víspera en las escalinatas del Parador de Ubeda, donde pararon los más pudientes y que fueron en coche propio el día antes. Allí estuvo incluso Raimon
    Con todo esto querido amigo, si me lo permite, ustedes pertenecían a esa escasa elite de hijos de franquistas educados para darnos teoría, reciba un cordial saludo

    21 febrero 2011 | 14:01 Borrar | Marcar como SPAM

  17. Dice ser franperales

    sr. soler, me alegra conocer su historia, no porque no la hubiese oido antes, ya que mi abuela me la contaba miles de veces, me alegra porque saber de alguien de fuera de mi pueblo pueda darme una situación de los hechos, así también siento que exista tanto negacionista en este país que no quiere reconocer la malicia del franquismo, a estos les digo que no es hacer demagogia es contar una historia tal y como se recuerda y biene al caso porque en estos días se celebra en Baeza la semana Machadiana en homenaje al poeta y por suerte sin represión gracias a personas anonimas como el señor soler. Yo por desgracia ahora me encuentro en Barcelona muy lejos de mi tierra y agradezco al Sr. Soler cuente su historia para poder decirle que ahora en Baeza no hay solo un busto en recuerdo del poeta sino tres esculturas y por suerte en el centro de la ciudad y no de forma clandestina.

    21 febrero 2011 | 14:24 Borrar | Marcar como SPAM

  18. Dice ser ki against paletos

    juampa …macho no te enteras de ná…los rolling y los stones son lo mismo, colega…tienes menos educacion musical que un taliban en el creamfield festival….

    tu con tan poca cultura y mentalidad actual ..me temo que no encontraras trabajo nunca…pues si aun no has aprendido que ser facha hoy en dia es como ser gay en la epoca de franco….te van a dar por toos laos…

    No more paletos in spain…

    21 febrero 2011 | 14:35 Borrar | Marcar como SPAM

  19. Dice ser CAFE

    ki against paletos , se os ve el plumero, prefiero un “paleto” claro que un tonto dinámico

    21 febrero 2011 | 14:56 Borrar | Marcar como SPAM

  20. Cada cosa es de su época. Ahora le preguntas a los de veinte años quien es Antonio Machado y te dicen que no conocen a ese futbolista. Mi tocayo hoy está muy olvidado al igual que en los años sesenta del siglo XX estaba olvidado el cinturón de castidad. Tiempos !

    clica sobre mi nombre

    21 febrero 2011 | 15:30 Borrar | Marcar como SPAM

  21. Dice ser CAFE

    Y olvido de D.Manuel Machado

    21 febrero 2011 | 15:51 Borrar | Marcar como SPAM

  22. Dice ser Erik

    ¡Fenomenal!
    Gran historia. Más de estas, por favor.

    21 febrero 2011 | 20:51 Borrar | Marcar como SPAM

  23. Dice ser Brizna

    Joer: cómo se rebotan los neofranquistas que pululan por este blog cuando alguien cuenta algunas “lindezas” que se cometieron en tiempos que imperaba el saludo fascista en el país.

    21 febrero 2011 | 23:28 Borrar | Marcar como SPAM

  24. Dice ser a

    Cuanto garrulo ignorante,en los tiempos del
    enano con voz de pito hasta te multaban por
    besar a la novia en un parque y los grises se
    dedicaban a asustar a las parejas de novios.

    05 marzo 2011 | 19:54 Borrar | Marcar como SPAM

  25. Dice ser irene

    Hola Jams! Fui alumna tuya de la UAL. He oido que ya no das clases, es cierto? tengo que decir que me fascinaban tus clases, no faltaba ni un solo día, me resultaban muy interesantes y por qué no decirlo, tus anéctodas eran muy divertidas. Mucha suerte y un saludo!

    13 marzo 2011 | 22:39 Borrar | Marcar como SPAM

  26. 6 años tenia yo entonces… incosciente de la triste realidad que nos rodeaba a los españoles…
    Hay un documental casi desaparecido que cuenta los fusilamientos Franquistas:

    Rejas en la Memoria” se estrenó en España el 5 de noviembre del año 2004. Bajo la dirección de Manuel Palacios, este largometraje documental de 80 minutos, contaba con la narración de Rosa María Mateo y tenía por guionistas a Pete Piñas y Manuel Palacios. La producción ejecutiva fue de Macarena Rey y la composición musical de Álvaro de Cárdenas. La fotografía estuvo a cargo de Eduardo Mangada y el montaje lo realizó PetePiñas. Por algun motivo desapareció.
    Se puede ver en :
    http://avialio.blogspot.com/2011/03/rejas-en-la-memoria.html

    16 marzo 2011 | 10:06 Borrar | Marcar como SPAM

  27. Dice ser conmemoria

    En 1949 se adquirian en las librerias deSalamanca las obras de A.Machado.En1957 o 58 se estreno en
    Madrid la Zapatera=Prodigiosa de Federico,fui al estreno,tnia entonce 23=24años.Hay mucho ingnorante e h…p.

    19 marzo 2011 | 12:12 Borrar | Marcar como SPAM

«El tocador del Metro le felicita las Pascuas»

Anteayer me pregunté, no sin razón,  si «el blog… es cosa de hombres».  No tuve que esperar al día siguiente. La respuesta de Ana, en forma de comentario, me llegó de inmediato:

«Por alusiones, aquí pongo el link sobre por qué los blogs son más cosa de hombres que de mujeres:
http://www.nytimes.com/2014/01/20/opinion/life-as-a-female-journalist-hot-or-not.html.
En resumen, si eres mujer estás expuesta a que te insulten con comentarios sexistas o de acoso sexual, que hagan photoshop poniendo tu cabeza sobre un cuerpo desnudo o vestida de puta, que te critiquen tus ideas con insultos y acosos sexuales, etc. etc. Se meten con tu forma de vestir, con tu apariencia, si eres fea, si eres gorda… Estadísticamente, la mayoría de mujeres que dejan su blog dan razones de acoso sexual constante y cansino.» (Enviado el 19/02/2014 a las 22:38).

Cuando leí el artículo del New York Times que nos recomienta  («Life as a female journalist hot or not») percibí claramente, y no sin tristeza e impotencia, sus razones. Como si ya hubiera pasado por un momento igual, recordé una anécdota, vivida hace años por una colega del Telediario. Llegó al Pirulí en el Metro y , más orgullosa que humillada por el hecho de ser mujer, nos contó lo ocurrido.

En hora punta, aquel vagón del Metro de Madrid iba de bote en bote. Apretujadas, con el bolso o la cartera en una mano y la barra de sujeción en la otra, las mujerres solían ser sobadas, acariciadas, restregadas o tocadas, por abusadores sexuales que se hacían los tontos, y miraban para otro lado mientras atacaban descaradamente a sus víctimas.

El grito, fuerte y claro, de una joven despertó, de golpe, a los sonnolientos pasajeros del vagón:

«El tocador del Metro le felicita las Pascuas».

Hubo un estallido de risas. El descubierto abusador enrojeció, agachó la cabeza y rápidamente se abrió paso, como pudo, hacia la puerta de salida. Se esfumó por el andén de la siguiente estación.

Hace casi 30 años, fecha de la anécdota, cuando yo fundé la televisión matinal (el «Buenos Días» de TVE nació en enero de 1986), el Metro -como hoy el blog- era cosa de hombres. Sin apenas pudor, y entre risas, algunos jefes tocaban el culo o las tetas a sus secretarias. Los piropos y acosos callejeros eran groserías que ninguna joven aguantaría en 2014 sin replicar.  Hoy día, el Metro -o la calle- ya no es sólo cosa de hombres.

Pronto, cuando los ciber-acosadores sexuales sean descubiertos, ridiculizados y condenados social y judicialmente (con el IP de su ordenador en la picota), el blog -como le pasó al Metro– será cosa de hombres y de mujeres.

Sueño con ello.

 

 

 

El blog ¿es cosa de hombres?

Cada mañana me afeito y me visto con ardiles, sin parsimonia, como si tuviera mil cosas que hacer. Hace una semana, dejé el Consejo de Administración del Grupo 20 minutos, que fundé hace 14 años. Libre de compromisos profesionales, me asomé al precipicio (u horizonte, según se mire) del porvenir. La verdad, no tengo muy claro qué camino elegir.  ¡Hay tanto por hacer!

Mis tres hijos están criados y la casa está pagada. He sido periodista activo durante 47 años (he puesto mi CV en «Acerca de mi», por si sale algo) y ahora puedo decir sin miedo que, desde hace una semana, soy más libre que nunca para hacer, decir y escribir lo que me de la gana.

En este casi medio siglo, he cambiado de empresa y/o de empleo más de 20 veces. Como Santa Teresa, he ido de fundación en fundación. Así, la mitad de mis empleos no existieron antes de ocuparlos yo. No puedo quejarme.  Por suerte, me tocó vivir la edad de oro del periodismo del siglo XX. Y no quiero decir, con ello, que «cualquier tiempo pasado fue mejor». En la mayoría de los casos, no es cierto. Simplemente, éramos más jóvenes y, entre otras cosas, follábamos más y mejor.

Mirar siempre hacia atrás, y con regodeo, es un signo inequívoco de vejez. Con su sorna habitual, mi amigo y maestro Fernando Abril Martorell me decía: «La vejez tiene muchos inconvenientes , sí, pero suele ser mejor que su alternativa». Por eso, mientras me llega la alternativa sería conveniente sortear los inconvenientes de la vejez de la forma más llevadera posible. Sobre todo, para que los jóvenes no huyan despavoridos de tu lado si te lamentas de los achaques del presente y solo celebras las glorias del pasado. Mafalda era una niña muy sabia: «¿Querrán nuestros padres una admiración retrospectiva?»

Entonces, ¿qué hacer?

Mi chica no quiere tropezar conmigo por el pasillo ni que me meta en sus cosas. Se niega a ser mi secretaria. Faltaría más. Por eso, anda empeñada en que ocupe mi mente en algo divertido y/o creativo. Ya tengo mi agenda casi completa con mis hobbies habituales, que ahora apuro al máximo: tenis, talla de madera, jardinería, pesca… La verdad es que no paro. No me aceptaron en la banda de música de mi pueblo por malo. Lo reconozco. Me faltó práctica con el clarinete porque sufrí lo que llaman «dedo resorte» (lo vi en Google) en el corazón de la mano izquierda, precisamente el que presiona la llave del DO en mi SI bemol.  Lástima.

Un buen amigo me dice: «Llevas toda tu vida escribiendo y quejándote de que nunca eres lo suficientemente libre para escibir lo que quisieras. Ahora tienes la oportunidad. ¡Echale cojones!».

«¿Y si empezara hoy mismo un blog personal, aunque solo lo lean mis cuatro amigos?», me digo. Y animo a mi chica (también periodista y mejor que yo) a que incie ella otro blog, en el tiempo que le deja libre el taller de pintura.

Me cortó de inmediato: «¿Un blog? ¿Tu estás loco? El blog es cosa de hombres… y se muy bien por qué lo digo».

Y me dejó con la palabra en la boca.

Mañana le pediré más explicaciones y las pondré aquí.

 

 

 

 

 

Mi último día como Consejero en 20 minutos

14 febrero 2014

Con emoción, algo de miedo y no poca atracción, me asomo hoy a una nueva etapa vital. Ayer fue mi último día en 20 minutos.

Con Arsenio Escolar, Juan Carlos Avilés y Virginia Perez

Con Arsenio Escolar, Juan Carlos Avilés y Virginia Perez

Al cabo de 14 años, desde que lo fundamos en el sótano de mi casa, ayer cerré uno de los capítulos más bonitos de mi ya larga vida profesional. Los colegas me dedicaron esta portada ficticia de “20 minutos Almería”. Y Juan Carlos Avilés compuso un sonetillo (con estrambote) titulado:

 

El que no ríe, no mama

 

 

Portada de una edición ficticia de 20 minutos Almería

Portada de una edición ficticia de 20 minutos Almería

 

Con algunos consejeros de 20 minutos.

Con algunos consejeros de 20 minutos.

Despedida de JAMS del Consejo de 20 minutos (13 de febrero de 2014)

Queridos presidente y consejeros:

Estas serán mis últimas palabras en el Consejo de Administración del Grupo 20 minutos España, editor del primer diario español (en papel y web) “que no se vende”.

Con emoción, agradezco a todos vosotros y a los colegas del Grupo 20 minutos y del Schibsted Media Group el apoyo y el afecto recibidos durante los últimos 14 años. En este momento de despedida y para que conste en acta, me gustaría recordar algunas palabras sobre las razones por las que vendimos nuestra compañía a los noruegos que ya dije hace algunos años en Oslo, en representación de los empleados no escandinavos de Schibsted en el funeral de Tinius.

La primera vez que oí el nombre de Schibsted fue en la primavera de 2001 en Madrid. Fue durante el “road show” para vender nuestra compañía Multiprensa y Mas S.L. (editora de 20 minutos en España), fundada 2 años antes en el sótano de nuestra casa con mi esposa, Ana Westley. Noruegos, suecos e italianos fueron los finalistas y la oferta de los suecos fue, por una pequeña diferencia, la mas alta en términos monetarios.
No puedo negar la influencia de mi suegra (100% noruega) en la decisión de vender nuestra compañía a Schibsted. Ella me dijo:

-“Jose, olvídate de los italianos y ¡ni se te ocurra venderla a los suecos! ¡Uff Da!”

Arsenio y yo le dijimos a nuestro jefe, Julio Ortega Zurdo, y a nuestro Consejo que vendiéramos nuestra compañía a los noruegos por dos razones importantes:
Primera: habíamos analizado el modelo noruego en Zurich y era tan local como el nuestro mientras que el Metro sueco era mas global.
Segunda (y no la menos importante): Schibsted nos garantizaba libertad de expresión, independencia editorial, credibilidad y calidad -¡y todo ello por escrito! Lo hicieron a través de una fundación que llaman Tinius Trust.

“No se diga más”, pensamos los dos inmediatamente.
Y aquí estamos, 13 años más tarde.
Basamos nuestra decisión en la garantía de libertad de prensa del Tinius Trust. Esta libertad es una planta tan maravillosa –aunque frágil y delicada. Como podéis imaginar, durante siglos, esta plantita fue tan extranjera y exótica que apenas podía echar raíces ni prosperar en España. Y ahora, Schibsted está cultivando y defendiendo esta admirable planta en 25 países con diferentes lenguas –y está prosperando.

He sido periodista durante la dictadura de Franco y en democracia, fundando periódicos y empresas, y puedo confirmaros verdaderamente lo que vale la libertad de expresión. La libertad, como el oxígeno, es más valorada cuando nos falta. He sufrido la falta de libertad durante demasiados años de mi vida y he luchado, y lucho aún por ella, tal como Schibsted nos ha enseñado mediante el Tinius Trust.

Han pasado casi 13 años desde que vendimos nuestra compañía y gracias al espíritu y la letra del Tinius Trust, bajo la dirección y el apoyo de de Ole Jacob Sunde, Kjell Aamot an Rolf Erik Ryssdal y de mis jefes directos Biger Magnus, Sverre Munk y Bernt Olufsen, el milagro de “asegurar la libertad y la independencia” en 20 minutos España fue, desde luego, posible.

Y hemos cumplido, lo mejor que hemos podido, los tres pilares fundamentales que aprendimos de Schibsted:
-(1) Pasarlo bien, (2) ganar dinero y (3) con integridad

Por esta razón, y con gran orgullo y gratitud, quiero decir, en este momento tan emotivo de mi despedida como miembro de Consejo de Administración, que en toda mi carrera profesional (en más de 20 compañías) nunca disfruté de tanta libertad, independencia y confianza como en 20 minutos España.

Me gustaría citar la frase de Don Quijote que mi padre me recitaba cuando era niño:

-“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni aquellos que la mar encubre: por ella, uno puede, y debe, aventurar la vida”.

Gracias a todos vosotros, en Schibsted, por cultivar y defender vuestra libertad y la nuestra porque eso marca una diferencia con otras empresas periodísticas y deja una huella importante en los países donde está Schibsted.

Para mi, éste es un momento cargado de emoción y mezclado, al mismo tiempo, con tristeza y felicidad.

Triste, porque la decisión que he tomado de acuerdo con mi presidente, Bernt Olufsen, me aleja físicamente de vosotros y de estas reuniones del Consejo, tan enriquecedoras, y pone fin a una larga e importante etapa profesional. Hemos tenido épocas brillantes y, sí, tiempos de oscuridad que han sido muy duros y que nos han exigido sacrificios para salir de la crisis y salvar nuestro proyecto.

Después de varios años de vacas gordas y otros de vacas flacas, dejo hoy 20 minutos e inicio, con una mezcla de miedo y atracción, una nueva etapa de mi vida: la jubilación.

Pido disculpas por los errores que haya podido cometer como Director General y como Consejero. Y aplaudo y agradezco la dedicación, el esfuerzo y el entusiasmo que mis colegas de 20 minutos han demostrado sacando a este braco de las piedras y poniéndolo a flote. Ellos han vencido a los competidores. De los cuatro diarios gratuitos somos el único superviviente. Me alegra ver que este año vamos cumpliendo el presupuesto. Confío en que muy pronto recuperemos nuestro liderazgo en toda la prensa española. Y el break even!

Felicito a todos los empleados de 20 minutos que han hecho esto posible. Ya vemos la luz al final del túnel. Y os aseguro que, con este equipo excepcional, lo mejor está por llegar.
Sabéis que podéis contar siempre conmigo. Y recordad nuestro lema: “Pasarlo bien, ganar dinero y con integridad”. Muchas gracias.—-

Cena de despedida con Julio Ortega, en primer plano, y José Luis Gómez Ansótegui (cofundadores) de Multiprensa.

Cena de despedida con Julio Ortega, en primer plano, y José Luis Gómez Ansótegui (cofundadores) de Multiprensa.

Esta ha sido mi tradución de lo que dije ayer en mi último Consejo tras ser aceptada mi dimisión. Los Consejos de 20 minutos se celebran en inglés ya que algunos noruegos no saben castellano. Por la noche, hubo emocionante y rica despedida en el Restaurante Al Mounia, una de mis favoritos (hacen algunas comidas como las de mi madre). Mis palabras ante el Consejo (en inglés, tal como recogerá el acta) fueron éstas:

JAMS´s departure from the Board of Grupo 20 minutos España (Madrid, February 13, 2014

Dear Chairman and colleagues:

These will be my last words at the Board of Directors of Grupo 20 minutos España, the publisher of the first Spanish daily newspaper (in paper and on the web), “that is not for sale.”

With emotion and my appreciation to all of you and to all the colleagues of Grupo 20 minutos and Schibsted Media Group for the support and affection received over the last 14 years, in this moment and for the record, I would like to recall some words about the reasons why we sold our company to the Norwegians which I said a few years ago in Oslo, when I was speaking on behalf of the thousands of non-Scandinavian employees of Schibsted at Tinius’s memorial.

The first time I heard the name Schibsted was in the spring of 2001 in Madrid. It was during our road show to sell our company Multiprensa y Más S.L. (the publisher of 20 minutos in Spain), founded 2 years earlier in the basement of my house with my wife, Ana Westley.  Norwegians, Swedes and Italians were the finalists and the Swedish bid was, by a slight difference, the highest in monetary terms.
I cannot deny the influence of my mother-in-law (100% Norwegian) in the decision to sell our company to Schibsted. She said:

– “Jose, forget the Italians and don’t even think about selling it to the Swedes! Uff Da!”

Arsenio and I told our boss, Julio Ortega, and our Board to sell our company to Schibsted for two very important reasons:
First, we had studied the Schibsted model of 20 minuten in Zurich and it was as local as ours, while Metro was more global.
Second, and last but not least: Schibsted guaranteed us freedom of expression, editorial independence, credibility and quality – and all in writing! They did this through a foundation they called the Tinius Trust.

Say no more,” we both thought immediately.

And here we are 13 years later.
We staked our decision on the Tinius Trust’s guarantee of freedom of the press. This freedom is such a marvelous plant – though fragile and delicate. As you may imagine, for centuries this seedling was an exotic foreign plant that could not grow roots or thrive in Spain.  And now, Schibsted is cultivating and defending this remarkable plant in 25 counties with many different languages — and it is thriving.

I also have been a journalist both in the Franco dictatorship and in democracy, founding newspapers and companies, and I assure you that I truly appreciate how much freedom of expression is worth. For freedom, like oxygen, is most valued when it is lacking.
I suffered a lack of freedom for too many years of my life and I have fought, and still fight for it, as Schibsted has taught us through the Tinius Trust.

Con Sverre Munck, (Izda) mi presidente durante 12 años en 20 minutos España.

Con Sverre Munck, (Izda) mi presidente durante 12 años en 20 minutos España.

Almost 13 years have gone by since we sold our company, and thanks to the spirit and letter of the Tinius Trust, under the direction and support of Ole Jacob Sunde, Kjell Aamot and Rolf Erik Ryssdal and of my direct bosses, Birger Magnus, Sverre Munck and Bernt Olufsen, the miracle of “ensuring freedom and independence” in 20 minutos in Spain was indeed possible. And we accomplished, to the best of our abilities, the three fundamental principles that I have learned from Schibsted:
-(1) Have fun, (2) make money and (3) with integrity.
For this reason, and with great pride and gratitude, I wish to say at this emotional moment of my farewell as Member of the Board of Directors, that I have never enjoyed in my entire professional life (in more than 20 companies) as much freedom, independence and trust as in 20 minutos España. I would like to quote the phrase of Don Quijote that my father recited to me when I was a child:

-“Freedom, Sancho, is one of the most precious gifts that the heavens have given unto man. It cannot equal all the treasures that the earth holds nor all those that the seas engulf: for this, one should, and one must, stake his life!”

Thank you, all of you, in Schibsted for cultivating and defending your freedom and our freedom because this makes a difference with other media companies and leaves and important imprint in countries wherever Schibsted operates.

This is a moment full of emotion for me mixed with both sadness and happiness, at the same time.

Sad, because the decision I have taken in agreement with my president, Bernt Olufsen, separates me physically from you and these enriching meetings and puts an end to a long and great professional phase. There were times of brilliance and, yes, times of darkness that have been very tough and which demanded sacrifices to emerge from the crisis and save our project.

After several years of fat cows and others of thin cows, I leave today 20 minutos and begin, with an exciting mixture of fear and attraction, a new phase in my life: retirement.

I apologize for any mistakes I may have committed under my management as CEO and as member of the Board of Directors.   I applaud and appreciate the dedication, effort, and enthusiasm that my colleagues of 20 minutos have demonstrated in getting this great ship off the rocks and through the shoals.  They have beat the competition.  We are the lone survivors of four free newspapers.   I’m pleased to see that this year we will fulfill the budget.  I am confident that very soon we will recover our leadership in the Spanish press. And, of course, the break even.

Congratulations to all the employees of 20 minutos who have made this possible.  We now see the light at the end of the tunnel.  And I assure you that, with this exceptional team, the best is yet to come.

You know you can always count on me.  And remember our slogan: “Have fun, make money, and with integrity.”

Thank you very much. Muchas gracias.

—-

Mañana será otro dia… y sin obligaciones.  ¡Miedo me da!