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«La mujer no debe reir en público», dice un turco imbécil

Jóvenes turcas se mean de la risa.
Jóvenes turcas se mean de la risa.

El flamante presidente Erdogan tiene a un imbécil machista como viceprimer ministro de Turquía. ¿Qué hará con él ahora que ha ganado las elecciones presidenciales?

El viceprimer ministro turco, Bulent Arinç, ha indicado que las mujeres no deberían reír en público, mientras se quejaba sobre la «corrupción moral» en Turquía en una reunión del Eid al Fitr en la que ha descrito su ideal de mujer y hombre castos.

Viceprimer ministro machista Bulent Arinç.
Viceprimer ministro machista Bulent Arinç.

 

Poema dedicado al machista viceprimer ministro turco, Bülent Arinç.

(Me lo envía Sofía, con permiso de Paquita la del barrio)

 

¡¡ Pásalo!!

Poema de Pablo Neruda:

“Ríete de la noche,

del día, de la luna,

ríete de las calles

torcidas de la isla,

ríete de este torpe

muchacho que te quiere,

pero cuando yo abro

los ojos y los cierro,

cuando mis pasos van,

cuando vuelven mis pasos,

niégame el pan, el aire,

la luz, la primavera,

pero tu risa nunca

por que me moriría.”

Tu risa

( De «Los versos del capitán»)

San Clemente de Alejandría (siglo III). Enemigo de la risa.
San Clemente de Alejandría (siglo III). Enemigo de la risa.

Espero que tome nota este imbécil viceprimer ministro de un país casi europeo. Con líderes como éste, anclado en la Alta Edad Media, dudo que Turquía -un país que adoro- pueda formar parte de la Unión Europea del siglo XXI.

Con varios siglos de diferencia, la opinión de este machista coincide con la de San Clemente de Alejandría y otros santos padres de la Iglesia Católica. En la patrística, la risa estaba muy mal vista porque, según los evangelios, a Jesucristo no se le conocíó ninguna risa. Ira, sí. Risa, no.

Pero ahora ni el Papa Francisco se atrevería a decir una sandez como esa.

Según la doctrina de la Iglesia primitiva, recogida, entre otros, de San Clemente de Alejandría en su obra Pedagogo, «La risa precede a la fornicación».  El «sabio» escribió lo siguiente:

«…son servidores del adulterio, ríen y murmuran, intentan deleitar con palabras y gestos obscenos, y provocan la risa que precede a la fornicación«.

Tomad nota.