Hace muchos años que digo y escribo que la guerra civil no acabó en el 1 de abril de 1939, con la victoria militar de Franco, con la ayuda de Hitler y Mussolini y el abandono de la II República por parte de las democracias europeas. Para mí, acabó el 15 de junio de 1977 con las primeras eleciones libres. La guerra civil continuó hasta entonces con la persecución implacable y persistente de los vencidos y el exterminio de muchos miles de ellos cuyos cuerpos siguen enterrados en fosas comunes o en cunetas. Ahora compruebo que coincido con Javier Cercas. Para él, la guerra civil acabó en 1978 con la Constitución democrática. Por tanto, según publica hoy en El Pais, la Ley de Memoria Democrática en, en realidad, una Ley de Justicia Democrática. Buen artículo.