Mi nieto Leo me ayudó ayer a lijar mi ultima talla («Quema de libros por la Inquisición»), inspirada en la de Juan de Juni (Siglo XVI, Museo de León). Leo me preguntó por qué quemaban los libros.
Le respondí con una frase del poeta Heine: «Empiezan quemando libros y acaban quemando personas». «Nunca te fíes de quienes queman libros», le dije. «Franco, ese de las monedas que coleccionas, también quemaba libros». Y seguimos lijando.
Le mostré un dibujo del gran Forges que tengo pegado junto a mis libros.
Luego vi al líder de VOX en el debate de TVE y, otra vez, el miedo recorrió mi cuerpo.
¿Podemos retroceder tanto después del 23-J? Como diría mi amigo Peridis: «Todo es empeorable». Ojalá que no. Ida a votar. Os lo ruego. La libertad de expresión y creación pueden estar, otra vez, en peligro. Y la prensa libre, ¡no digamos!
Esconderé mi talla para que no me la quemen. Por si acaso.
El Debate de anoche en TVE me ha dado una cierta esperanza. Algunos indecisos pueden haberse percatado del peligro que corre nuestra libertad si no votan correctamente. O sea, contra la restauración de la censura.
Le entrevista valiente y honesta de Silvia Inchaurrondo a Feijóo (convertido entonces en Fakejóo) dejó KO al líder (provisional) del PP.
Por el efecto en las redes sociales del ridículo que hizo al desmentir con más mentiras las correcciones oportunas de Silvia, veo un rayo de esperanza.
Su ausencia cobarde en el debate a tres de anoche en TVE también puede pasarle factura. No solo se ausentó para evitar la vergüenza de aparecer junto a Abascal (como dijo Sánchez) sino para que Yolanda Díaz no le preguntara por su amistad de tantos años con el famoso narco gallego Marcial Dorado.
El narco, que le invitó a muchos viajes y vacaciones, declaró que su esposa le servía el desayuno a Feijóo.
El PP puede no formar Gobierno con VOX después del 23-J. Al tiempo. Sus mentiras le pueden pasar una gran factura. Eso le pasó al mentiroso José Maria Aznar cuando el 11-M de 2004 engañó a toda España con eso de ETA en el atentado yihadista de Atocha. El PP perdió, con razón, aquellas elecciones. Ojalá las vuelva a perder el 23-J. Mi talla y mis libros estarán a salvo.