Lo normal es que los padres mueran antes que los hijos y los directores, antes que sus redactores. Por eso me ha chocado y dolido tanto la muerte prematura a los 65 años de Miguel Ángel Nieto Solís, uno de mis redactores fundadores inolvidables del diario El Sol. Con todo el dolor que me causa su pérdida, me gusta recordarle hoy como un periodista independiente y rebelde, un investigador infatigable, autor de libros imprescindibles, y un creador de documentales originales de gran nivel. Hace dos o tres años, almorzamos en Casa Mingo y estaba perfectamente de salud y lleno de proyectos. Y hace unos ocho o nueve años me pidió que presentara en la Cineteca del Matadero de Madrid su documental espléndido «La Transición silenciada» sobre la historia de SUT (Servicio Universitario del Trabajo), fundado por el padre Llanos y que tanto nos cambió la vida a muchos estudiantes de entonces. Me hizo cantar el himno del SUT («Santa Bárbara bendita, tralará») para su documental. No pude negarme. Eso se lo perdonamos. Y me regaló un bolígrafo con la frase impresa «El SUT nos hizo mejores» que él me atribuyó entonces. Todos los comprometidos con «La transición silenciada» sufrimos la pérdida de Emma Cohen («sutista» del teatro Universitario de Barcelona, Jaén,1966) a quien íbamos a grabar para el documental del SUT. Murió dos semanas antes de nuestra cita. Conté mi historia en el SUT en «La prensa libre no fue un regalo». Alguna vez comentó Miguel Ángel que los periodistas independientes éramos «idiotas de alto riesgo». Y, en ocasiones, no le faltaba razón. Siento mucho tu pérdida, querido y admirado Miguel Ángel. DEP. Desde aquí doy el pésame a sus hijos y a Monserrat, la madre de sus hijos.
Miguel Ángel Nieto Solís (Avila, 1960, Madrid, 2025)
Fue premonitorio su libro de investigación sobre Mario Conde, publicado en 1993, nueve meses antes de la intervención de Banesto por el Banco de España. Espectacular fue su denuncia de los negocios del Fútbol (1996), los escándalos de la Democracia (1997), sus crónicas de guerra o la cobertura que hizo de la muerte de Lucrecia Pérez, asesinada en 1992 por un guardia civil borracho y racista. De sus documentales de gran éxito recuerdo «El último sefardí» (Globo de oro) y «La sombra de Ararat». Le echaremos de menos. Su huella queda con nosotros.
Ahí está el joven Miguel Ángel Nieto, entre los fundadores del diario El Sol.
¿Quién me iba a decir a mí que algún día saldría mi nombre citado en un artículo del maestro Manolo Vicent? Pues ahí está, con este título algo excesivo («Los que no agacharon la cabeza»), en la pagina 41 de El País de hoy, 21 de junio. Gracias, Manolo. Reconozco que alguna vez sí que la agaché para seguir con vida. Imposible no recordar hoy los consejos cervantinos que me daba mi padre, vencido en la guerra civil y nunca callado ante las injusticias de la Dictadura. Solía decirme: «Recuerda, hijo mío, que cuando alguien te pida que sientes la cabeza lo que realmente quiere decirte es que la agaches». ¡Qué razón tenía!
Nativel Preciado habla en nombre de «quienes desde el periodismo defendieron las libertades».
Copio y pego el texto de Manuel Vicent ya que no sé si se podrá leer bien en la foto que hice del papel o de la web.
Los que no agacharon la cabeza
El 9 de junio se celebró un acto de homenaje a un grupo de periodistas que durante la dictadura puso de su parte el esfuerzo necesario para recuperar la libertad y la democracia
MANUEL VICENT
21 JUN 2025 – 05:30 CEST
En la calle Larra, 14, de Madrid, se hallaban las redacciones y rotativas donde antes de la Guerra Civil se editaban varias revistas y periódicos que hoy tienen una resonancia mítica en la historia del periodismo. El edificio original se construyó en 1906 como sede del semanario ilustrado Nuevo Mundo, en el que publicaron Unamuno y Ramiro de Maeztu. En 1917 se alumbró allí el periódico El Sol, fundado por el industrial papelero Urgoiti bajo la inspiración intelectual de José Ortega y Gasset, quien había abandonado el diario de su familia, El Imparcial, para convertir El Sol en el periódico referente y de mayor prestigio de la época. En 1931, apenas unas semanas antes de la proclamación de la República, Ortega publicó en sus páginas el famoso artículo El error Berenguer, que fue el golpe de gracia que acabó con la monarquía.
Cien años de ‘El Sol’
El uso del edificio evolucionó a lo largo del tiempo. De esas rotativas salió también la revista La esfera, se instalaron las cabeceras de La Voz y de la editorial Calpe. Por ese edificio pasaron todos los periodistas famosos del momento, Azorín, Mariano de Cavia, Chávez Nogales, Julio Camba, Araquistáin, Díaz Canedo, Corpus Barga, Juan de la Encina, Bergamín. Durante el franquismo la Falange se incautó del edificio e instaló allí el diario Arriba, su órgano oficial y posteriormente, también el deportivo Marca hasta 1963, en que el edificio fue abandonado. En 1987 lo adquirió la Fundación del Diario Madrid, una institución que pastorea Miguel Ángel Aguilar, un periodista muy singular que no deja por un momento en reposo su imaginación.
Bajo su iniciativa, el pasado 9 de junio se celebró en esos salones históricos de Larra, 14, un acto de homenaje a un grupo de periodistas que durante la dictadura franquista, cada uno a su manera y con distinta influencia e intensidad en la prensa, la radio y la imagen, puso de su parte el esfuerzo necesario para recuperar la libertad y la democracia perdidas después de la guerra. Un comité de expertos seleccionó 20 nombres. Lógicamente, había muchos más, que quedaron fuera de la lista, pero la muestra fue sacada entre los supervivientes y con eso bastaba. La lista la componían José Antonio Martínez Soler, Gorka Landaburu, Iñaki Gabilondo, Nativel Preciado, Soledad Gallego Díaz, Andrés Rábago, El Roto; Román Orozco, Víctor Márquez Reviriego, Manuel Pérez Barriopedro, Juan Luis Cebrián, Joan Tapia, Luis del Olmo, Raúl Cancio, César Lucas, Rosa Montero, Pilar Cernuda, Juan de Dios Mellado, Maruja Torres, Rosa María Mateo y el que esto firma.
Tuve que improvisar unas palabras en nombre de los homenajeados. Como en un ejercicio de autocomplacencia recordé que durante el Imperio Romano, cuando el ejército llegaba a Roma por la vía Apia después de una gran batalla victoriosa, solo desfilaban los soldados que habían agachado la cabeza mientras pasaban las flechas. Los valientes que lucharon en primera fila y dieron el pecho con bravura cayeron en combate y se quedaron sin poder recibir el premio a su valor ante el pueblo pasando bajo todos los arcos del triunfo. Añadí que todos los que estábamos allí puede que no fuéramos héroes, pero no habíamos agachado la cabeza durante la dictadura y unos frontalmente y otros mediante el humor habíamos puesto algo por nuestra parte para recuperar la libertad, salvar el honor del periodismo y contribuir a sacar la carreta del charco durante la Transición en el camino hacia la nueva frontera de Europa. Algunos que estaban de pie en aquella tarima habían sido torturados por la policía política del dictador, otros habían sido víctimas de los atentados de Eta.
No obstante, mientras hablaba sobre los pequeños sueños de cada día que se alcanzan simplemente cumpliendo con el deber, imaginaba que en aquel edificio de Larra, 14, permanecían las sombras de los periodistas míticos que pasaron por allí hasta altas horas de la madrugada escribiendo sus crónicas. Me acordaba de Cháves Nogales, que siempre estaba donde debía estar para contar las cosas que sucedían en la calle. Fue famoso en su tiempo, pero después de la guerra cayó en el olvido, tal vez porque ninguno de los dos bandos le consideraba uno de los nuestros, sino el dueño de una voz libre, propia, comprometida con la democracia y consigo mismo. Me acordaba del fotógrafo Alfonso, del dibujante satírico Luis Bagaría, dueño de un lápiz mordaz y revolucionario, de quien Ortega decía: “El perfil con que Bagaría nos pinte será el que de nosotros perdure”. Y sobre todo me acordaba de cuatro periodistas contemporáneos que no estaban en la tarima porque se los había llevado la muerte hacia su reino. Eduardo Haro Tecglen, cuyo pesimismo congénito era un estado de lucidez; Luis Carandell, un espíritu burlón capaz de convertir la historia en una divertida anécdota; Francisco Umbral, que utilizó el éxito en una forma de venganza; Manuel Vázquez Montalbán, que se movió entre el marxismo pop y la gente derrotada. Y tantos otros que practicaron el periodismo como si fuera un arte y dieron lo mejor de su talento por la libertad.
Pagina 41 de El Pais de hoy, 21 de junio.El artículo de Vicent en la edición impresa.
Hace un cuarto de siglo nació 20 minutos, «el primer diario que no se vende», y, con ello, me quité la espina de El Sol, mi gran fracaso profesional. ¡Feliz cumpleaños, colegas! He repasado el «Especial 25 años» que mis sucesores han dedicado hoy al cumpleaños de la aventura periodística más hermosa de mi vida. Páginas cargadas de emoción y buen periodismo. Nuestro lema siempre fue: «Pasarlo bien, ganar dinero y con integridad». Gracias por mantener vivo el espíritu fundacional de 20 minutos… y mejorar el producto. Enhorabuena y ¡larga vida a 20minutos!
Con Jesús Morales, director de 20 minutos.
En mis memorias, («La prensa libre no fue un regalo», Marcial Pons) dedico un capítulo a la fundación, crecimiento, crisis y resurrección de 20 minutos. Los tres competidores que surgieron tras nuestro nacimiento (Metro, ADN y Qué) no se adaptaron a la gran crisis del 2008 y murieron. De los cuatro gratuitos solo sobrevivió, no sin dolor, 20 minutos. Y ahí está, navegando felizmente con el grupo Henneo que lo compró a Schibsted, nuestro socio noruego.
Portada del Especial «25 años contigo» de 20minutosConversación con Jesús Morales, director de 20 minutosConversacion con Jesús Morales (y 2)Con el director en la redacción de 20 minutos.Portada de mis memorias donde escribo de 20 minutos, una historia de éxito.Pag 532 de «La prensa libre no fue un regalo»Pag. 533Pag. 534Pag.535Pag. 536Pag. 537Pag. 538Pag. 539Pag. 540Pag. 541Pag. 542Pag. 543Pag. 544En el balcón de mi despacho en el Palacio de la Prensa (plaza del Callao) como director general del grupo 20 minutos. Buenos tiempos para el nuevo periodismo (antes de la gran crisis de 2008).
Con más temor que angustia, con el corazón en un puño, acabo de leer «Los amnésicos» de Geraldine Schwarz que me recomendó mi colega Rosalía Lloret. Y yo os lo recomiendo vivamente a todos vosotros. La autora cuenta la barbarie nazi trufada con emociones personales y familiares. Hechos monstruosos verificados y mezclados con la «historia de una familia europea». Un relato distinto, impresionante y perturbador, sobre «los que se dejaron llevar por la corriente» que no deja a nadie indiferente. El libro ofrece también un joya final: el epílogo honesto y brillante de nuestro Pepe Álvarez Junco. No te lo pierdas. Y os pido, como haría el grandísimo Luis Cernuda: «Recuérdalo y recuérdaselo a otros». Nos va mucho en ello.
Cubierta de «Los amnésicos» de Garaldine Schwarz (Tusquets Editores)
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Contra cubierta de «Los amnésicos» de Geraldine Schwarz.Últimos párrafos del Epílogo del maestro José Álvarez Junco.Geraldine Schwarz en la solapa dd su libroCubiertaHitler y Mussolini. «Ocurrió y puede volver a ocurrir», nos recuerda Primo Levi en su grandísima obra «Si esto es un hombre».
Varios colegas me enviaron hace unos días este Manifiesto «contra el genocidio israelí en Gaza» que yo reenvié a otros tantos colegas. ¡Qué menos podemos hacer que dar la cara contra estos crímenes contra la humanidad que presenciamos cada día en la televisión! Tengo un permanente sentimiento de culpabilidad porque, como periodista jubilado, hago muy poco, protesto muy poco, escribo poquísimo contra el genocida Netanyahu y sus secuaces en esta guerra de exterminio. Israel jamás conocerá la paz mientras los palestinos no tengan esperanza. La rutina cruel de estas imágenes atroces diarias de asesinatos premeditados de civiles palestinos que buscan comida para sus niños hambrientos me rompen el corazón. El cáncer que están contrayendo los israelíes que apoyan este genocidio precisará varias generaciones para su curación. Hay judíos justos en Israel, desde luego (y los compadezco), pero desgraciadamente los genocidas y «los que se dejan llevar por la corriente» de los criminales de guerra son mayoría. Recuerdo el síndrome postraumático de los veteranos de Vietnam. Pocos se recuperaron de aquella crueldad. Los veteranos de esta masacre de proporciones bíblicas llevan el mismo o peor camino. ¡Cuánto duele pensar que seis millones de judíos inocentes (muchos de ellos, abuelos de estos asesinos) fueron asesinados en el Holocausto por los nazis». El torturado convertido en torturador. ¡Jodida condición humana!
Representantes de los 1.700 firmantes del Manifiesto contra el genocidio en Gaza hoy en el Retiro (Madrid)
Este fue el mensaje que recibí de mis colegas:
Querido compañer@, un grupo de escritores, editores, cineastas y trabajadores de la cultura en general estamos promoviendo un comunicado para pedir colectivamente que se detenga el genocidio en Gaza, podrás leerlo abajo.
Nos digirimos a ti para pedirte tres cosas:
++Que si te parece bien apoyes el texto con tu firma. Para ello escribe por favor con tu nombre completo y tu profesión a esta dirección de email:
rosaloplus@icloud.com
++Que participes, si quieres y puedes, en una fotografía colectiva que haremos muchos de los firmantes el domingo día 15 a las 11 de la mañana en la entrada del Retiro de la Puerta de Alcalá, con oportunidad del último día de la Feria del Libro de Madrid. Se tratará de un acto breve consistente en hacer la foto y entregar el comunicado a los medios, sin declaraciones individuales. Por favor, dinos en el mismo email si vendrás a la foto o no.
++Que reenvíes por favor este mensaje a cuantos escritores, editores, cineastas y trabajadores de la cultura conozcas.
Muchas gracias.
Naturalmente, firmé (como otros 1.700) y acudí al Retiro esta mañana a las 11:00.
COMUNICADO
«La población civil está siendo bombardeada en Gaza, decenas de miles de niños y de niñas están siendo asesinados, mutilados, sometidos a traumas que marcarán para siempre sus vidas. Ambulancias, hospitales, escuelas y refugios se han convertido en objetivos militares. Se asesina a periodistas, trabajadores humanitarios y personal sanitario, y se impide el acceso a la ayuda humanitaria, a veces por medio de la violencia, sometiendo a la población al hambre y a la falta de asistencia médica.
Hacemos una llamada urgente a nuestros gobiernos y a la comunidad internacional para que presione y exija el cese inmediato de esta masacre, e imponga un embargo activo de armas a Israel.
Del mismo modo, pedimos la inmediata liberación de los rehenes retenidos aún por Hamas y condenamos los ataques terroristas del 7 de Octubre de 2023.
Apoyamos el trabajo de los tribunales de justicia legitimados para depurar responsabilidades por el asesinato de civiles de ambos lados, e instamos a que se cumplan las las órdenes y dictámenes de la Corte Penal Internacional y de la Corte Internacional de Justicia, máximo tribunal de la ONU, pidiendo que se ponga fin a la ocupación ilegal y a los mecanismos de segregación que se emplean contra la población palestina.
Alentamos la movilización de la ciudadanía en defensa de los derechos humanos y exigiendo el fin del genocidio del pueblo palestino».
Allí me encontré con colegas y amigos solidarios con el pueblo palestino y con los justos de Israel. Entre ellos estaba uno de mis poetas favoritos y amigo desde hace más de medio siglo: Antonio Crespo Masieu, junto a mi en la foto.Iñaki Gabilondo nunca falla.Tras las fotos, muchos se fueron a la Feria del Libro que se cierra hoy. El Retiro estaba espléndido.
«Unos le querían y otros le odiaban. Todos le temían». Al leer esta frase de la contra cubierta de nuestro libro «Franco para jóvenes», ya sé si el lector va a comprarlo o no. Con la quinta edición casi agotada en la Feria del Libro de Madrid, he pasado varias horas conversando con lectores y potenciales compradores. Y, por supuesto, firmando con mucho gusto dedicatorias «con afecto y gratitud». Aprendemos de los lectores. Me gusta observarles mientras leen la contra cubierta que resume el contenido del libro. De vez en cuando levantan la vista y me miran. Con su gesto sonriente ya sé que van a comprarlo. Otros no pasan de esta frase y me dicen: «Franco también hizo muchas cosas buenas». Esos no lo compran. En algunos casos, tras un breve debate sobre la objetividad de los hechos históricos probados y verificables, sobre la propaganda siempre sesgada y sobre la imposibilidad de ser equidistantes entre el agresor y el agredido, he conseguido vender varios ejemplares. Escuchar a quien no piensa como tú tiene su premio. Salí contento de la Feria del Libro. Y mi hijo Erik, también.
Firmando libros con mi hijo Erik Martínez Westley en la Feria
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Firmando libros en la caseta de la editorial CatarataContra cubierta de «Franco para jóvenes» que animó a algunos jóvenes (y abuelos) a comprar nuestro libro y a otros, a iniciar un breve debate sobre la bondad o la maldad del dictador. Alguno de ellos lo acabó comprando. Nada mejor que escuchar para vender… o convencer. La Feria siempre es una grata experiencia.Cubierta d el quinta ediciónVendiendo libros en la Feria.De mi libro anterior («La prensa libre no fue un regalo») ya que daban muy pocos ejemplares en Marcial Pons.
La Exposición de fin de curso de tallasmadera.com fue ayer todo un éxito y la comilona en la terraza de nuestro taller de Guadarrama, no digamos. Obras de Primero de Cuenco, Segundo de Relieve y tercero de Escultura recibieron todo tipo de piropos de los colegas y del público. A mí me emocionó una señora que insistió en comprar mi escultura «Padre e hija». Siempre hay una primera vez. Y me halagó. Le dije que era imposible ya que la tallé para mi hija Andrea y ella es la dueña de la obra. Fue día de amable y generosa convivencia entre colegas de todas las edades y condición bajo la batuta de nuestra maestra Sandra Krysiak. Con tantos piropos, nuestros egos llegaron a las nubes. Gracias, maestra.
Un grupo de alumnos sostenemos junto a la maestra el cartel de la escuela
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Mi escultura «Padre e hija» que una señora quiso comprar en la Expo de tallasmadera.comMi obra está firmada y dedicada a mi princesa Andrea M.W.«Cara al viento», otra de mis obras de este curso que despertó interés. Me preguntaron precio. No supe qué decir. No puedo desprenderme de ella …por el momento.Colección miniaturas de nuestro colega Rafa, un ingenioso escultorTras la Expo, gran comilona.Hector, nuestro asador oficial de fin de curso, al fondo, no tuvo que cocinar. Ayer cambiamos mi casa por el taller. La maestra y mi chica (awestley.com) decidieron, mientras yo estaba en el hospital, que este año cambiaramos de lugar. Y fue un éxito. Gracias.Foto del asado fin de curso del año 2024 en mi casa.
Un jurado compuesto por periodistas y gente principal ha reconocido y homenajeado a 20 colegas por su lucha por las libertades durante la ominosa dictadura del general Franco. Ha sido un gran honor, y un pellizco al corazón, encontrarme en esta lista de elegidos en la que faltan muchos más periodistas y con más méritos que yo. Muchas gracias al Jurado por incluir mi nombre entre sus 20 candidatos. Y a Miguel Ángel Aguilar que, con méritos sobrados, renunció a estar entre los homenajeados por ser el organizador del homenaje. Genio y figura.
Recibiendo el saludo de Mamen Mendizábal, maestra de ceremonias, y el diploma de manos de mi paisano Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática.
Copio y pego aquí la crónica de Infoperiodistas. Gracias, Judith. Me tengo que ir corriendo a mi clase de talla en madera para terminar el relieve de Carmen de Burgos antes de acabe el curso.
Por Judith Victoria Cherquis
La Asociación de Periodistas Europeos y la Fundación Diario Madrid, en colaboración con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, han rendido homenaje a veinte periodistas que defendieron las libertades públicas durante los años más duros del franquismo y en la etapa de la transición. Su compromiso con la verdad y los derechos ciudadanos dignificó el oficio en momentos de máxima dificultad.
Veinte nombres clave en la historia del periodismo libre en España
Los periodistas reconocidos han sido José Antonio Martínez Soler, Gorka Landaburu, Iñaki Gabilondo, Nativel Preciado, Soledad Gallego Díaz, Andrés Rábago-El Roto, Román Orozco, Manuel Vicent, Victor Márquez Reviriego, Manuel Pérez Barriopedro, Juan Luis Cebrián, Maruja Torres, Juan Tapia, Luis del Olmo, Raúl Cancio, César Lucas, Juan de Dios Mellado, Rosa Montero, Rosa María Mateo y Pilar Cernuda.
En representación de todos ellos intervino Nativel Preciado, quien recordó que “además de los que estamos aquí, hubo muchos héroes anónimos”. La periodista también evocó momentos difíciles sufridos por sus compañeros:
“José Antonio Martínez Soler se jugó la vida y le partieron la cara. También Gorka Landaburu, un paquete bomba de ETA le hizo perder varios dedos”.
Por su parte, Manuel Vicent destacó el papel de quienes ejercieron el periodismo en condiciones de represión:
“Todos los que estamos aquí no agachamos la cabeza y dimos lo mejor que teníamos de nuestro talento y nuestra labor para que España saliera de una dictadura y llegara a ser un país libre, europeo y moderno”.
Víctor Márquez Reviriego añadió con ironía crítica: “No es que hubiera tantos antifranquistas como hubo después de la muerte de Franco, pero hubo muchos”.
Comité de expertos encargado de la selección
La elección de los homenajeados fue realizada por un comité integrado por personalidades del ámbito académico, periodístico y cultural. Entre ellos se encuentran Juan Francisco Fuentes, Susana Sueiro, Manuel Gutiérrez Aragón, José Juan Ruiz, Miguel Ángel Noceda, Andrés Trapiello, Diego Carcedo, Marisa Flórez, Rosa Paz, José Vicente de Juan, Miguel Ángel Aguilar, Ana Rosa Semprún, Santiago Muñoz Machado, Soledad Puértolas, Juan de Oñate, José Álvarez Junco y Joan Manuel Serrat.
Un acto con mensaje en un espacio simbólico
El acto se celebró el 9 de junio en la sede de la Fundación Diario Madrid. Allí se descubrió una placa conmemorativa con la inscripción A quienes desde el periodismo defendieron las libertades.
El edificio de la calle Larra fue sede del diario Madrid, clausurado en 1971 por el franquismo debido a su línea crítica. A lo largo del tiempo, también albergó redacciones emblemáticas como El Sol, Nuevo Mundo, Marca o Arriba. Hoy, convertido en sede de la Fundación Diario Madrid, mantiene su vínculo con la defensa de las libertades y el periodismo libre.
Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, estuvo presente en el homenaje y destacó el papel de estos periodistas como memoria viva de la democracia.
Pero fueron los propios protagonistas quienes marcaron el tono de la jornada. Como recordó Nativel Preciado:
“No dejar que los de la motosierra cambien el cuento y tratar a la maltrecha democracia actual como un coche renqueante que aún puede dar mucho de sí con unos pequeños arreglos” .
Joaquín Estefanía, José García Abad, Fernando Castelló, Rodrigo Vázquez Prada, Carlos Elordi, Ángel Cruz, José Antonio Gabriel y Galán, Antonio Ivorra, Mercedes Lazo, Consuelo Álvarez de Toledo, Javier Alfaya, Federico Ysart, Ángel y Antonio Mullor, Raúl del Pozo, Enrique Bustamante, Luis Lázaro, Mario Rodríguez Aragón, Javier Echenagusía, Mar Fontcuberta, Fabricio Caivano, Juan G. Bedoya, Eduardo Magallón, Camilo Valdecantos, José María Izquierdo, Félix Gil, Josep Pernau, M. A. Iglesias, Enrique Vázquez, Fernando López Agudín, Eduardo Barrenechea, José Luis y Carlos Delgado, Onésimo Sanciones, Fernando Reinlein, Pedro Altares, Vicente Verdú, Fernando Jaúregui
Felix Bayón, Félix Monteira, José Ramón Ariño, Jesús Estévez, Javier Pradera, José Luis Martín Prieto, Rafael Fraguas de Pablo, Bonifacio de la Cuadra, Bernardo Díaz Nosty, Joaquín Prieto, Genoveva Gastaminza, Antonio Franco, Pepe Oneto, Ernesto García Herrera, Elena Martí, José María Izquierdo, Olga Almonacid, Jorge Martínez Reverte, Juan Cruz Ruiz, Antonio Álvarez Solís, Miguel Ángel Aguilar Tremoya, Juby Bustamante, Gustavo Luca de Tena y Maribel Outeitiño…
Algunos ya han fallecido y les echamos de menos. Pero los miembros del Jurado solo podían incluir a 20. Como dijo Victor Marquez, «los miembros del Jurado dieron un fallo con algunos fallos».
Aquí estamos los 20 elegidos por el Jurado, acompañados por Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria DemocráticaJunto a la placa de «Lugar de Memoria» concedida por el Gobierno de España que «por su significación histórica vinculada a la Memoria Democratica reconoce a quienes desde el periodismo defendieron las libertades».Nativel Preciado, ex redactora del semanario Doblón y de multitud de publicaciones, habla en nombre de los homenajeados.Orgulloso con mi diploma en la pizzería de enfrente, donde estaba El Puchero y que, durante décadas, nos acogía cada mes al grupo de colaboradores del ministro José Luis Leal y del vicepresidente Fernando Abril Martorell (mis jefes y maestros). Ataque de nostalgia. En la mesa de al lado, que da al edificio de El Sol de Ortega y Gasset, almorcé el 20- N de 1975 con Nicolás Franco, sobrino del dictador, pidiendo SOS para salvar el semanario Doblón secuestrado por la policía. Con el cadáver de su tío camino del Palacio de Oriente, Nicolás nos ayudó para llevar un mensaje al todavía Príncipe de España, vigilado por los franquistas. Funcionó y esa misma tarde pudimos repartir el especial de la muerte de Franco. Estoy agradecido por ello a Nicolás y al rey Emérito. Fue toda una señal para el futuro democrático de España.Gracias a Nicolás Franco y al príncipe Juan Carlos la policía retiró los precintos y nos permitió repartir los ejemplares secuestrados del semanario Doblón.Con los cuatro magníficos del fotoperiodismo: Barriopedro, Flores, Cancio y Lucas. Una foto para presumir durante la copa que siguió al homenaje.Con Nativel Preciado, colega y amiga de más de medio siglo, y Encarna Samitier, presidenta de 20 minutos, que me rescató para continuar con mi viejo blog en 20minutos.es.
Amigos me envían fotos desde el Retiro con el libro «Franco para jóvenes» en sus manos. Recién salido con éxito de otra cirugía, estos mensajes mejoran y aceleran mi recuperación. Gracias. Veo las imágenes de la Feria del Libro en la tele como los niños que pegan su nariz al escaparate de una pastelería y se relamen con envidia. ¡Tengo tantos que comprar! El próximo domingo, 8 de junio, ya sin grapas quirúrgicas, podré conducir y firmar ejemplares con mi hijo Erik, a las 12.00h en la caseta 95 de Catarata y a las 17.00h en la caseta 20 de Librería A. Machado. Os esperamos para daros un fuerte abrazo, aunque aún sin apretar demasiado. ¡Vivan los libros!
La quinta edición ya está en la Feria del Libro en el Retiro de Madrid.El domingo 8 de junio, a las 12.00 h, estaremos en la Caseta 95 de Editorial CatarataEl mismo domingo 8 de junio, a las 17.00h, mi hijo Erik y yo también firmaremos libros en la Caseta 20 de la Librería Antonio MachadoAunque lo estuve firmando en la Feria de hace un par de años, aún podréis adquirir mi libro de memorias «La prensa libre no fue un regalo» (Edit. Marcial Pons). Sigue vigente, ahora que los nostálgicos del fascismo extienden sus ataques a la libertad de expresión por medio mundo. «La Historia no se repite, pero rima» (Mark Twain)El presidente de Harvard se ha enfrentado al autócrata Donald Trump con un discurso valiente en defensa de la libertad de expresión que está en peligro en Estados Unidos. Miedo me da.Las comparaciones son odiosas, pero estas riman demasiado. ¡Qé horror!Hay judíos justos. Ya lo creo. Conozco muchos a quienes quiero y admiro. Y comparto su dolor por los crímenes de la extrema derecha israelí contra la población civil palestina en Gaza y los de Hamas contra civiles israelíes.