Todas las entradas de: JAMS

Hace tres días que mi hermano Emilio no trabaja…

Su hijo Nacho nos lo anunció: «Se lo llevan». Luego se hizo un silencio profundo en torno a su ataúd y su última foto. Del velatorio de Emilio Ontiveros, mi amigo y maestro, me sobresaltó el silencio. Diez minutos de un silencio espeso, tan pesado como si la lápida de una tumba cayera sobre tantos bellos recuerdos compartidos.

Foto de Emilio
Foto de Emilio Ontiveros, puesta en un atril junto a su ataúd.

Antonio Machado escribió, en el entierro de un amigo, que «un golpe de ataúd en tierra es algo perfectamente serio». Eso era antes. Anoche, 2 de agosto, a las 23,10, no sentimos ningún golpe ataúd en tierra. Tampoco se rasgó la cortina del Templo, según dicen los evangelistas que ocurrió tras la muerte de Jesús. Lo que sí ocurrió es que un funcionario severo y ceremonioso del Tanatorio madrileño de La Paz dio a un botón y cerró lentamente la cortina que separaba a unos cincuenta amigos del féretro que contenía el cuerpo muerto de nuestro Emilio.

En ese mismo instante, nos estremeció el resplandor de varios relámpagos seguidos de rayos y truenos. ¡Ay, aquel rayo! Te estremece, sí, pero te ilumina a la vez. No hubo discursos. No hacían falta. Los llevábamos por dentro. Algunos no pudieron contener las lágrimas. Otros liberamos la tensión con un resoplido y algún suspiro. Nos faltaba el aire.  Luego, se despidió el duelo con abrazos, muchos abrazos, fuertes como los que nos daba Emilio. ¡Qué temple el de Mencha y Montse, la primera y la segunda esposa de Emilio y el de sus hijos!

Salimos del Tanatorio en silencio, arrastrando los pies, a paso lento, conscientes del crepitar del honro en el que, en esos momentos, ya estaban incinerando el cuerpo del maestro Ontiveros. Al salir a la intemperie del parking, una lluvia pesada, de gotas gordas, nos empapó a todos. Rayos y truenos en Tres Cantos, tras una tarde tórrida de agosto. Si Emilio tuviera evangelistas, en lugar de economistas y periodistas, narrarían la tormenta tremenda de anoche como un signo sobrenatural que marcó la hora de su entierro. Pero allí no abundaban evangelistas ni creyentes en cuestiones religiosas. Habíamos despedido a un hombre bueno, a un científico, que profesaba la investigación y la duda, y, como Pascal, también a un amante de «las razones del corazón que la razón ignora».

Por la lluvia, tan intensa, casi no veía la carretera. Aflojé la marcha hacia la M-40 y me puse en el carril de los lentos. Fui repasando de memoria mis poemas favoritos sobre la muerte de un amigo. La Elegía de Miguel Hernández en la muerte de Ramón Sijé y el de Antonio Machado dedicado a Giner de los Ríos. Me los aprendí de memoria cuando a los 20 años perdí a Manolo Do Campo, mi mejor amigo de la infancia. Los refresqué cuando en 2007, en trágico accidente de tráfico, murieron de golpe mi hermana, mi cuñado y mi sobrina. A los entierros acudes, lo quieras o no, con todos tus muertos a cuestas. Eso me pasó anoche. Un triple duelo.

Me costó dormir. Pensaba en la vida de Emilio, tan plena, tan llena de bondad, de ternura, de generosidad. Y otra vez, recordé a Machado: «Lleva quien deja y vive el que ha vivido». Pues sí. Emilio nos ha dejado mucho de él dentro de nosotros y seguirá vivo mientras le recodemos.

Al despertar me encuentro con este mensaje de Ana R. Cañil, la madrina de mi hijo David, que nos anima «a gestionar la orfandad en que nos ha dejado Onti».  Lo opio y pego:

«Qué fotos Jams! Qué jóvenes éramos. El reencuentro en  la despedida de ayer, la entereza de Montserrat Domínguez, esa compañera de Emilio que nos ha animado hasta el último segundo, y la fuerza de toda la familia Ontiveros.  Ah, y tu memoria y charla, querido JAMS. Como no te gustan los silencios los llenaste todos. Gracias Ahora, a gestionar la orfandad en que nos ha dejado Onti.»

Gracias, comadre. En efecto, Onti nos deja huérfanos… y un poco más solos.

Adiós, Emilio, amigo y maestro. Descansa en Paz.

Estas son las fotos que menciona la Cañil en su mensaje:

Emilio en mi casa con media pandilla. Mi hijo David, en primer plano, ya tiene 34 años.
Con mi suegra, Solita Salinas y Juan Marichal, en primera fila. Lorenzo, Flavio, Joaquín y Emilio, al fondo. Ana Cañil da de comer a mi hijo David, su ahijado
Emilio nos dirige en La Magdalena
Con Ollora, Ontiveros y Santillana en Rascafría
Así eran los abrazos de Emilio.
Con Emilio en algún acto del diario 20 minutos antes de jubilarme.

Lida y Cervantes

Raimundo Lida y Cervantes

Los apuntes que tomé del profesor Lida sobre El Quijote no están incluidos en mis memorias («La prensa libre no fue un regalo»). No sin dolor, tuve que recortar páginas.

José A. Martínez Soler

3 de agosto de 2018  · Compartido con: Tus amigos

Amigos

El curso sobre El Quijote, del profesor Lida (Harvard, 1976-77) me cambió, bastante, la vida. Al concluir el libro de don Miguel de Cervantes, me atreví a decir, como su hidalgo, «yo sé quién soy». Estos fueron sus apuntes que uno a mis memorias.https://t.co/GecpI1Oz4F

Lida

Emilio Ontiveros, una herida difícil de cerrar

Ha muerto Emilio Ontiveros, nuestro Emilio, amigo y maestro. Su ausencia nos deja una herida muy difícil de cerrar. Entre los amigos de la pandilla de hace medio siglo, nos hemos cruzado mensajes y llamadas de desolación y dolor.

Con Emilio Ontiveros en algún acto de 20 minutos.

Luego vinieron las noticias. Muchos colegas del periodismo económico y catedráticos de primera fila han celebrado sus méritos académicos, pedagógicos, y han destacado su excelencia para la divulgación de los asuntos más intrincados de esta ciencia que, no sin razón, llamaron «lúgubre». Porque Emilio nos daba digerida la información económica para que nos fuera útil y nos hiciera más felices y prósperos. No solo era un gran economista, era mucho más que eso: era una buena persona.

Emilio nos dirige en un curso de La Magdalena en Santander. Soy el último de la fila.

Muchos, más sabios que yo, se quedarán cortos en este día tan triste que llaman de las alabanzas. Otros, por modestia, no mostrarán sus lágrimas por la pérdida del amigo. Fijaos. Toda la vida escribiendo y ahora me faltan las palabras justas que Emilio merece en ese obituario lleno de dolor y tristeza.

Así eran los abrazos y francos y cariñosos de Emilio Ontiveros

Pocos habrán resaltado que cuando Emilio te daba un abrazo era un abrazo fuerte, de los de verdad. Y cuando te apretaba el brazo y te atraía hacia sí era una muestra de cariño inigualable. Tantas risas compartidas en más de 50 años… Tantos recuerdos que se agolpan en mi memoria cargados todos de ternura y generosidad. Porque Emilio era tierno y generoso. Firme, también, en la defensa de sus principios éticos y políticos que tengo el orgullo de compartir.

Emilio en mi casa con media pandilla de amigos.

Recién licenciado del Ejército, a punto de fundar el semanario Cambio 16, allá por 1971, le conocí en una taberna, modesta pero limpia, de la calle Toledo. Era de mi quinta. Fue un flechazo a primera vista. Él era entonces más rojo que yo, pero ambos queríamos cambiar el mundo. Con la potencia de sus argumentos y su gracia y sencillez para divulgar sus profundos conocimientos científicos, Emilio ha contribuido a dejarnos un mundo mucho mejor. Ya lo creo. Le debemos gratitud eterna.

Con mi suegra, Solita Salinas y Juan Marichal, en primera fila. Lorenzo, Flavio, Joaquín y Emilio, al fondo. Ana Cañil da de comer a mi hijo David, su ahijado.

El 13 de julio pasado nos intercambiamos mensajes sobre su salud que parecía mejorar y para preparar una de nuestras tradicionales paellas con Iñaki, Joaquín, Paco, etc. ¡Qué golpe tan duro![13/7 20:41] E. Ontiveros: JA, venga esa paella celebratoria!!! Nos la merecemos: desde luego tu. Abrazo muy fuerte!![13/7 21:00] José A. Martínez Soler: Iñaki y Paco van a buscar fechas. Y nos dirán. Tengo muchas ganas de darte un abrazo[13/7 21:01] E. Ontiveros: Yo también!! Enhorabuena por tu libro![13/7 21:15] José A. Martínez Soler: 

❤

Pocos días después me escribió un mensaje… que borró nada más enviarlo. Decía: «Este mensaje ha sido borrado». El resto de mi vida me estaré preguntando que quiso y no quiso decirme Emilio con sus últimas palabras. Hoy he sabido que en esos días sufrió el último ataque que acabó con su vida tan fértil y generosa. Emilio era de esas personas que te ayudan a restaurar la confianza en el ser humano.

Con Ollora, Ontiveros y Santillana en Rascafría

Adiós Emilio, amigo y maestro. Mi más sentido pésame para toda su familia. No hay lágrimas para cerrar esta herida. Descansa en Paz.

Pagan justos por pecadores

Si no fuera porque hace tiempo que desconfío de casi toda la justicia española, tan politizada como desvergonzada, exclamaría como el jefe de Policía de Casablanca: «¡Qué escándalo! ¡Aquí se juega!» La ex presidenta Esperanza Aguirre, sin cargos. El ex presidente Griñán, a la cárcel.  «Pero, ¿qué broma es ésta?», diría un colega.

Chaves y Griñán, ex presidentes de la Junta de Andalucía, condenados.Ninguno de ellos se llevó un solo euro.

A Esperanza Aguirre, presidenta de una banda de ladrones de dinero público (Francisco Granados, Ignacio González, etc.), no hay quien la toque. Sus subordinados se llenaron sus bolsillos con el dinero de todos, pero la Justicia no ve a la jefa de los que robaron. Mira para otro lado.

Francisco Granados, Ignacio González y Esperanza Aguirre.
Francisco Granados, Ignacio González y Esperanza Aguirre.

A los de la caja B (dinero robado) del PP, con su M. Rajoy y sus compañeros sobre cogedores (que cogían sobres) no les pasa nada. En cambio, José A. Griñan pudo cometer irregularidades y prevaricación, dando ayudas urgentes a empresas en crisis, algunas muy próximas al PP, para garantizar la paz social, pero no se llevó ni un duro.  Cumplió normas aprobadas por el Parlamento de Andalucía. Pudo haber prevaricación, pero no hubo malversación. Hoy, la Justicia (3 jueces contra 2) le condena a 6 años de prisión. ¡Qué escándalo! Esperemos que el Tribunal Constitucional lea atentamente los 2 votos particulares que han negado la malversación e impida la entrada en prisión de Griñan. De lo contrario, habrá indulto seguro. Y con razón. Ya vemos por qué el PP se niega a cumplir con la Constitución y bloquea durante más de 3 años la renovación del actual Consejo General del Poder Judicial en funciones que impúdicamente controla. Algún cómico lo ha llamado, no sin razón, del Joder Pudicial.

Pablo Juliá, uno de los grandes de la fotografía, lo ha clavado, en caliente, mejor que yo. Copio y pego:

«¿Justicia?  anda ya…

No es bueno escribir en caliente cuando algo te parece totalmente injusto. Es una sentencia política que no tiene que ver ni por asomo con la justicia. Escandalosa, mi capacidad de sorpresa e indignación va en aumento según van pasando las horas y veo las grietas que tiene este desafuero judicial que no solo lo veo yo.  Esta sentencia esta avalada solo por un voto más. De los 5 jueces, dos están en contra, síntoma de que la mala política ha hecho su trabajo, pero no ha convencido ni llevado a la unanimidad. Es una vergüenza que tres jueces contra dos quieran llevar a Pepe Griñán a la cárcel y que deshonren su nombre y el de Manuel Chaves, y el de otros condenados en esta causa, que son demócratas y socialistas. A lo mejor ese es el problema…»

No cambio ni una coma. Gracias, Pablo.

Mi libro en el Ateneo de Madrid. ¡Casi na!

Lo acabo de confirmar en la web del Ateneo de Madrid,

Cartel que anuncia la presentación de mi libro en el Ateneo de Madrid, calle Prado, 21.(27/09/2022, a las 19.00h.)

Mi libro («La prensa libre no fue un regalo. Cómo se gestó la Transición») será presentado en el venerable Salón de Actos del Ateneo de Madrid el próximo martes, 27 de septiembre, a las 19,00 horas. Si te interesa asistir, anótalo en tu agenda. Seguro que allí nos juntaremos un grupo de viejos amigos y de jóvenes curiosos, interesados por la doble transición (económica y política) de España: del Tercer Mundo al Primer Mundo y de la Dictadura a la Democracia.

Salón de Actos dll Ateneo de Madrid, calle Prado, 21.(27/09/2022, a las 19.00h.)

Doy las gracias a nuestro presidente, Luis Arroyo, por concederme este honor. Soy muy afortunado al ver confirmada la reserva de su Salón de Actos, testigo de la historia reciente de España, (y siempre, con razón,  muy solicitado) para que un grupo de amigos (los del cartel) puedan glosar mi último libro que, para mí, es más interesante que los anteriores sobre Economía ya que trata de mi tema favorito que, como saben quienes me conocen, es el Periodismo, la segunda y la más hermosa profesión del mundo.

Acompañarán al presidente del Ateneo, Luis Arroyo, en la mesa de presentación, el teniente general Andrés Cassinello (autor del Prólogo, y uno de los hombres clave de la Transición), mis colegas Joaquín Estefanía (El País), Nativel Preciado (Doblón) y Manuel Saco (autor del Preámbulo) y mi paisano Antonio Cantón Góngora (ateneista que ha sufrido el parto de este libro desde el minuto uno). El moderador será José Martínez Pastor.

Biblioteca del Ateneo

Cuando llegué a Madrid, procedente de la cálida Almería, para estudiar con beca, me instalé en una habitación de un semisótano lóbrego, húmedo y frío. Unos amigos generosos me facilitaron la entrada en la Biblioteca del Ateneo donde pude sobrevivir con éxito aquel invierno de 1964, hasta que me incorporé al Colegio Mayor Santa María de Europa. ¡Qué lujo! De los sótanos a los palacios. Por eso, cuando entro ahora en la histórica biblioteca, me sacude un golpe de nostalgia y un recuerdo cariñoso del Ateneo de mi juventud. Pero no voy ahora a destripar el libro que trata de la forja de un periodista y empieza precisamente con mi llegada a la Universidad… y al Ateneo.

Galería de retratos de muchos hombres y solo tres mujeres ilustres del Ateneo.

Con la presentación de este libro cierro un círculo que empezó en la Biblioteca del Ateneo (con calefacción suficiente) y terminará el 27/09/2022 en su Salón de Actos lleno (estoy seguro) de calor humano. Os espero. Pásalo. Gracias.

Ateneo, Fachada Prado, 21

Para quien quiera saber algo más del libro, antes de ir Ateneo, copio y pego aquí algunos enlaces sobre la cobertura que ha recibido en algunos medios de prensa y radio.

https://www.eldiario.es/politica/martinez-soler-transicion-hubo-generosidad-miedo_128_9112853.html

Vacuna urgente contra la trolas

Una ola de pesimismo entristece hoy a muchos, muchísimos, periodistas honestos. El escándalo de Ferreras/Inda/Évole (¡joder, qué tropa!), periodistas que no merecen tal nombre pues se alimentan en charcos putrefactos para contaminar a su público, ha removido, zarandeado, la conciencia de muchos colegas que, de buena fe, contrastan las noticias, siempre interesadas, de sus fuentes.

Ferreras e Inda, caricaturizados en las redes como el Gordo y el Flaco.

Escándalo, sí, tristeza, no.  A menudo, como optimista empedernido, voy contra corriente para sacarle a la vida el mayor provecho posible.  Podéis llamarme ingenuo. Pero, ¿y si el escándalo Ferreras (por publicar mentiras a sabiendas) fuera una bendición para nuestra maltrecha y desacreditada profesión? Apretamos la pupa infectada, sacamos la pus y con ella fabricamos una vacuna contra lo que Íñigo Domínguez llama hoy en El País «la trola sistémica».

Artículo de Íñigo Dominguez en El País de hoy, domingo 17 de julio 2022

¿Y qué pasa contigo Jordi Évole? Ayer leí «Lo de Ferreras» que has publicado en La Vanguardia, gran periódico del que soy suscriptor. Siempre tuve el corazón partido (entre admiración y decepción) con tu trabajo periodístico, pero defendiendo «Lo de Ferreras» te has pasado tres pueblos.

Jordí Évole, más listo o pillo que Ferreras, se desliza por una pendiente peligrosa. El follonero ya no es lo que era.

Te seguiré leyendo, pero ahora con lupa. Dejaste escapar a Aznar y a Felipe sin rasguños.Te entiendo. El miedo nos protege. Son morlacos peligrosos. «Quien lo probó lo sabe». Pero, ¿qué le debes al pobre Ferreras? La amistad es la fuente principal de corrupción para el periodista. ¿Acaso piensas como Mafalda? Ella decía: «El dinero no lo es todo en la vida, también están los cheques». Cuídate, Jordi. Y borra a Ferreras y a Inda de tu agenda.

Por mucho que se empeñen las plumas de alquiler, el periodismo no ha muerto. ¡Viva el periodismo! Sin periodismo no hay democracia.

¿Quién conoce a Carmen de Burgos? 2

Hoy me toca presumir de lo lindo. ¿Y cuándo no?, dirán quienes conocen mi tendencia al narcisismo. Pues, hoy, sí. Me acaban de nombrar vocal de la Agrupación Carmen de Burgos del Ateneo de Madrid.

Carmen de Burgos

A muchos les parecerá poca cosa, aunque me han nombrado por unanimidad, no por una nimiedad.

Con Roberto Cermeño (presidente), Odilo Domínguez (vocal) y mi colega Asunción Valdés, especialista en Carmen de Burgos. Falta en la foto Mar Abad (vocal)

Y estoy muy contento. Hace años que pregono, sin mucho éxito, las excelencias de Carmen de Burgos (Colombine), paisana almeriense, primera redactora fija de España, primera corresponsal de guerra, autora de mas de 200 obras, defensora de la mujer, del voto y del divorcio, desconocida para muchos españoles y, muy especialmente, por haber tenido el honor de ser la mujer más odiada por el dictador Franco y toda su clerigalla.  Su nombre fue prohibido desde el golpe de Estado de 1936 y sus obras quemadas. Gracias a la Biblioteca Nacional, que salvó algunas, y a Concha Núñez, su gran biógrafa, que resucitó su figura «descomunal y universal», quienes sobrevivimos a la censura del tirano hemos podido conocer a la grandísima feminista y progresista Carmen de Burgos.

El 9 de octubre de 2009, rendimos un primer homenaje a Carmen de Burgos, en el aniversario de su muerte en 1932, ante su tumba en el cementerio civil de Madrid. Concepción Núñez cantó como nadie la figura de nuestra colega. Muchos paisanos la ensalzaron. Federico Utrera hizo un programa espléndido para Canal Sur, la inigualable Nieves Concostrina (almeriense consorte, que vive en Rodalquilar, cerca de donde nació y creció la Colombine) la destacó en su serie Pioneras en Movistar, el Ateneo de Madrid (donde fue la segunda mujer socia después de la Pardo Bazán) y otros muchos se fueron sumando al coro de admiradores de esta pionera del feminismo.

Paseo Marítimo Carmen de Burgos, en Almería.

Hasta el Ayuntamiento de Almería se dignó, por fin, poner su nombre a un espacio singular: el Paseo Marítimo Carmen de Burgos. Y pronto aparecerá publicado el primer tomo de la magna obra «Revivir. La nueva Carmen de Burgos» de mi colega Asunción Valdés. En mi primera sesión como vocal de la Agrupación Carmen de Burgos del Ateneo pude participar modestamente en la preparación del próximo homenaje que le dedicaremos el próximo octubre en el 90 aniversario de su muerte. El venerable salón de actos del Ateneo estará a rebosar. Ya podéis ir anotando este acto en vuestras agendas. Todos los seres humanos que creemos en la igualdad entre la mujer y el hombre estamos en deuda con Carmen de Burgos, la Colombine. Necesitamos imitadoras e imitadores para que la humanidad mejore como ella soñaba. Ella era, como diría Machado, una de esas personas «universales del corazón».

Tumba de la Colombine. En la foto de 2009, estoy con Marijé Orbegozo, Miguel Naveros y Federico Utrera.
Mar Abad, periodista almeriense (y casi universal), vocal de la Agrupación Carmen de Burgos del Ateneo, que no salió en la foto.

¡WOW! Berna me saca en El País con María Ramírez

Hoy salgo en El País, mi diario favorito después del 20 minutos, con foto y a toda página. Berna Gonzalez Harbour, cofundadora de El Sol, ha sacado brillo en El País a una conversación que ella provocó entre María Ramírez y yo en torno a la presunta crisis del Periodismo.

Pag. 28 de El País del 13 de julio de 2022
Pag. 29 de El País del 13 de julio de 2022

Berna ha convertido el plomo en oro. Gracias, Berna. Tanto María (Nieman18 de Harvard) como yo (Nieman`77) hemos coincidido en que «ningún tiempo pasado fue mejor» y, por tanto, en cierto optimismo con respecto a la situación y futuro de la profesión más hermosa del mundo. Claro que siempre nos vendría bien algo más de autocrítica. La crítica nos fortalece. Ya lo dijo Wole Soyinka (premio Nobel 1934): «La mayor amenaza para la libertad es la ausencia de crítica».

Magnífica foto de Moeh Atitar de dos generaciones separadas por medio siglo.
Recién operado con éxito de cataratas, en la web de El Pais me leo mejor. Lo recomiendo para los abuelos con vista cansada.
Mi Tuso también quiere salir hoy en la foto en 20minutos.es. Mi chica (awestley.com) me dice que podría haberme puesto otra camisa distinta. Es la misma que saco en la foto de El País, pero recién lavada.

Pepe Guirao, gran gestor cultural y mejor persona. DEP

Mi paisano Pepe Guirao Cabrera, ex ministro de Cultura, ha muerto a los 63 años, tras una enfermedad de 16 meses. No sé que decir para resaltar la excelencia personal y profesional de este amante de la Cultura. La prensa está ya destacando sus logros políticos y personales. A mí me quedan por resaltar los recuerdos comunes ligados a nuestra tierra. Para muchos serán minucias sin importancia, pero para mí son anécdotas imborrables en el momento de su muerte tan temprana.

José Guirao, ex ministro de Cultura

Pepe era un tipo espléndido, amable, suave en las formas y firme en el fondo. Dedicó su vida a promover la Cultura con mayúsculas y, por ello, los españoles estamos en deuda con él. Le tenía en mi lista de paisanos y amigos para enviarle pronto mi último libro «La prensa libre no fue un regalo» (que acaba de publicar Marcial Pons) y que celebré en la Feria del Libro con Miquel Iceta, sucesor de Pepe en el ministerio de Cultura. ¡Qué gran pérdida! La muerte se me adelantó por unos día

Con Miguel Iceta, ministro de Cultura, en la caseta 67 de Marcial Pons en la Feria del Libro y mi libro La prensa libre no fue un regalo. Al fondo, Juan Eslava Galán.

Pepe Guirao era natural de Pulpí (Almería) donde fue concejal antes de saltar a la Diputación de Almería, a la Junta de Andalucia y al Gobierno de España. Ambos hemos compartido el honor de haber sido pregoneros de las fiestas de Pulpí. También compartimos las playas de Terreros (Pulpí) y de Cuevas de Almanzora. Ambos hemos defendido también el amor y el respeto por la memoria de Los Colorados y el Pingurucho de la plaza Vieja de Almería a esos Mártires de la Libertad, ejecutados por orden de Fernando VII, el rey felón, el 24 de agosto de 1824. Pepe ya no podrá compartir con nosotros el Bicentenario de aquel triste y trágico suceso.

Otro recuerdo minúsculo que nos hizo reír a ambos almerienses está relacionado con el trabado de mi esposa (awestley.com) cuando ella era la corresponsal del diario The New York Times en España. Ana Westley, que desconocía el origen de Guirao, quiso escribir una historia sobre el Guernica de Picasso y la ampliación del museo Reina Sofía que Pepe dirigió durante unos seis años. Acudió al despacho del director del museo y, durante la entrevista, pronto cambiaron del inglés al castellano. Cuando Ana, almeriense consorte, ya no tenía más preguntas sobre su reportaje, le hizo una pregunta personal:

-Tiene usted, señor Guirao, un acento muy marcado del levante almeriense o quizás de Murcia. ¿Me puede dar algunos datos personales de su curriculum?

El director del Reina Sofía se sorprendió de que una norteamericana de Boston pudiera distinguir su acento con tanta precisión. Le dijo que era natural de Pulpí, un pueblo, en efecto, del levante almeriense. Mi chica le replicó:

-¿De Pulpí? Entonces conocerá al Cañón, aunque no compre lotería, o a Pepe, el capataz de la Diputación, o a Pedro…

En ese momento, Pepe Guirao casi saltó su sillón:

-¿Cómo es posible que la corresponsal del New York Times sepa tanto de mi pueblo?. No me puedo creer lo que estoy oyendo.

La respuesta de Ana le aclaró todo:

-¿Es que usted tiene un acento muy parecido a de mi marido, José Antonio Martinez Soler, que es almeriense y vamos mucho por las playas de Terreros donde van a bañarse nuestros amigos de Pulpí.

Con esos datos, ambos compartieron unas risas y, libres ya de las formalidades profesionales, se despidieron con un abrazo. Naturalmente, esa anécdota nos dio para repetir las risas cada vez que Pepe y yo coincidamos en algún acto cultural.

Descansa En Paz, querido Pepe. Vives en nuestros recuerdos.

Pino me tiró de la lengua y hablé como si fuera libre

Me gustó volver el sábado 2 de julio (a las 9:20) a la Cadena SER (A vivir) con Javier del Pino.

Con Javier del Pino en A vivir… (Cadena SER) el sábado 2 de julio a las 9,20 am.

Hablando de mi libro «La prensa libre no fue un regalo», Javier me tiró de la lengua y yo le respondí como si fuera libre. (Va del minuto 20 al 48 del podcast). No te pierdas esta conversación. 

Foto de mi secuestro por un comando franquista de la Guardia Civil y portada de Doblón sobre el articulo que provocó el secuestro.

A quienes nunca sufrieron la Dictadura podría interesarles esta entrevista. La libertad, como el oxígeno, la valoras más cuando te falta. Igual que la conquistamos contra el franquismo, palabra a palabra, podemos perderla si no nos atrevemos a defenderla.

Nota de A vivir sobre mi entrevista
https://spoti.fi/3OGEPjN
Portada de mi libro editado por Marcial Pons