Si no fuera porque hace tiempo que desconfío de casi toda la justicia española, tan politizada como desvergonzada, exclamaría como el jefe de Policía de Casablanca: «¡Qué escándalo! ¡Aquí se juega!» La ex presidenta Esperanza Aguirre, sin cargos. El ex presidente Griñán, a la cárcel. «Pero, ¿qué broma es ésta?», diría un colega.
A Esperanza Aguirre, presidenta de una banda de ladrones de dinero público (Francisco Granados, Ignacio González, etc.), no hay quien la toque. Sus subordinados se llenaron sus bolsillos con el dinero de todos, pero la Justicia no ve a la jefa de los que robaron. Mira para otro lado.
A los de la caja B (dinero robado) del PP, con su M. Rajoy y sus compañeros sobre cogedores (que cogían sobres) no les pasa nada. En cambio, José A. Griñan pudo cometer irregularidades y prevaricación, dando ayudas urgentes a empresas en crisis, algunas muy próximas al PP, para garantizar la paz social, pero no se llevó ni un duro. Cumplió normas aprobadas por el Parlamento de Andalucía. Pudo haber prevaricación, pero no hubo malversación. Hoy, la Justicia (3 jueces contra 2) le condena a 6 años de prisión. ¡Qué escándalo! Esperemos que el Tribunal Constitucional lea atentamente los 2 votos particulares que han negado la malversación e impida la entrada en prisión de Griñan. De lo contrario, habrá indulto seguro. Y con razón. Ya vemos por qué el PP se niega a cumplir con la Constitución y bloquea durante más de 3 años la renovación del actual Consejo General del Poder Judicial en funciones que impúdicamente controla. Algún cómico lo ha llamado, no sin razón, del Joder Pudicial.
Pablo Juliá, uno de los grandes de la fotografía, lo ha clavado, en caliente, mejor que yo. Copio y pego:
«¿Justicia? anda ya…
No es bueno escribir en caliente cuando algo te parece totalmente injusto. Es una sentencia política que no tiene que ver ni por asomo con la justicia. Escandalosa, mi capacidad de sorpresa e indignación va en aumento según van pasando las horas y veo las grietas que tiene este desafuero judicial que no solo lo veo yo. Esta sentencia esta avalada solo por un voto más. De los 5 jueces, dos están en contra, síntoma de que la mala política ha hecho su trabajo, pero no ha convencido ni llevado a la unanimidad. Es una vergüenza que tres jueces contra dos quieran llevar a Pepe Griñán a la cárcel y que deshonren su nombre y el de Manuel Chaves, y el de otros condenados en esta causa, que son demócratas y socialistas. A lo mejor ese es el problema…»
No cambio ni una coma. Gracias, Pablo.