Eduardo, pionero en medir nuestra atención

Eduardo Madinaveita, un matemático sabio entre los sabios para medir las audiencias de prensa, radio y televisión, se jubiló justo antes de la pandemia. El Covid retrasó nuestro homenaje sorpresa hasta el martes pasado. ¡Espléndida reunión de un centenar de amigos suyos!

La crema del sector publicitario celebró, con toneladas de cariño, la jubilación de Eduardo Madinaveitia.

¡Cuánta solidaridad y energía positiva se respiraba en el ambiente! Emocionante y caluroso homenaje al hombre que supo medir nuestra atención antes y mejor que nadie.

Eduardo con Jaime Agulló, que organizó la fiesta junto con Marga y Mapi.

Por eso, recibió tantos aplausos y abrazos de agradecimiento de la crema del sector publicitario de España. Anunciantes, agencias y medios de comunicación tenemos una deuda eterna con él.

Segundo abrazo que pude dar a Eduardo desde nuestra jubilación. El primero se lo di cuando compró mis memorias («La prensa libre no fue un regalo») en la Feria del Libro.
Eduardo con la gorra de «repartidor» del diario 20 minutos en el que él publicaba sobre medios su blog «Casi enteros», que fue el padre de su actual blog El Vigía.

Al término de los discursos de rigor, cargados de emoción, hubo regalos para el homenajeado. Como espontáneo,  aproveché ese momento para entregarle la gorra de «repartidor de honor» del diario 20 minutos que le guardaba desde antes de la pandemia. Ante la flor y nata del sector, pedí disculpas a los admiradores de Eduardo por mi «corte publicitario». Lo hice no solo para presumir del diario que fundé con tanto amor (aunque todo aprovecha para el convento) sino, sobre todo, para agradecerle el apoyo que nos prestó para que la audiencia de 20 minutos pudiera ser medida por la AIMC y publicada en el Estudio General de Medios (EGM). Nos salvó la vida. Los anunciantes pudieron anunciarse en nuestro diario con todas las garantías de recuperar el CPM (Coste por Millar) de su publicidad. No fue fácil, pues los pobres diarios de pago, ya en crisis, se oponían con todas sus fuerzas (descomunales) a que 20 minutos fuera incluido en el EGM.  Gracias, querido Eduardo.

Eduardo recordó su colaboración con 20 minutos luciendo orgullosamente nuestra gorra de reparto.

Ese mismo día, antes del homenaje secreto, que él ni sospechaba, habíamos tenido un intercambio de mensajes en su blog sobre este mismo asunto.

José Antonio Martínez Soler dice:

24 enero, 2023 a las 8:15 am

Bravo, Eduardo. Inolvidable Carlos Lamas. En la AIMC defendió la inclusión de 20minutos, pese a la oposición de los pobres diarios de pago que ya notaban el declive de sus audiencias frente al auge de la prensa gratuita e Internet. Gracias, Eduardo, por tu magisterio. Un abrazo. JAMS

Responder

  • El Vigia dice:

24 enero, 2023 a las 1:59 pm

Muchas gracias, JAMS. Sí; Carlos es inolvidable.
Yo, que estaba en la Comisión Técnica de AIMC, también apoyé la inclusión de 20 Minutos y el resto de gratuitos como diarios.
Creo que la oposición de la AEDE y los diarios de pago fue un error «de libro». Con la audiencia de los gratuitos el medio «Diarios» consiguió las mejores cifras de audiencia de su historia, algo que se debía haber aprovechado para promocionar el medio.
Siempre he defendido que es mejor hacer crecer la tarta y luego disputar por la porción más grande, que pelear por las migajas de una tarta pequeña. Pero parece que es difícil entenderlo.

Responder

24 enero, 2023 a las 11:11 pm

Muchas gracias, Eduardo, por tu apoyo de entonces a 20 minutos. Y enhorabuena por el homenaje tan cariñoso como merecido que te han ofrecido tus pares del sector y un montón de amigos. Me gustó mucho poder abrazarte esta noche.

Uno de los regalos que le hicimos fue un catalejo para que no nos pierda de vista.

En uno sus recientes post, en su blog El Vigía, tuve la suerte y la alegría de leer su comentario sobre mi reciente libro de memorias personales y periodísticas.  Esto fue lo que publicó:

«También terminé durante el mes de agosto La prensa libre no fue un regalo, de mi amigo José Antonio Martínez Soler, un libro que también compré en la Feria del Libro (el autor me lo dedicó) y me acompañó a lo largo de varias semanas.

Conocí a José Antonio (JAMS) a finales del siglo pasado, en los primeros días de la prensa gratuita, cuando él fundó Madrid y más, que pronto se convertiría en 20 Minutos. Es cierto que coincidimos en Torrespaña, a mediados de los ochenta, cuando él era Director del Informativo Matinal de TVE y yo trabajaba en el Gabinete de Investigación de Audiencia. Él dice que se acuerda de mí de aquella época, pero es poco probable, porque entonces yo era muy poco visible.

Fue en su época de 20 Minutos cuando Arsenio Escolar me propuso escribir un blog, entonces Casi Enteros, que dio origen, al cabo de los años, a este El Vigía.

Durante unos meses tuve también el honor de que su hija Andrea, entonces al comienzo de su carrera, trabajara en mi equipo.

La prensa libre no fue un regalo, de José Antonio Martínez Soler. (FOTO de la pòrtada: E.Madinaveitia).

La prensa libre no fue un regalo tiene una doble visión: por una parte es una autobiografía de Martínez Soler; por otra es una historia de España desde los años sesenta hasta nuestros días, con una visión muy particular de la prensa de toda esta época por parte de una persona que ha sido uno de los grandes protagonistas de la evolución de los medios en la democracia.

JAMS fundó numerosos medios impresos, además de poner en marcha varios programas de TVE y realizar interesantes entrevistas electorales a los candidatos presidenciales.

El libro va entreverando los diversos avatares de la vida del autor con los acontecimientos que se desarrollaban en paralelo en España, de los que conoce y trata personalmente a muchos de los protagonistas.

Es un libro muy interesante y bien escrito, que se lee de forma muy amena, como si estuvieras en presencia del gran narrador que es Martínez Soler, siempre haciendo bromas sobre su ego y su narcisismo».

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¡Cómo no le voy a querer!

Comprenderéis que mi deuda con Eduardo es enorme. Especialmente también por haber sido el primer gran maestro de mi hija, Andrea Martínez Westley, becaria en Zenit Media. Gracias, Eduardo, y gracias igualmente a tus ayudantes Mapi y Marga, por haber enseñado a mi princesa a dar sus primeros pasos en el mundo de la publicidad. Ella es ya mi maestra en ese mundo.

Hoy mismo, Eduardo nos ha respondido a todos los participantes en su homenaje con esta nota:

«Aprovecho este correo de Daniel en el que está tanta gente en copia para agradeceros a todos una noche inolvidable. Han pasado tres días y aún no me he repuesto de la emoción.

Los que me conocéis sabéis que acabaré escribiendo algo en mi blog El Vigía, pero todavía no soy capaz (aparte de que debo un par de cosas a Ana Egido que tienen fecha y, aunque como buen publicitario apuraré plazos y, también como buen publicitario, llegaré a tiempo, justo antes del cierre de control) tengo que asimilar todo lo que me ha pasado estos días.

Ahora escribo con todos los regalos que me hicisteis, dispuesto a dar uno de #MispaseosporMadrid para estrenarlos.

Muchas, muchas gracias a todos…por tanto como me habéis dado y me seguís dando.

Un fuerte abrazo

Eduardo»

En el centro, Marga y Mapi (de rojo y azul). Yo me colé en esa foto, en sustitución de mi hija Andrea que cuidaba esa noche de mi nieto Leo. Solo podía asistir al homenaje uno de los dos. Yo me impuse debido a los muchos años que conocía a Eduardo. Él pudo medir en RTVE (1986) la audiencia excelente del Buenos Días, el primer informativo de la mañana que fundé en TVE. Claro que entonces TV (como madres) no había más que una.

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