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Ya la tengo. La 3ª edición (póstuma) de la novela de Ramón Lobo

Me acaba de llegar la 3ª edición (póstuma) de la última novela de Ramón Lobo: «El día que murió Kapuscinski» de la Editorial Círculo de Tiza.

Cubierta de la última novela de Ramón Lobo

Empiezo a leerla, mientras suenan los estruendos y crueldades de la guerra entre Israel y Hamas en lo que hasta 1947 fue Palestina. Echo de menos a Ramón, muerto este verano tan prematuramente. Hoy estaríamos analizando las causas y consecuencias de esta maldita guerra. Claro que no hay guerra que no sea maldita.

Ramón Lobo, mi amigo y subdirector en el diario El Sol

Gracias por dejarnos esta novela, querido y añorado Ramón. En ella sigo tus huellas y tu «forma de entender y vivir el periodismo».

Recuerdo emocionado del maestro Marichal

Esta foto espléndida de Juan Marichal, obra de mi colega Bernardo Pérez, me ha traído recuerdos bellos y emocionantes de mi maestro por excelencia. No pude evitar acudir a la web con sus obras completas y leer el obituario que le dediqué en el BILE (Boletín del Institución Libre de Enseñanza) como recuerdo de sus conferencias en la Universidad de Harvard y de la última visita que le hice a su casa de Cuernavaca (México) poco antes de su muerte en 2010. ¡Inolvidable maestro!

Juan Marichal, fotografiado en Madrid por Bernardo Pérez
Con Juan Marichal, Solita Salinas y Amalia y Vicente Llorens, de excursión por Newburyport y Plumb Island (Mass)
Juan Marichal y Solita Salinas con nuestro hijo David en su casa de Cambridge (Mass)

Copio y pego las páginas de mi artículo «Marichal saca petróleo de Gongora», incluido en el volumen/homenaje del BILE a Juan Marichal.

BILE pag. 93
BILE pag. 94
BILE pag. 95
BILE pag. 96
BILE pag. 97
BILE pag.98
BILE pag. 99
BILE pag. 100
BILE pag. 101
BILE pag. 102
BILE pag. 103

¡Wow! La AEPE selecciona mi talla para el 90 Salón de Otoño

En lugar de jugar a la petanca, el mismo día que me jubilé como director general de 20 minutos me apunté a tallasmadera.com. Nunca pensé presentarme a ningún concurso de escultura en madera hasta hoy. La vanidad ha vencido, por fin, a la modestia. Presenté mi obra «Sol y sombra juvenil», tallada en madera de ukola, y ha sido seleccionada y catalogada para el 90 Salón de Otoño de Madrid.

«Sol y sombra juvenil», mi obra seleccionada por el Jurado de la AEPE.

Más de un jubilado quitará importancia a la noticia. Les comprendo. Yo hice lo mismo con mis colegas de clase seleccionados antes que yo. La admiración y la envidia (en ese orden) está en el ADN de cualquier aspirante a crear algo desde la nada. Como Dios. Hoy, respetadme, me siento alguien. Razón tuvo Virgilio al escribir «Audentes Fortuna iuvat» (La sonrisa favorece a los audaces).

Desbaste de mi obra en madera de Ukola.

¿Sabrá el Jurado de la AEPE (Asociación de Pintores y Escultores) que la madera de Ukola es tóxica? ¿Qué habrá visto el Jurado en esta chica con coleta? Tuve que lijar la talla provisto de una mascarilla para no intoxicarme.

Esta es la carta que acabo de recibir del presidente de la AEPE, que copio y pego:

90 Salón de Otoño. Obra seleccionada. José Antonio Martínez Soler

Estimado José Antonio,

Es un auténtico placer contactar con usted para comunicarle una grata noticia: el Jurado de Selección y Calificación de la edición número 90 del Salón de Otoño, organizado por esta Asociación Española de Pintores y Escultores que me honra presidir, ha acordado seleccionar su obra para su exhibición en la exposición que con tal motivo se celebrará del 26 de octubre al 26 de noviembre de 2023, en la Casa de Vacas del Parque del Buen Retiro de Madrid y cuya inauguración y acto de entrega de premios tendrán lugar el día 26 de octubre del 2023, a las 19 h.

Su participación ha sido clave y determinante en esta gran celebración, a cuyo acto inaugural me gustaría emplazarle y en donde estaré encantado de poder saludarle personalmente y agradecerle su importante apoyo y contribución, y sobre todo, felicitarle por tan buen trabajo.

Le recomiendo además que visite nuestra página web (www.apintoresyescultores.es) por la que podrá estar puntualmente informado de la muestra.

Quedando a su entera disposición para cuanto precise de esta Asociación Española de Pintores y Escultores o de mi persona, reciba un cordial y afectuoso saludo.

Nota. Le enviamos una imagen previa de la obra seleccionada y ficha técnica para comprobación de datos. Le recordamos que no es la calidad de imagen ni tipografía que aparecerá en catálogo.

José Gabriel Astudillo López
Presidente
Asociación Española de Pintores y Escultores

Bajo la Presidencia de Honor de

SS.MM. los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía

Esta tarde invitaré a los colegas de tallasmadera.com a champán asturiano «Le Gaiteró». ¡Ahí queda eso!

El primer pinganillo, en el Buenos Días de TVE

El artículo de hoy en El País sobre el pinganillo me ha provocado un ataque de nostalgia y algunos recuerdos risueños. Cuenta mi colega Alex Grijelmo, académico»in pectore» de la Lengua, con más méritos que muchos miembros de la RAE, que una señora que seguía el Buenos Días en TVE me paró por la calle para decirme que lamentaba mucho que yo fuera sordo siendo tan joven. Doy fe de tal anécdota que suele contar Jose María Fraguas (alias Pirracas), mi realizador favorito y cofundador de aquel programa informativo pionero en tantas innovaciones.

El pinganillo fue una innovación en el informativo Buenos Días de TVE.

Un gran invento el pinganillo que descubrí en 1985 en el programa Today de la NBC. Me lo compré en una tienda de la Quinta Avenida de Nueva York y lo incorporamos, desde el primer momento, (no siempre con éxito) al Buenos Días de TVE. Ya no me da vergüenza contar lo que pasó con aquel extraño aparato, enganchado a mi oreja, pues está publicado en mis memorias «La prensa libre no fue un regalo».

Pag. 505 de mis memorias: Toda España pudo escuchar la cisterna del WC del Pirulí.
Pag. 406 de «La prensa libre no fue un regalo»
Portada del libro, editado por Marcial Pons.

Gustavo Matías, periodista íntegro y pertinaz

Menuda racha. Otro golpe. He recibido, con dolor, la noticia de la muerte de Gustavo Matías, periodista y profesor, cuando, por su último mensaje, pesé que estaba resistiendo el cáncer en su tierra leonesa. Lo siento mucho. Hemos pasado muchos años juntos en El País y en La Gaceta de los Negocios. Y era un buen tipo. Yo le quería. Deja viuda a Mari Cruz y huérfanos a dos hijos y a cinco nietos. Acabo de publicar su obituario en El País y aquí, en mi blog de 20 minutos. DEP. 

EL PAÍS

Comunicación y Medios

IN MEMORIAM

OPINIÓN

Gustavo Matías, periodista íntegro y pertinaz

Dio en exclusiva una de las noticias más relevantes de la transición de la dictadura a la democracia: la legalización del Partido Comunista de España
El periodista y profesor de la UAM Gustavo Matías, en una imagen sin datar.
El periodista y profesor de la UAM Gustavo Matías, en una imagen sin datar.

JOSÉ A. MARTÍNEZ SOLER23 SEPT 2023 – 19:02 CESTA los setenta años, un cáncer de pulmón acabó el jueves con la vida de Gustavo Matías Clavero, un ilustre leonés, periodista y profesor universitario. En nuestro oficio, el segundo más viejo del mundo, decimos que noticia es aquello que alguien no quiere que se sepa. Cuando Gustavo, redactor de Economía de EL PAÍS antes que profesor, mordía la pista de una noticia exclusiva era temible. No la soltaba por nada del mundo. Disfrutaba descubriendo secretos económicos de interés para sus lectores.

Forjado en la agencia Europa Press, conocía el valor de adelantarse a los competidores. Era generoso y compartía sus fuentes con sus compañeros, una rara virtud en una profesión de divos. Gustavo era rápido a la hora del cierre, pero escribía habitualmente unas líneas de más. Una anécdota suya hizo fortuna en EL PAÍS y en La Gaceta de los Negocios y, entre risas, la hemos recordado en el tanatorio. Cuando Joaquín Estefanía o yo mismo le gritábamos para que cortara urgentemente una línea de su información para poder ajustar la página, Gustavo nos respondía: “¡Pues quitad mi firma!”. No era presumido.

Sin embargo, no siempre fue así. Una de las noticias más relevantes de la transición de la dictadura a la democracia la dio Gustavo Matías en exclusiva por la línea de Europa Press: la legalización del Partido Comunista de España por el presidente Adolfo Suárez. Siempre presumió de haberse enterado antes que nadie y le dolía que no se le atribuyera ese mérito. Aquí queda dicho, querido Gustavo.

Nunca practicó el disimulo. Era directo. Iba con la verdad por delante y no tenía pelos en la lengua, lo que le creó problemas con no pocos líderes políticos y/o empresariales. Este viernes me recordó Rodolfo Serrano, otro histórico de aquella gloriosa sección de Economía, el día en que Gustavo fue a cubrir una rueda de prensa de Carlos Solchaga y le dijo: “Señor ministro, hay un error en los Presupuestos Generales del Estado y no cuadran sus cuentas”. Solía acertar.

Cuando nuestra generación se inició en la información económica, en pleno franquismo, muchos nos sorprendimos del reparto de sobres con dinero (que llamaban “dietas”) entre periodistas que cubrían juntas generales o acontecimientos relevantes de grandes empresas y bancos. Aquellos colegas recibieron el nombre de “sobre cogedores”. Pronto acabamos con aquellas prácticas corruptas.

Gustavo Matías era íntegro en la relación profesional con sus fuentes. Pudo equivocarse alguna vez, y rectificó, pero nunca publicó una mentira a sabiendas. Era un periodista honesto que defendía la veracidad de lo que contaba en sus más de 4.000 artículos repartidos por EL PAÍS, El Mundo, Cinco Días, Expansión, El Economista, La Gaceta de los Negocios, Ibercampus, etc.

Cuando el periodismo chocó con su vocación docente e investigadora, se pasó a la Universidad Autónoma de Madrid como profesor titular de Economía Aplicada y publicó más de una docena de libros de gran contenido académico. La prensa perdió prematuramente a un gran periodista y la Academia ganó a un magnífico profesor. Muchos discípulos le rindieron homenaje este jueves en el tanatorio. Descansa en paz, amigo Gustavo.

Gustavo Matías
Gustavo Matías cubrió a visita del dictador Fidel Castro a España.

Con la Zozobra se queman los pesares en Santa Fe

Varios miles de personas han celebrado en Santa Fe (NM) la quema 199 de Zozobra, un muñeco de 15 metros que lleva dentro mensajes con los pesares y problemas del año. Un espectáculo singular con raíces milenarias.

Levantando Zozobra antes del a quema

Zozobra tiene una mesa y una dirección online donde se depositan y recogen los pesares escritos de los ciudadanos para introducirlos en el muñeco. Zozobra acepta todo tipo de problemas: quejas, multas, hipotecas, divorcios, pleitos, enfermedades, desastres naturales, políticos, religiosos… Cualquier cosa que nos haya generado alguna zozobra o angustia o pesar tiene cabida dentro del muñeco.

Como había tanta gente en el parque, lo he vuelto a ver mejor en la tele.
Adiós a los viejos problemas… hasta la Zozobra del año que viene que celebrará su primer centenario.

Yo veo algunas raíces bíblicas de Zozobra en el chivo expiatorio (scape goat) que los hebreos echan al desierto llevando dentro todos los pecados del mundo. También puede ser cabeza de turco, que paga por los pecados de otros.

La Plaza de Santa Fe se llena de turistas

En Santa Fe es tiempo de fiesta. Estos días se llena de turistas de California y de Texas.

En los soportales del Palacio del Gobernador se instalan los nativos para vender su artesanía. Abundan las turquesas de los navajos.

Hay un gran mercado del arte y grandes esculturas de madera por las calles y plazas (¡qué envidia!).

Para nosotros, mañana se acaba la fiesta. Regresamos a España y nos perdemos la carrera de cerdos (pig race) que celebran aquí cada año.

Hay una gran mezcla de culturas en Santa Fe (NM). El campeonato de cerdos lo han copiado seguramente de la Inglaterra profunda donde siguen celebrándolo. Y la quema de la Zozobra puede tener orígenes algo turbios en las hogueras de nuestra Inquisición. ¿Quién sabe?

En dos días volvemos a casa. ¡Como mi Egpaña no hay na!

Nuestra nieta cumple 3 años en EE.UU. y cumplirá 4 en España

Alguien pensará que no es noticia para el blog de un abuelo: Mi nieta se mudará a España en 2024.  ¡Que paren las máquinas!. Hoy terminó la semana emocionante del tercer cumpleaños de Ana Isabel Martínez Gabriel en Santa Fe (NM). Sus padres, Chaz y David, se mudan con ella a España en 2024. ¿Qué más puedo pedir? Estamos muy felices al poder reunir a toda la familia, tan desperdigada, por fin, en España. Gracias, hijos.

Antes de solpar la vela
La sonrisa del día
Con su padre David, chef del pavo
Mi hijo David es chef y pintor. Cada plato, un cuadro.
David celebró el cumple con sus vecinos con un pavo anticipado de Thanksgiving. En noviembre lo repetiremos en Madrid
La siesta del pastor, antes de comer.

Un día completo. Mejor, imposible. Feliz cumpleaños, Ana Isabel.

Grandes artistas y un espléndido chef en Santa Fe (NM)

Ayer fue un día de nuevas emociones. Eva Bovenzi  (pintora) y John (músico) nos visitaron en Santa Fe (NM). Lo celebramos en el famoso restaurante Tesuque Village Market donde un gran chef (nuestro hijo David) cocinó para nosotros… y para otro centenar de clientes.

Con Eva Bovenzi y John en Tesuque Village Market, Santa Fe NM

Eva Bovenzi y Ana Westley fueron compañeras de cuarto (con 18 años) estudiando Literatura en la Universidad (Kalamazoo College, Michigan) y John es un gran músico jubilado.  Luego, Eva fue a Bellas Artes y hoy es una pintora famosa. Mi chica optó por el periodismo (New York Times, Wall Street Journal, etc.) y, al jubilarse, por la pintura. Nos juntamos con ellos aquí, en Madrid, en California o en León (incluso en Mojacar, Almería) y nunca faltan las risas y los recuerdos entrañables.

Eva y Eva cuentan las historias de sus amigos comunes de juventud…
Mi hijo David MW, que nos llevó a Los Álamos, (donde crearon la bomba atómica) cocinó anoche para nosotros.

Hace unos 10 años, mi hijo David cambió su carrera de pintor (como su madre) por la de cocinero y hoy es un chef espléndido en el popular restaurante Tesuque Village Market, cerca de la Ópera de Santa Fe (NM).

Este fue el «burrito» ilustrado que cocinó (casi pintó) para mi.
Y estos fueron los tacos que David preparó para mi amigo John

¿Es o no es mi niño un gran chef en la cocina?

Los cuatro, después de una espléndida cena.

Mi niño no nos dejó pagar la cena. Gracias, David. Yo sabía lo bueno que era en la cocina en nuestras respectivas casas, pero nunca le había visto en acción, como un chef profesional, dominando la escena en un restaurante repleto de clientes. Comprenderéis que publico todo esto en mi blog solo para presumir de él. Estoy muy orgullosos de su arte como cocinero de lujo y como pintor. Ojalá se decidan pronto a instalarse con su esposa Chaz y su hija Ana Isabel en Madrid, cerca de nosotros. Me encantaría ver crecer a mi nieta Ana Isabel en España. Santa Fe es una ciudad magnífica, pero está muy lejos de nuestra casa.

Con Walter Robinson en el restaurante del Museo Internacional de Arte Popular de Santa Fe.

Eva y John nos invitaron hoy a comer con Walter Robinson, amigo de la infancia de nuestro querido Dwight Porter, compañero de Ana en la prensa extrajera en Madrid. El mundo es verdaderamente un pañuelo.  Resulta que Walter es un famoso escultor … ¡en madera! Naturalmente, presumido como soy, no pude evitar contarle mis progresos en tallasmadera.com.

Mi talla de fin de curso: «Quema de libros de un hereje» en madera de cerezo. Estar sin lijar, sin tapaporos y sin cera.

Y le mostré mi obra de fin de curso (Quema de libros de un hereje, inspirada en la de Juan de Juni del Museo de León.  ¿Os podéis creer que fue Eva quien me hizo la foto con la obra del gran Juan de Juni en León en septiembre de 2019?.

Becario admirando la obra del gran Juan de Juni en el Museo de León en sept. de 2019.

Eva  y Ana conservan las fotos de nuestro viaje a León, en 2019, antes de la pandemia.

John, Eva y un servidor ante la catedral de León en 2019.

Mañana vuelven nuestros amigos a Colorado. Nuestra próxima cita es en Segovia…

El machismo español, como nunca, en el New York Times

En una semana, he leído en EE.UU. más noticias sobre mi país (sobre todo, por el «MeToo» español) que en todos los años que he vivido aquí. El «machismo» en nuestro fútbol es tratado en el New York Times casi como un asunto local.

En The New York Times

Como estudiante (1976-77), como corresponsal de PRISA (1987-88) y como corresponsal de RTVE (1995-96) apenas he leído más que los encierros de Pamplona, la «tomatina» y algunos penitentes de Semana Santa.

En The New York Times

Por eso, me ha llamado tanto la atención la enorme presencia española diaria en las portadas de los periódicos y en las cadenas de televisión de Estados Unidos.

En The New York Times

Pensé: «Al fin, aquí somos alguien para lo bueno y para lo malo».

En The New York Times

Para lo malo, por lo más bajo, el beso no consentido del «macho» Rubiales.

Gran recibimiento de Alcaraz en Nueva York

Para lo bueno, por lo más alto, la recepción apoteósica de Carlos Alcaraz en Nueva York para defender su título de campeón del US Open.

En The New York Times

La agresión sexual de Rubiales a Jennifer Hermoso, una de las campeonas del fútbol mundial, recibe aquí el tratamiento de una noticia casi local. No en vano, el inglés ha importado del español la palabra «machismo», una lacra muy presente en todas las Américas. También en Europa…

Portadas de diarios norteamericanos y europeos
La agresión sexual en el fútbol español, en las pantallas de TV de EE.UU.

En Los Álamos, donde Oppenheimer creó la bomba atómica

Me ha costado explicar a mi nieto Leo (8 años) por qué tuvieron que inventar aquí, en Los Álamos (N.M.), en 1945, las dos primeras bombas atómicas que mataron a 200.000 japoneses en Hirosima y Nagasaki.

Hongo gigantesco formado tras la explosión de la primera bomba atómica sobre Japón

Con el corazón partido, no tenía respuestas convincentes para sus preguntas más sencillas.

Mi nieto Leo, junto a las réplicas de las dos primeras bombas atómicas: Little Boy y, al fondo, Fat Man.

Afortunadamente, el Museo de Los Álamos está pensado para niños y sus explicaciones en carteles y pies de foto eran mejores que las mías. No todos los científicos de entonces eran partidarios de investigar la fisión o la fusión nuclear. Saqué una conclusión terrible: todas las armas que se inventan, tarde o temprano, se acaban usando. La Historia lo prueba.

Con mi hijo David, entre las estatuas del general Gross y Oppenheimer, máximos responsables del proyecto Manhattan que permitió crear la bomba atómica.

Claro que, hasta hoy, estas dos bombas atómicas cuyas réplicas estamos viendo hoy (Little Boy y Fat Man) solo se han usado en 1945 con el fin de provocar la rendición total del Imperio japonés en la II Guerra Mundial y acabar así con la mayor masacre del siglo XX. Consiguió su objetivo, sí, pero ¿a qué precio? Largo debate.

Tras la visita inquietante al Museo, nuestros hijos, Andrea y David, mi chica y mi nieto intervinieron en el debate.

¿Era necesario lanzarlas sobre la población civil como hicieron los nazis sobre Guernica en la guerra civil española o los aliados sobre Dresde? La cuestión que surgió cuando vimos la película Oppenheimer brotó hoy con más fuerza: ¿El fin justifica los medios? O, como afirmó Albert Camus, «son los medios los que justifican el fin».

Con mi hijo David y mi nieto Leo en Los Álamos (NM)

En el complejo de Los Álamos (un laboratorio fuertemente vigilado por militares) se concentra hoy el mayor porcentaje de cerebros científicos por metro cuadrado del mundo. ¿A qué se dedican cientos de físicos, químicos, biólogos, matemáticos, etc.? No es ciencia ficción. Están inventando nuevas armas que, tarde o temprano, serán usadas.

Réplica del primer detonador que se utilizó con la primera bomba atómica.

Me ha impresionado la pobre tecnología manual utilizada en 1945 para fabricar, por ejemplo, el detonador de la primera bomba nuclear de la Historia. Usaron papel y lápiz, tiza y pizarra. Me asusta pensar qué podrán fabricar ahora con la alta y sofisticada tecnología disponible, incluida la inteligencia artificial. Peor aún: ¿Y si Trump, o alguien como su amigo Putin, gana las elecciones en EE.UU. y tiene en sus manos el botón rojo para utilizar estas nuevas armas secretas, hoy embrionarias o no, del laboratorio de Los Álamos?

Es un milagro que, con el enorme arsenal nuclear actual repartido por el mundo, nuestra especie haya sobrevivido hasta hoy. Confiemos en que la cooperación entre los seres humanos supere a la confrontación. Ojalá. Cruzo los dedos.

Cada vez que bebo agua en Nuevo México, recuerdo lo que pasó en la colina de Los Álamos, al otro lado del Río Grande (que los mexicanos llaman Río Bravo)  entre 1943 y 1945. Mi hijo David me advierte de que solo puedo beber agua mineral embotellada:

-«Desde que hicieron aquí las primeras pruebas nucleares, nadie bebe agua del grifo. Puede estar contaminada con restos radioactivos».

Tomo nota. Lo mismo me dijeron en Palomares (Almería), después de caer allí cuatro bombas atómicas que no llegaron a explotar. En 1966, el plutonio se había extendido por la tierra que yo recorría de niño con mi padre para llevar un carro de tomates a la alhóndiga de Cuevas de Almanzora desde La Rumina, mi casa en el término de Mojacar.