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Ione Belarra debe leer a Ángel Viñas

Ione Belarra, líder de Podemos, debe ser muy joven o ha leído poca historia. De sus palabras pidiendo cortar la ayuda militar de España a Ucrania, lo que favorecería al dictador ruso e invasor Vladimir Putin, deduzco una inercia arcaica anti Washington y pro Moscú, como si el comunismo no hubiera fracasado hace años tras la extinción, por derrumbe, de la Unión Soviética.

Putin no es comunista, señora Belarra, sino fascista o, en todo caso, mafioso pre capitalista. Joe Biden, en cambio, es demócrata y ayuda a Ucrania, país invadido, igual que hace España y las demás democracias occidentales.

Ione Belarra (derecha) junto a Irene Montero, dos ministras de Podemos.

Belarra pide que «reconozcamos que haber contribuido a la escalada bélica es un error».  No sé qué parte de la historia no ha entendido esta joven ministra del Gobierno español. Por eso, le recomiendo que lea al historiador Ángel Viñas. Cambiará de opinión. Bastará con que recuerde que si Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos hubieran ayudado al gobierno legítimo de la República española (en 1936-1939), como ahora hacemos los demócratas con Ucrania, nos habríamos librado de una cruel y ominosa dictadura de casi 40 años y ahorrado cientos de miles de muertos.

Afortunadamente, Pedro Sánchez, jefe del Gobierno y, por tanto, de Ione Belarra, le ha replicado con claridad y contundencia:

“Nadie quería una guerra salvo una persona. No podemos ser equidistantes. Hay un agresor y un agredido, y estamos con el agredido. Si nosotros nunca hemos querido la guerra, como no vamos a apostar por la paz. Queremos la paz. Pero se tiene que definir en torno a las propuestas de quien está siendo agredido. No olvidemos que el origen de esta guerra es puro imperialismo”.

Estoy leyendo el último libro del profesor Ángel Viñas. El paralelismo del origen de nuestra guerra incivil (Franco, Mussolini y Hitler contra la Democracia española) con la actual invasión rusa de Ucrania es muy esclarecedor. La diferencia entre aquella guerra y esta invasión (ambas plagadas de crímenes contra la Humanidad) estriba en que nadie ayudó entonces a la Democracia española y ahora los demócratas estamos ayudando a la Democracia ucraniana, por muy defectuosa y mejorable que sea.

El historiador Ángel Viñas comenta su último libro en el Ateneo de Madrid

En otro momento, cuando avance en la lectura del libro de Viñas («Oro, guerra y diplomacia. La República española en tiempos de Stalin») podré comentarlo. La reciente presentación del libro en el Ateneo de Madrid por parte de Enrique Barón, ex ministro socialista y ex presidente del Parlamento Europeo, y de Carmen Negrín, nieta del presidente de la II República, fue interesantísima.

Enrique Barón (izquierda) y Carmen Negrín presentaron el libro de Viñas.

Con documentos irrefutables, este libro desmonta una gran cantidad de «trolas» y falsedades infames sobre sobre el argumentario franquista en torno a la guerra civil. Nunca hubo riesgo de revolución comunista en la España de 1936. Eso, como demuestra Viñas con pruebas documentadas, es totalmente falso. Lo que sí hubo, mucho antes del golpe de Estado del 18 de julio, fue conspiración contra la Democracia, por parte de monárquicos, falangistas, carlistas y una parte del Ejército, para restaurar la monarquía. Antonio Goicoechea, número 2 de Calvo Sotelo en Renovación Española, se había entrevistado tres veces con el dictador italiano, Benito Mussolini, antes del 18 del julio del 36. El 1 de julio, 17 días antes del golpe de Estado de Franco, ya había firmado con el Duce cuatro contratos para la compra de aviones de guerra italianos. Esos aviones no eran para un golpe de Estado sino para una eventual guerra civil entre los españoles en el caso de que el golpe fracasara.

Al escuchar hoy en las noticias el discurso de Ione Belarra contra la ayuda española a Ucrania, no he podido resistir hacer un alto en la lectura del libro de Viñas para recomendárselo a la líder de Podemos. ¡Ay, si las democracias hubieran ayudado a la II República en el 36, como ahora hacemos con Ucrania! Otro gallo nos cantaría. Nos habríamos ahorrado caer en manos de Stalin (cuando la guerra civil estaba casi perdida) y no habríamos sufrido la noche larga y oscura de la criminal Dictadura de Franco.

Un poco de Historia, por favor, señora Belarra. Putin ya no es comunista sino mafioso fascista. No le ayude.

Cubierta del libro de Viñas
El coro de niños ucranianos nos cantó «Paz en Ucrania». Sus voces dulces y sus sonrisas te rompían el corazón.

Mientras escuchaba el reproche de Ione Belarra al Gobierno del que forma parte, por ayudar a Ucrania, no pude evitar pensar en las voces dulces el coro Peredzvin, de niños ucranianos de 5 a 15 años refugiados en Madrid, que ayer pusieron el broche de oro al acto de entrega de los premios de la Asociación de la Prensa. Con sus sonrisas, te rompían el corazón. Entre otras canciones nos cantaron «Paz en Ucrania». Muchos de ellos no sabrán lo que ha sido o estará siendo de sus familiares y amigos que siguen soportando las bombas invasoras del autócrata ruso, Vladimir Putin.

Tras recibir el Premio de Honor 2022 de la APM, pude charlar con el embajador de Ucrania en España. Estaba muy emocionado por los premios que recibieron Laura de Chiclana y Lujs de Vega por su cobertura periodística de la invasión rusa de Ucrania.Detrás de nosotros está Miguel Ángel Noceda, vicepresidente de la APM.

El embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, celebró que dos premios de la APM distinguieran a dos colegas nuestros por su cobertura de la invasión rusa en su patria. Un final emocionante del acto de la APM. El recuerdo de las voces de los niños cantores ucranianos de ayer se me cruzó inevitablemente con la frase brutal de la ministra Ione Belarra que hoy pidió que se retirara la ayuda española a Ucrania porque era «un error».  El error, a mi  juicio, es que ella siga siendo ministra del gobierno de mi país.

Emocionado y agradecido recibo el Premio que me dan mis colegas

Mis narcisos aún no han florecido este año, pero yo sí. Hoy recibí uno de los dos premios más importantes de mi vida: el Premio de Honor 2022 de la APM «por toda la trayectoria profesional».

Doble página del folleto de los Premios de la APM con el retrato que me hizo el gran Bernardo Pérez, compañero y amigo de muchos años en El País. (Se nota que me quiere).

Emocionado y agradecido, he recibido el reconocimiento que mis propios colegas, miembros del Jurado, han hecho de mis 54 años de periodista. El acto, iniciado con el discurso de Juan Caño, presidente de la APM,  ha sido fantástico.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, me entregó el Premio de Honor y dio un discurso espléndido, sin un papel, en favor de la libertad de expresión.

El otro premio, como «mejor profesor», me lo concedió hace décadas el tribunal más duro que pueda imaginarse: el de mis alumnos de Economía Aplicada. Colegas, que son maestros consagrados, y alumnos universitarios que votaron a mi favor, sin haber presentado yo mi candidatura, me han hecho muy feliz.

Portada del libro (editado por Marcial Pons) que tanto ayudó a convencer al Jurado de la APM para que votaran a mi favor.

Esto es parte de lo que mis hijos, que conocen mis debilidades, llaman «vanity tour», que comenzó con la publicación reciente de mis memorias periodísticas («La prensa libre no fue un regalo»), la presentación del libro en el Ateneo de Madrid, en el Teatro Apolo de Almería y seguirá, pronto, en el Foro de La Región en Ourense y Vigo…

Con Karmentxu Marín (de Doblón y El País) y Miguel Ángel Noceda (de La Gaceta de los Negocios y El País), miembros del Jurado de la APM.

Este libro, leído por dos amigos muy queridos, miembros del Jurado de la APM, ha sido clave, a mi juicio, para la obtención del Premio de Honor «por toda una vida de periodista» frente a otros candidatos, mejores que yo, que aún no han publicado sus memorias. Les animo a que lo hagan en cuanto se jubilen. Yo aproveché el confinamiento por el Covid para contar mi vida. Me alegro de haberlo hecho.

Con los demás premiados: Nieves Herrero, Laura de Chiclana, Luis de Vega y Félix Madero.

La Asociación de la Prensa de Madrid ha premiado también a otros notables colegas, más jóvenes que yo, que siguen triunfando en activo: Nieves Herrero, Laura de Chiclana, Luis de Vega y Félix Madero.

Dos de los premiados (Laura y Luis) han ganado el reconocimiento del Jurado por su cobertura, arriesgada y valiente, de la invasión ilegal rusa de Ucrania. El embajador de Kiev en España agradeció el trabajo de la prensa para contar la verdad de esta guerra tan bárbara. Y el acto concluyó con la actuación, emocionante, del coro infantil ucraniano en Madrid.

Coro de niños de Ucrania.

La dulzura de sus voces (niños desde 5 años años hasta adolescentes) contrastaba con la dureza de las imágenes que nos llegan de su patria herida por los crímenes de un dictador como Putin. Compatriotas de estos niños cantores mueren a diario violentamente en su patria. Imposible no cruzar canciones y sonrisas tan dulces con imágenes tan terribles y profundamente tristes de la guerra. ¡Es bárbara la guerra!

Texto de mi página en el folleto de la APM repartido en el acto de hoy en el Centro Cultural Conde Duque

Mi hija, Andrea Martínez Westley, acudió a darme su abrazo. Gracias, princesa. Erik y David estaban fuera de Madrid.

Con Andrea Martínez Westley. ¡Qué más puedo pedir!

Ismael a Rodolfo: «Papá, cuéntame otra vez»

Hace tiempo que escuché al famoso Ismael Serrano cantar a su padre esta canción («Papá, cuéntame otra vez») escrita por su hermano Daniel. ¡Qué familia de poetas has creado, querido Rodolfo! He pasado muchos años en la tele y siempre dije que no es lo mismo un directo que un diferido, un teatro que una pantalla. En vivo y en directo, en «Los lunes del Comercial», Ismael se la volvió a cantar a su padre, un poco pachucho, aunque alegre, recién salido del hospital. Yo estuve allí. Me puso la piel de gallina. Gracias, Rodolfo, Daniel e Ismael por vuestros versos.

Rodolfo Serrano con su hijo Ismael en El Comercial

Naturalmente, compré un libro de Rodolfo y otro de Ismael, que me dedicaron con generosidad. Los estoy releyendo… y subrayando.

El Cancionero de Ismael Serrano (1997-2022)y «El frío de los días» de Rodolfo Serrano.
Libros dedicados por amigos famosos. Para presumir.

Fui a darle un abrazo a Rodolfo y me abrazaron sus versos, que recitaba acompañado por las notas de la guitarra de su hijo. Hace medio siglo (es de mi quinta), conocí a este periodista/poeta, experto en economía, laboral y amor. Compartimos mesa, y no pocos sueños, en El País de los años ochenta. Ya mostraba entonces su genio poético. A su mujer y a sus hijos adolescentes les conocí en mi casa, en aquellas paellas que nacieron con la Transición y siguieron hasta mi jubilación. ¡Cuánto han crecido Daniel e Ismael! No les hubiera reconocido.

Rodolfo es un sabio comunicador. Arrancó las primeras sonrisas del público (la «captatio benevolencia») cuando nos dijo:

«Como veis, he traído conmigo a Ismael para que le conozcáis». (Risas)

La cartera, cómo no, de un poeta

Abrió su cartera de cuero de toda la vida, rebosante de poemas de amor, y, entre trago y trago, nos los fue recitando. Los alternaba con las canciones de Ismael. El público, que llenaba totalmente la sala, aplaudía cada poema y cada canción. Fue emocionante. Dedicó poemas a nuestro común amigo Mariano Guindal.

Con Mariano Guindal, otro clásico de economía y laboral como Rodolfo, compartiendo roscón de Reyes. Ambos son coautores de la biografía de Nicolás Redondo.

No podían faltar alusiones a la quimio, ¡maldito cáncer!, y a Joaquín Estefanía («Aquella noche del 82») o a Juan Marsé («Últimas tardes con Teresa») o a Antonio Machado. Su poema sobre la España vacía tuvo todo el aroma machadiano. Como don Antonio, también Rodolfo es un hombre «en el buen sentido de la palabra bueno». Y se emociona. Sobre todo, cuando Ismael Serrano cantó una canción sobre un nieto y un abuelo. Casi se le quebró la voz al poeta. Rodolfo nos lo explicó: «El nieto del que habla mi hijo Ismael es él, y el abuelo es mi padre».

El cantautor Ismael Serrano canta sus poemas junto a su padre.

Alguien, entre el público, le pidió a Rodolfo algún poema «canalla». Le complació. También rindió homenaje a su barrio de Vallecas (cuyo libro/comic os recomiendo).

Unai Sordo, líder de Comisiones Obreras, no se perdió el recital de Rodolfo.

Y dedicó un poema a los viejos comunistas que lucharon por la Democracia durante la Dictadura. El líder de Comisiones Obreras, Unai Sordo, se sumó a los aplausos.

Su poesía política fue muy aplaudida por un público entregado, quizás más entregado al hijo que al padre (se le notaba el orgullo de padre), pero, para mí, lo más profundo y humano de Rodolfo está en sus poemas de amor y desamor: «Tus besos y tu piel, mi única patria».  Ahí veo yo al gran poeta.

Con Rodolfo Serrano, mi amigo poeta.

Gracias, querido Rodolfo, por sus versos. Y no te rindas jamás. Salud. Sobre todo, mucha salud, amigo.

«Papá, cuéntame otra vez».
Letra de Daniel Serrano.
Música de Ismael Serrano.

Crisis y defensa del Estado del Bienestar

Joaquin Estefanía, uno de los mejores divulgadores económicos que conozco, nos ofrece hoy un análisis espléndido de la crisis del Estado del Bienestar en los países que lo disfrutaron desde el fin de la II guerra mundial.

Estefanía firma en la portada de El País de hoy. Un espléndido análisis, pero…

Soy fan de Estefanía, pero hoy peca de cierto pesimismo. Habla, sobre todo, (con gran erudición) de la crisis profunda que sufre el modelo socialdemócrata, que salvó al capitalismo desde el crack del 29 hasta la caída del muro de Berlín en 1989 y venció al fascismo y al comunismo. No le falta razón. El declive es cierto, y las razones que lo explican son claras en su análisis, pero las reacciones potentes en su defensa, también. Y eso le falta.

Análisis de Joaquín Estefanía, en la portada de Ideas, en El País de hoy.

Cientos de miles de ciudadanos se manifiestan hoy mismo en Madrid y ayer lo hicieron en París reclamando sanidad publica y jubilaciones dignas. El laborismo británico está en auge, enterrando a los conservadores matarifes del Estado del Bienestar. Donald Trump perdió las elecciones y Bolsonaro, también. Tanto Trump en EE.UU. como Bolsonaro en Brasil fracasaron en sus respectivos asaltos violentos a los pilares sus respectivas democracias, después de haber dejado el Estado del Bienestar hecho un guiñapo. Y el presidente Joe Biden prometió solemnemente hace unos días subir los impuestos a los más ricos para luchar contra la desigualdad rampante en EEUU donde «los multimillonarios pagan menos impuestos que un bombero o una enfermera». Por tanto, hay motivos para cierto optimismo, querido Joaquín. «Los males de la Democracia se curan con más Democracia» (no recuerdo al autor de esta frase). Amén.

Joaquín Estefanía (con barba), presentando mi libro («La prensa libre no fue un regalo») en el Ateneo, junto a Manuel Saco, autor del preámbulo.

Joaquín y yo hemos compartido años de trabajo, codo con codo, en El País y de lucha anti franquista, y hemos defendido con convicción el Estado del Bienestar desde los años de la ominosa Dictadura de Franco. Nunca faltaron en esos debates nuestros amigos Emilio Ontiveros e Iñaki Santillana, entre otros ilustres miembros del «circulo de Rascafría». A pesar de los pesares, lo que ha ocurrido en España desde entonces hasta hoy (pasamos de 1.500 a 30.000 dólares per capita) ha sido casi un milagro. La realidad, en ocasiones, parece increíble. Sin embargo, por muy pesimista que nos parezca su análisis, vale la pena leerlo y subrayarlo. Lo recomiendo vivamente. Es una llamada de atención, casi de alarma, a los ciudadanos y a los líderes políticos para que espabilemos y no nos dejemos robar lo que queda en pie del Estado del Bienestar que tanto trabajo y sacrifico compartido nos costó construir. Y felicito a Pepa Bueno, directora de El País, por llevar este asunto a la portada. Ya era hora. Gracias.

Portada de mi libro (aun hay disponibles algunos ejemplares😀) en el que dedico un capítulo, cargado de ingenuidad y buena fe, a la construcción del Estado del Bienestar en tiempos de Adolfo Suárez y Abril Martorell.

El primer trabajo que Iñaki Santillana y yo hicimos en 1979 sobre el Estado de Bienestar (inexistente) en España («Informe sobre necesidades sociales básicas») me costó una cariñosa bronca de Fernando Abril Martorell, vicepresidente económico del Gobierno Suárez.Copio y pego las páginas de mi libro de memorias sobre ese asunto:

Página 356
Página 357
Página 358
Página 359

Como colofón, no puedo evitar copiar y pegar (sin apenas rencor) un sabroso párrafo textual que Estefanía  nos regala del ex presidente José María Aznar, calificado de «hombrecillo insufrible» por su correligionario el canciller alemán Helmut Kohl. Es una pequeña joya del amigo español del ex presidente George W. Bush, con quien nos llevó a la invasión ilegal de Irak…, al trágico 11-M-2004 y a las mentiras de ETA y no Al Qaeda en el 11-M que le costaron al PP perder, con razón, las elecciones generales.

«Nuestro país quiso entrar en Europa, pronto hará cuatro décadas que lo logró, no solo en busca de las libertades perdidas en el franquismo, sino también para disponer del mismo sistema de protección social que los países más avanzados de nuestro entorno. Así fue en casi todos ellos, excepto en los que se oponían de hecho al Estado de bienestar por motivos ideológicos aunque lo defendiesen de palabra.

«En el año 1991, apenas un lustro después de la entrada de España en la Unión Europea, el líder de la derecha José María Aznar escribía: “Sólo aspiran a un resurgimiento del Estado de bienestar quienes siguen deseando ese modelo dirigista. ¿Merece entonces la pena hablar de Estado de bienestar? Es necesario hacerlo porque hay algo incuestionable: el Estado de bienestar es incompatible con la sociedad actual. Tenemos que tenerlo muy claro: el Estado de bienestar se ha hundido solo por su propia insuficiencia y anacronismo. Al llegar a este punto, es difícil evitar una sugerencia electoralista: ¿qué encubre el debate apropiado y mantenido por los socialistas sobre el Estado de bienestar? Un complejo de inferioridad” (Libertad y solidaridad, Planeta).

Reconozco que sobre «complejo de inferioridad», Aznar puede hablar con autoridad, por su propia experiencia. De eso, sabe.

Perdonar, siempre. Olvidar, nunca.

Odnoder, con Botero y Plensa, en la milla de oro de Madrid

Grandes escultores, como Botero o Plensa, van a exponer sus obras al aire libre en la milla de oro de Madrid (calle Ortega y Gasset).

Obra de Fernando Botero.
Obra de Jaume Plensa.

Pablo Redondo, Odnoder, mi colega de tallasmadera.com, con quien aprendí a tallar mi primer cuenco, al jubilarme en 20 minutos, es uno de esos grandes artistas elegidos.

«La danza del viento» de Odnoder, junto a otras obras de grandes escultores, en plena calle.

Permitidme que presuma de mi colega de talla, arquitecto reconvertido ya en maestro de la gubia. Hay motivo. Hace tiempo que salió del taller de nuestra maestra Sandra Krysiak y vuela solo… y muy alto. ¡Enhorabuena, querido Pablo!

Pablo Redondo, Pedro Sanz Labajos, Sandra Krysiak y un servidor, en la Escuela de Arte La Palma donde mi maestra da clases.
Presumiendo de mi pequeña obra «La idea», en el taller de Odnoder (a la izquierda). Debajo, nuestra maestra, Sandra Krysiak, con una de sus obras.

En la web de tallasmadera.com, nuestra maestra también presume de sus alumnos que triunfan como Pablo Redondo y otros.

Alumnos que triunfan…Pablo es uno de ellos. Una de sus obras en su Exposición en O lumen.

También yo puedo presumir (en minúscula), aunque vuele bajo, de algunas de mis modestas obras incluidas en la selección de tallasmadera.com.

«Paternidad» que tallé en palo rojo para mi hijo David cuando nació su hija Ana Isabel. Se la llevé a Santa Fe (NM). Mi nieta ya es más alta que la escultura.

Eduardo, pionero en medir nuestra atención

Eduardo Madinaveita, un matemático sabio entre los sabios para medir las audiencias de prensa, radio y televisión, se jubiló justo antes de la pandemia. El Covid retrasó nuestro homenaje sorpresa hasta el martes pasado. ¡Espléndida reunión de un centenar de amigos suyos!

La crema del sector publicitario celebró, con toneladas de cariño, la jubilación de Eduardo Madinaveitia.

¡Cuánta solidaridad y energía positiva se respiraba en el ambiente! Emocionante y caluroso homenaje al hombre que supo medir nuestra atención antes y mejor que nadie.

Eduardo con Jaime Agulló, que organizó la fiesta junto con Marga y Mapi.

Por eso, recibió tantos aplausos y abrazos de agradecimiento de la crema del sector publicitario de España. Anunciantes, agencias y medios de comunicación tenemos una deuda eterna con él.

Segundo abrazo que pude dar a Eduardo desde nuestra jubilación. El primero se lo di cuando compró mis memorias («La prensa libre no fue un regalo») en la Feria del Libro.
Eduardo con la gorra de «repartidor» del diario 20 minutos en el que él publicaba sobre medios su blog «Casi enteros», que fue el padre de su actual blog El Vigía.

Al término de los discursos de rigor, cargados de emoción, hubo regalos para el homenajeado. Como espontáneo,  aproveché ese momento para entregarle la gorra de «repartidor de honor» del diario 20 minutos que le guardaba desde antes de la pandemia. Ante la flor y nata del sector, pedí disculpas a los admiradores de Eduardo por mi «corte publicitario». Lo hice no solo para presumir del diario que fundé con tanto amor (aunque todo aprovecha para el convento) sino, sobre todo, para agradecerle el apoyo que nos prestó para que la audiencia de 20 minutos pudiera ser medida por la AIMC y publicada en el Estudio General de Medios (EGM). Nos salvó la vida. Los anunciantes pudieron anunciarse en nuestro diario con todas las garantías de recuperar el CPM (Coste por Millar) de su publicidad. No fue fácil, pues los pobres diarios de pago, ya en crisis, se oponían con todas sus fuerzas (descomunales) a que 20 minutos fuera incluido en el EGM.  Gracias, querido Eduardo.

Eduardo recordó su colaboración con 20 minutos luciendo orgullosamente nuestra gorra de reparto.

Ese mismo día, antes del homenaje secreto, que él ni sospechaba, habíamos tenido un intercambio de mensajes en su blog sobre este mismo asunto.

José Antonio Martínez Soler dice:

24 enero, 2023 a las 8:15 am

Bravo, Eduardo. Inolvidable Carlos Lamas. En la AIMC defendió la inclusión de 20minutos, pese a la oposición de los pobres diarios de pago que ya notaban el declive de sus audiencias frente al auge de la prensa gratuita e Internet. Gracias, Eduardo, por tu magisterio. Un abrazo. JAMS

Responder

  • El Vigia dice:

24 enero, 2023 a las 1:59 pm

Muchas gracias, JAMS. Sí; Carlos es inolvidable.
Yo, que estaba en la Comisión Técnica de AIMC, también apoyé la inclusión de 20 Minutos y el resto de gratuitos como diarios.
Creo que la oposición de la AEDE y los diarios de pago fue un error «de libro». Con la audiencia de los gratuitos el medio «Diarios» consiguió las mejores cifras de audiencia de su historia, algo que se debía haber aprovechado para promocionar el medio.
Siempre he defendido que es mejor hacer crecer la tarta y luego disputar por la porción más grande, que pelear por las migajas de una tarta pequeña. Pero parece que es difícil entenderlo.

Responder

24 enero, 2023 a las 11:11 pm

Muchas gracias, Eduardo, por tu apoyo de entonces a 20 minutos. Y enhorabuena por el homenaje tan cariñoso como merecido que te han ofrecido tus pares del sector y un montón de amigos. Me gustó mucho poder abrazarte esta noche.

Uno de los regalos que le hicimos fue un catalejo para que no nos pierda de vista.

En uno sus recientes post, en su blog El Vigía, tuve la suerte y la alegría de leer su comentario sobre mi reciente libro de memorias personales y periodísticas.  Esto fue lo que publicó:

«También terminé durante el mes de agosto La prensa libre no fue un regalo, de mi amigo José Antonio Martínez Soler, un libro que también compré en la Feria del Libro (el autor me lo dedicó) y me acompañó a lo largo de varias semanas.

Conocí a José Antonio (JAMS) a finales del siglo pasado, en los primeros días de la prensa gratuita, cuando él fundó Madrid y más, que pronto se convertiría en 20 Minutos. Es cierto que coincidimos en Torrespaña, a mediados de los ochenta, cuando él era Director del Informativo Matinal de TVE y yo trabajaba en el Gabinete de Investigación de Audiencia. Él dice que se acuerda de mí de aquella época, pero es poco probable, porque entonces yo era muy poco visible.

Fue en su época de 20 Minutos cuando Arsenio Escolar me propuso escribir un blog, entonces Casi Enteros, que dio origen, al cabo de los años, a este El Vigía.

Durante unos meses tuve también el honor de que su hija Andrea, entonces al comienzo de su carrera, trabajara en mi equipo.

La prensa libre no fue un regalo, de José Antonio Martínez Soler. (FOTO de la pòrtada: E.Madinaveitia).

La prensa libre no fue un regalo tiene una doble visión: por una parte es una autobiografía de Martínez Soler; por otra es una historia de España desde los años sesenta hasta nuestros días, con una visión muy particular de la prensa de toda esta época por parte de una persona que ha sido uno de los grandes protagonistas de la evolución de los medios en la democracia.

JAMS fundó numerosos medios impresos, además de poner en marcha varios programas de TVE y realizar interesantes entrevistas electorales a los candidatos presidenciales.

El libro va entreverando los diversos avatares de la vida del autor con los acontecimientos que se desarrollaban en paralelo en España, de los que conoce y trata personalmente a muchos de los protagonistas.

Es un libro muy interesante y bien escrito, que se lee de forma muy amena, como si estuvieras en presencia del gran narrador que es Martínez Soler, siempre haciendo bromas sobre su ego y su narcisismo».

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¡Cómo no le voy a querer!

Comprenderéis que mi deuda con Eduardo es enorme. Especialmente también por haber sido el primer gran maestro de mi hija, Andrea Martínez Westley, becaria en Zenit Media. Gracias, Eduardo, y gracias igualmente a tus ayudantes Mapi y Marga, por haber enseñado a mi princesa a dar sus primeros pasos en el mundo de la publicidad. Ella es ya mi maestra en ese mundo.

Hoy mismo, Eduardo nos ha respondido a todos los participantes en su homenaje con esta nota:

«Aprovecho este correo de Daniel en el que está tanta gente en copia para agradeceros a todos una noche inolvidable. Han pasado tres días y aún no me he repuesto de la emoción.

Los que me conocéis sabéis que acabaré escribiendo algo en mi blog El Vigía, pero todavía no soy capaz (aparte de que debo un par de cosas a Ana Egido que tienen fecha y, aunque como buen publicitario apuraré plazos y, también como buen publicitario, llegaré a tiempo, justo antes del cierre de control) tengo que asimilar todo lo que me ha pasado estos días.

Ahora escribo con todos los regalos que me hicisteis, dispuesto a dar uno de #MispaseosporMadrid para estrenarlos.

Muchas, muchas gracias a todos…por tanto como me habéis dado y me seguís dando.

Un fuerte abrazo

Eduardo»

En el centro, Marga y Mapi (de rojo y azul). Yo me colé en esa foto, en sustitución de mi hija Andrea que cuidaba esa noche de mi nieto Leo. Solo podía asistir al homenaje uno de los dos. Yo me impuse debido a los muchos años que conocía a Eduardo. Él pudo medir en RTVE (1986) la audiencia excelente del Buenos Días, el primer informativo de la mañana que fundé en TVE. Claro que entonces TV (como madres) no había más que una.

50 años no es nada… en la prensa

Ayer miramos hacia atrás con cariño.

Los 15 nuevos Socios de Honor que cumplimos 50 años en la APM

Fue un día cargado de emociones entre colegas de la Asociación de la Prensa de Madrid. Hubo recuerdo para los 41 periodistas fallecidos en 2022, homenaje quienes cumplieron 90 años, diploma de Socios de Honor a los 15 que ingresamos en la APM hace medio siglo y aplausos a los jóvenes becados para su primer empleo. Luego, copa, corrillos y abrazos.

Diploma de Socio de Honor

Un encuentro emotivo con compañeros que compartimos muchas redacciones en la Dictadura y en la Democracia. Y seguimos vivos. Cuento esos 50 años de periodismo ininterrumpido en mi reciente libro de memorias («La prensa libre no fue un regalo», Editorial Marcial Pons, 2022) y, en resumen, la semana pasada, en Radio Clásica con Martin Llade y Clara Corrales. 

Entre Manuel Antonio Rico y Fernando Jauregui, dos grandes colegas.

Nuestro presidente, Juan Caño hizo un discurso celebrando las excelencias del Periodismo. Lo mismo hicieron los jóvenes becarios.

Los 15 magníficos.

¡Ah! Para no olvidar. El coro de la APM actuó de maravilla en la misa de rigor que precedió a los homenajes. Me dio envidia no estar en los cantantes, pero los ensayos me pillan muy lejos de casa.  ¡Enhorabuena al coro de periodistas de Madrid!

Hoy hablé en Radio Clásica, mi favorita, y me lo pasé bomba

Hoy, viernes (20/01/2023), hablé en «Sinfonía de la mañana» (Radio Clásica, RNE) con Clara Corrales y Martín Llade (Premio Ondas). Fue una experiencia genial. Me lo pasé tan bien que me gustaría compartir el programa con todos vosotros aquí, en mi blog de 20minutos.es. La sección se llama: «La música de… Martínez Soler». ¡Casi na!

Con Clara Corrales y Martín Llade en «Sinfonía de la mañana» el estudio de Radio Clásica, mi favorita. «La música de… José Antonio Martínez Soler»

Me pidieron que, entre mis favoritas, eligiera seis piezas clásicas. Les dije que Mozart, Bach, Haendel, Moreno Torroba, Camarón… y les colé «El día que nací yo» de Imperio Argentina. ¡Ahí es nada! Era una de las canciones favoritas que cantaba mi madre. Nuestros vecinos de Almería, con razón, la llamaban «Morena Clara». Lo merecía.

Esta fue mi respuesta a Carolina Tofe (de Producción de Radio Clásica):

«Querida Carolina:

¡Qué difícil elegir 6 piezas musicales 6! ¡Qué nervios! Casi las he tenido que decidir por sorteo.

Ahí van:

1 Concierto para clarinete de Mozart (Adagio)

2 Cecilia Bartoli (Lascia ch´io pianga, déjame llorar, de la ópera Rinaldo de Haendel)

3 J.S. Bach – Suite No. 2 – Badinerie

4  El soldadito, habanera de Luisa Fernanda de Federico Moreno Torroba

5 El día que nací yo. Imperio Argentina

6 Camarón. La leyenda del tiempo

Acabo de escribir esto y ya estoy arrepentido por no haber incluido algo del descomunal Beethoven. ¿Qué vais a pensar de mí? Pero lo hecho, hecho está.

Feliz año nuevo. Siempre estaré en deuda con la Radio Clásica de RNE, el mejor destino de mis impuestos.

Un abrazo para ti y también para Clara y Martín. Y para el maestro Pablo Romero».

Jose

Así quedó mi respuesta. Al final de la entrevista de hoy, como hablo tanto, nos faltó tiempo y tuve que elegir entre Camarón (mi pasión) o Imperio Argentina (la de mi madre). Mi corazón decidió por mí.

Obituario de mi madre («Morena Clara») en en diario La Voz de Almería

Creo que el programa ha quedado simpático y, quizás, entretenido. También colé alguna referencia a mi último libro («La prensa libre no fue un regalo», de Editorial Marcial Pons) que los entrevistadores habían leído. Ya sabéis lo pesado que soy cuando estoy en modo «agitprop» (Agitación y Propaganda) para que leáis mi libro de memorias personales y periodísticas.

Cubierta de mi libro «La prensa libre no fue un regalo» (Edit. Marcial Pons)
Con Clara Corrales y Martín Llade en Radio Clásica

Premio APM: «La libertad y el amor dan sentido a la vida»

PREMIOS APM DEL AÑO EN CURSO

  • JOSÉ A. MARTÍNEZ SOLER: ‘EL PERIODISMO ES UNA PROFESIÓN MUY HONROSA, PORQUE ESTÁ PERMANENTEMENTE LUCHANDO POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN’
  • ENTREVISTA AL PREMIO APM DE HONOR A LA TRAYECTORIA PROFESIONAL

José A. Martínez Soler: ‘El periodismo es una profesión muy honrosa, porque está permanentemente luchando por la libertad de expresión’

José A. Martínez Soler: ‘El periodismo es una profesión muy honrosa, porque está permanentemente luchando por la libertad de expresión’
  • 18/01/2023
  • 13:12
  • Escrito por Sergio J. Valera

Entrevista al periodista reconocido por la APM con el Premio APM de Honor 2022, tras más de medio siglo ejerciendo la profesión periodística.

José Antonio Martínez Soler, en la sede de la APM. Foto: APM

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha galardonado a José Antonio Martínez Soler (Almería, 1947) con el Premio APM de Honor 2022, que se otorga en reconocimiento de toda una vida profesional. Periodista en activo durante los últimos 54 años, el jurado lo ha definido como un “profesional infatigable, arriesgado, comprometido y valiente, no solo en el ejercicio del periodismo, sino como emprendedor y fundador de distintas publicaciones”, como 20 MinutosEl Sol, La Gaceta de los Negocios y Doblón, entre otras. También fue director de la Agencia Efe Nacional, de los Telediarios y de varios programas en Televisión Española.

“Los enemigos de la libertad de prensa siempre están al acecho”, alerta Martínez Soler, “uno de los nombres clave de la historia del periodismo de nuestro país”, según el jurado. “La lucha del periodista reside siempre en que triunfen los hechos sobre las falsedades”, concluye durante la entrevista que ha concedido a Apmadrid.es.

– ¿Qué significa para usted haber sido reconocido con el Premio APM de Honor a la trayectoria profesional?
– 
Esto es como el Óscar de la prensa a toda una vida. Ha sido emocionante, no me lo esperaba. Me gusta mucho que el premio me lo concedan colegas, porque en esta profesión -yo el primero- somos envidiosos; no lo vamos a negar, nos gusta firmar en primera página. Pero también hay mucha generosidad, sobre todo cuando uno se jubila y tiene menos enemigos. Creo que no soy el que más merece este premio -hay otros muy brillantes en activo-, si bien quizá soy el que tenía menos enemigos en el jurado.

Estoy feliz. Es un broche de oro. Realmente, ahora puedo decir que he concluido mi vida profesional con cierto éxito. Agradezco a los compañeros del jurado que me hayan considerado merecedor de este premio.

– De profesión, periodista; pero también fundador de publicaciones: El SolLa Gaceta de los NegociosDoblónHistoria Internacional
– Era lo que llaman ahora emprendedor. Iba como Santa Teresa de Jesús: de fundación en fundación. Me gustaba mucho poner en marcha proyectos; claro, con el dinero de otros. Y he tenido buena relación con los editores. Solía llegar al acuerdo de que tanto el dueño como el director editorial tenían derecho de veto para publicar o no publicar. Así, el dueño no podía obligarme a publicar algo a favor de sus intereses particulares que yo no quisiera. Y yo no podía publicar algo que dañara sus intereses particulares.

Tanto el dueño como el director editorial tenían derecho de veto para publicar o no publicar

– De profesión, fundador de publicaciones; pero también director de programas informativos televisivos en directo, desde los propios Telediarios hasta el espacio Buenos Días, que fue el primer informativo matinal de TVE.
– La televisión me enseñó a hacer un periodismo más preciso, concreto y breve. Lo trasladé posteriormente a 20 Minutos, con noticias muy breves.

– También fue pionero en los debates electorales. ¿Qué valor cree que pueden tener en este año electoral que comienza?
– Están perdiendo valor últimamente. Pero todavía los valoro mucho. Lo más importante en un debate electoral es el lenguaje corporal. La televisión tiene una ventaja enorme: la cámara no engaña. El político puede estar diciendo una cosa de palabra, pero, si arruga la frente demasiado, la gente sabe que miente.

Hice también las entrevistas a los candidatos de las elecciones generales del 86, 93 y 96. En las últimas tuve mala suerte, porque entrevisté a Felipe González y a José María Aznar. Ganó Aznar y lo primero que hizo fue despedirme. Gané el juicio a la televisión del Gobierno y me dieron una indemnización interesante. Y con el dinero de la “beca Aznar”, pude poner en marcha 20 Minutos.

 20 Minutos quizá fue su “gran hijo”.
– Fue mi última obra, y para mí, desde luego, la más importante. Dábamos de leer al “sediento”; a los jóvenes, que todavía no se habían encontrado con la prensa. Cuando lo lanzamos, aún no entraban tanto en internet. 20 Minutos fue especialmente importante para mi corazón, porque se generaban nuevos lectores. Era luchar contra la ignorancia, y una de las grandes claves de mi vida ha sido luchar contra la injusticia y la ignorancia.

20 Minutos fue especialmente importante para mí; se generaban nuevos lectores, era luchar contra la ignorancia

– ¿Cómo fue su creación y la apuesta por un diario gratuito?
El “abuelo” de 20 Minutos fue una revista militar. Yo era soldado, fui a ver a mi capitán y le propuse hacer una revista. “Ya hubo una que hizo Jesús Hermida que dejó de salir por falta de presupuesto”, me contestó. Se llamaba Cornetín y la pagaba el Ejército. Le ofrecí resucitar aquel proyecto y hacerlo gratis, siempre que me libraran de las guardias. Fue mi primera revista gratuita. Fui viendo quiénes eran todos los proveedores del Ejército, y con las cuatro perras que saqué de la publicidad financié la revista.

Martínez Soler, entre los retratos de Javier Bueno y Alfonso Rodríguez Santamaría, presidentes de la APM asesinados durante la Guerra Civil. Foto: APM

Sin guardias, pude buscar trabajo. Me fui, vestido de soldado, al diario Arriba, y me contrató Jaime Campmany. Durante un tiempo, lo quité del currículum, pero luego lo volví a poner. Hay que estar orgulloso de todo lo que se hace. Era “la primavera de Campmany”, cuando empezaba a haber apertura.

Desde Cornetín, siempre pensé que algún día haría un diario que se financiara con publicidad; ese era el proyecto que siempre tuve en mi cabeza. De pronto, estando en la Universidad de Almería de profesor de Economía Aplicada, vi un ejemplar del diario gratuito Metro London. Inmediatamente, me puse a hacer el proyecto y se lo presenté al grupo QDQ, que lo aprobaron y lo lanzamos.

– En sus buenos tiempos, 20 Minutos era el periódico líder de audiencia con distancia respecto de sus competidores y había cuatro diarios gratuitos entre los diez más leídos.
– Llegó a tener una tirada de 1.100.000 ejemplares diarios: más que el resto de la prensa española junta. Fue el diario más leído de la historia de España. Aquel gran momento de los diarios gratuitos fue justo antes del boom de internet, que también era gratuito.

No obstante, he defendido muchas veces que mi diario no era gratuito: quien leía 20 Minutos nos pagaba con su atención. Esa atención la recibíamos en forma de audiencia, y se la vendíamos a los anunciantes. La atención de un lector vale más que el euro de un periódico.

La atención de un lector vale más que el euro de un periódico

Todos los periódicos, sean de pago o gratuitos, lo que tienen que buscar es la complicidad del lector. El éxito de 20 Minutos también se produjo porque los periódicos de pago iban de capa caída. Era una prensa antigua y hasta machista. En sus fotos nunca salían mujeres ni jóvenes: eran todos viejos con traje y corbata. En el despacho de Arsenio Escolar -gran director editorial de gran éxito-, teníamos un gráfico en el que se apuntaba el número de corbatas que aparecían en cada ejemplar de la prensa de pago. Y en nuestro caso, en el gráfico salían muchos jóvenes, mujeres y gente sin corbata.

– Pero en 2008 llegó la crisis económica y comenzaron a caer diarios gratuitos y otros muchos medios. En términos generales, ¿qué hicieron mal los editores en España para llegar a aquella crisis estructural? ¿Qué se debe evitar bajo cualquier circunstancia para que no vuelva a suceder una crisis sectorial de tales dimensiones?
– La crisis de 2008 nos sacudió muy fuerte. En 2007 ingresamos 50 millones de euros, con más de cinco millones de beneficios. En 2008 ingresamos 30 o 35. En 20 Minutos tuvimos que reducir costes, despedir personal, bajar el número de páginas, ya que cayó la publicidad. Sin embargo, superamos la crisis en 2010. Cuando me jubilé, el diario ya ganaba dinero. Los demás no: Qué!Metro y ADN murieron, porque no hicieron el ajuste. Teníamos 354 empleados y tuvimos que reducirlos a menos de 200. Había que despedir gente o el barco se hundía. Fue doloroso, pero no tuve más remedio que hacerlo.

La prensa tenía unos costes estructurales muy grandes. Los diarios de pago tenían plantillas de 400 o 500 empleados, con imprentas propias. Pero los editores y los periodistas hemos aprendido mucho de aquella crisis. Creo que el periodismo está entrando en un buen momento: con el boom de las fake news y de las teorías conspiratorias, empieza a valorarse la credibilidad de una firma de prestigio. El New York Times no publica bulos, sino antibulos. El que quiera tener una información de los hechos tiene que pagarla. La venta está siendo sustituida por la suscripción. En los grandes medios internacionales, los suscriptores están dando ya más ingresos que la publicidad. Y aquí se está empezando a notar.

En los grandes medios internacionales, los suscriptores están dando ya más ingresos que la publicidad

José Antonio Martínez Soler, el día de la entrevista. Foto: APM

– David Walmsley, director de The Globe and Mailaseguró recientemente que “si no pagan por tu trabajo es porque no tiene valor”.
– Cuando lo que se percibe por una suscripción te compensa lo que pagas, la mantienes. La gran ventaja ahora es que un periódico de prestigio, con firmas de prestigio como filtro, sirve de mucho, y eso hay que pagarlo. Si un lector deja de comprar un periódico es porque este ha dejado de darle un valor equiparable al euro o dos euros que le cuesta. Cualquier acuerdo de compraventa, y comprar un periódico lo es, funciona si ambas partes se llevan su beneficio y una de las partes no cree que da más de lo que recibe.

– Otras de sus grandes pasiones fueron la economía y el periodismo económico. Cuanto más complejo es el mundo, ¿más debe potenciarse el periodismo especializado? ¿Ello no choca con el anhelo empresarial de contar con periodistas multitarea, prescindiendo de otros profesionales?
– El periodismo especializado siempre es necesario. Ese anhelo es parte de la crisis de crecimiento. Estamos destruyendo el viejo modelo. Es la teoría de la destrucción creativa de Schumpeter. Para que se cree algo nuevo, tiene que morir lo viejo. Ahora mismo estamos en una crisis en que lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de coger esplendor. Vamos hacia un modelo de buen periodismo, especializado, multimedia, pero con periodistas que deben ser bien pagados y deben tener tiempo para investigar.

– ¿Cree que está excesivamente idolatrada la prensa de la Transición o está valorada en su justa medida?
– En aquella época, éramos pobres diablos: mucha política, mucha ideología, mezclábamos nuestros deseos con la realidad. Los periódicos estaban llenos de políticos. Mi generación tuvo una suerte enorme. No éramos tan buenos. Los jóvenes demócratas teníamos veintitantos años y los mayores tenían ya unos 60. Había 30 años de vacío generacional. Cuando los mayores se jubilaron o murieron, los jóvenes tuvimos que ascender rápidamente. Yo era director ejecutivo de Cambio 16 con 23 años.

Ahora la competencia es muy dura. Los jóvenes están muy preparados. Para nosotros fue muy fácil ejercer el liderazgo, porque fuimos la primera línea del periodismo libre; primero, con la ley de Fraga y, luego, con la muerte del dictador y la llegada de la democracia.

Portada de «La prensa libre no fue un regalo (Editorial Marcial Pons)

– Pero antes tuvieron que luchar por la libertad; en especial, por la libertad de prensa. Usted fue secuestrado, torturado y sometido a una ejecución simulada en marzo de 1976 por un comando franquista de la Guardia Civil.
– Sí, me secuestraron porque querían que dijera las fuentes de información de un artículo que había firmado con el pseudónimo Rafael Idáñez en Doblón, con el antetítulo “De Vega a Campano”, sobre la purga de jefes y oficiales moderados en la Guardia Civil. El último nombramiento de Franco fue el general Campano, un franquista de tomo y lomo, como director general de la Guardia Civil, quitando de en medio al general Vega, un hombre más bien moderado. Lo primero que hizo Campano fue ir quitando a los jefes del equipo anterior.

El número dos de Campano, que había heredado de Vega, era nada menos que el general Sáenz de Santa María. Cuando me subieron a la montaña y empezaron a golpearme, querían que dijera que me había dado la información alguno del grupo de Saénz de Santa María. Al final hicieron el fusilamiento simulado. Ya sin esparadrapo en los ojos, uno, con pasamontañas, se puso enfrente de mí con un pistolón a dos palmos de mi frente y los demás estaban detrás. Amenazó con disparar a la de tres. Al decir dos, los de atrás se separaron, como haciendo que se quitaban para que no les saltara la sangre. Entre el dos y el tres -ya no me da vergüenza decirlo, lo he contado todo en mi libro La prensa libre no fue un regalo-, pensé en la parcela que acababa de comprar con mi mujer, donde construí mi actual casa. No pensé ni el cielo ni en el infierno; es el sentido de la propiedad, Marx me castigaría. A la de tres no dispararon, sino que me pisotearon y golpearon con la metralleta, pero ya la sangre me parecía gloria bendita.

Martínez Soler, tras ser secuestrado y torturado.

Yo no conocía a mis fuentes de información. Lo que mis informadores anónimos me iban contando lo confirmaba en la fuente oficial: el Boletín Oficial del Ejército. Me hicieron escribir y firmar una declaración en la que afirmaba que el general Saénz de Santa María me había facilitado la información. Iban a por él.

Bajé de la montaña andando. Tenía la cara quemada por el espray que me habían echado. Fui directamente a la farmacia. Luego fui a un bar buscando un teléfono y no se me ocurrió otra cosa que pedir una copa de coñac para los nervios. Tuve que escupirla, porque tenía la boca llena de llagas.

– Toda la prensa reaccionó publicando el mismo editorial titulado “Impunidad”. ¿Se echa de menos aquel corporativismo? No debiera ser necesario llegar a esos extremos para actuar unidos en la misma línea.
– Aquella situación no es comparable con la actual. En el periodismo y en la política, cuando la situación es extraordinaria, emergen líderes extraordinarios.

– Ya, pero se suele decir que la libertad de prensa nunca está absolutamente conseguida, sino que es un derecho por el que hay que seguir luchando cada día.
– Efectivamente. Los enemigos de la libertad de prensa siempre están al acecho. Hay que estar siempre pendientes. La libertad no fue un regalo, y está en peligro que nos quiten el don que hemos conquistado con tanto esfuerzo. La libertad es como el oxígeno: solo la valoras cuando te falta.

El periodismo es una profesión muy honrosa, porque está permanentemente luchando por la libertad de expresión. La lucha del periodista reside siempre en que triunfen los hechos sobre las falsedades.

– Tras un episodio como el que ha narrado, supongo que no es necesario que le pregunte a usted por la pertinencia de garantizar por ley la protección del secreto profesional del periodismo, cuya regulación ha anunciado el Gobierno.
– El secreto profesional del periodista debe estar salvaguardado, sí. El secreto profesional es importante como garantía de que el periodista pueda trabajar libremente y cautivar a sus lectores.

– La Ley Europea de Libertad de los Medios de Comunicación está anunciada como una norma para proteger el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación en la UE. ¿Cree necesaria la regulación de la profesión periodística para su salvaguarda?
– Regular la prensa es peligroso. Tengo un sentimiento dual. Se decía que la mejor ley de prensa es la que no existe. La prensa se autorregula bastante por el consumidor. Si una prensa es de mala calidad, el lector inteligente la va abandonando.

– ¿Y qué opina de la futura ley de secretos oficiales? Se habla también de los riesgos de incurrir en una excesiva regulación.
– El poder se mete muchas veces donde no le corresponde, y hay que estar alerta. La ley de secretos oficiales tiene mucho peligro, tanto si se hace extensiva a cuestiones que no son realmente de seguridad nacional como si se alargan excesivamente los años que se imponga el secreto.

Martínez Soler, en el Salón de Actos de la APM. Foto: APM

– Será difícil resumir una trayectoria tan amplia, pero ¿con qué noticias de las que ha publicado se quedaría de toda su carrera?
– Estoy muy satisfecho de tres noticias que publiqué siendo redactor jefe de Economía de El País. La primera fue una información bastante exhaustiva sobre el aceite de colza. Hicimos un mapa con el recorrido de los camiones del aceite de colza adulterado: de dónde procedía, dónde se distribuía y dónde había muertos. Le di la información a la Policía para colaborar en la búsqueda de culpables, a condición de que cuando los detuvieran fuera yo el primer periodista en saberlo. Pude dar la exclusiva.

La segunda fue explicar qué había pasado en la expropiación de Rumasa. Y la tercera fue desentrañar, junto con compañeros de Barcelona, la corrupción de Jordi Pujol a través de Banca Catalana.

– ¿Y qué noticia no ha dado y le gustaría dar?
– Siempre hablamos de la paz, y nunca hay paz. A mí me gustaría que cayera Putin, que le quitaran los suyos y acabara la guerra en Ucrania. Ya han caído Trump y Bolsonaro, que caiga Putin también.

El ejercicio del periodismo libre te da sentido a la vida

– Para acabar, ¿un consejo que quiera dejarle a las nuevas generaciones de periodistas tras más de medio siglo ejerciendo el periodismo?
– He disfrutado de la profesión. La he sufrido también. Pero he sacado enseñanzas. Estoy muy orgulloso de haber sido periodista. Animo a los jóvenes que tengan vocación a que sean buenos periodistas, a que no se rindan nunca. Deben tener siempre la conciencia tranquila, que esa es la mejor almohada para dormir. Es una profesión muy hermosa. La segunda más antigua del mundo, pero la más hermosa de todas. Además, es muy útil. Te va realizando. El ejercicio del periodismo libre te da sentido a la vida. Lo que da sentido a la vida es la libertad y, por si lo lee mi mujer, el amor.

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Perlas de Romanones, depuradas por Mar Abad

¡Que no me digan que el periodismo está mal! Tiene mala prensa, sí, y seguramente merecida. Sin embargo, veo el trabajo de colegas jóvenes, sobre todo femeninos, que superan ya a las viejas glorias periodísticas de la Dictadura y la Transición. Mi paisana Mar Abad es una de ellas. Lo intuía desde hace tiempo, cuando leía sus libros o escuchaba sus discursos en el Ateneo de Madrid sobre Carmen de Burgos, Colombine.

Mar Abad
Mar Abad, autora de una biografía singular del conde de Romanones, uno de los caciques más poderosos de España.

Ahora, la lectura de su última obra («Romanones, Una zarzuela del poder en 37 actos) me confirma su excelencia como periodista, escritora y fina analista del Poder.

Cubierta
Cubierta del libro de Mar Abad sobre Romanones

La biografía de este cacique, poderoso y cínico, se lee como una novela de intrigas y, con frecuencia nos hace brotar una sonrisa de complicidad con la autora. Mar Abad camina por la vida del conde «cojo» apoyada en las muletas de sus memorias. Lo hace con brillantez e ingenio. Va expurgando o depurando auténticas perlas escondidas en los escritos de este animal político que fue muchas veces presidente del Gobierno bajo el reinado ominoso de Alfonso XIII.

Contra cubierta del libro de Mar Abad

Solo por leer la citas que Mar hace del conde vale la pena leer su libro. Pero, además, recibimos de propina un análisis precioso de las ansias de poder de un hombre que lo fue todo y todo lo perdió. Una vida de ascenso y caída digna de los personajes de Shakespeare.

Bio de Mar Abad en la solapa del libro

Mar nos ofrece un retrato espléndido y entretenido del «Maquiavelo de la Alcarria», un manual de instrucciones para cualquier político que aspire a conseguir el Poder y mantenerse en él a toda costa. Para el conde de Romanones el fin justifica los medios y no al revés. Salvando las distancias se parece un poco, solo un poco, a la vida y la obra de José Maria Aznar que lo fue todo y, por soberbia o estulticia, se hundió en la insignificancia.

José María Aznar lo fue todo (como Romanones) y se quedó en nada.

He leído a la vez, el libro de Mar Abad sobre Romanones y (no sin dolor) los dos tomos de Memorias de José María Aznar. No crean que soy masoquista. No lo hago por amor al arte sino como parte una investigación para mi próximo libro sobre la Policía, el Poder y la Prensa. Por distintas razones, Mar Abad y Aznar me iluminan la pasión que dos animales políticos de envergadura sienten por el Poder. A ninguno de los dos, les importó el precio.

Solo encontré una errata (o posible error) en el libro de Mar. Ya sabemos que «las erratas son las últimas que abandonan el barco». En la página 52 dice:

«Todos luchan por sobrevivir y, como indicó Darwin, sobrevive el más fuerte».

Creo recordar, de memoria y, por tanto, sin confirmar, que Darwin decía que «no sobrevive el más fuerte ni el más inteligente, sino aquel que mejor se adapta a losa cambios».

Ahora me tengo que marchar. En cuando pueda, copiaré y pegaré aquí mismo una selección de las perlas que Mar ha ido expurgando de las memoria del conde de Romanones. No tienen desperdicio.

Gracias, Mar, y enhorabuena.

—–

Ya estoy de vuelta. Ahí van algunas perlas prometidas de Alvaro de Figueroa, conde («cojo») de Romanones, entresacadas por Mar Abad de sus memorias y otros escritos:

«De la madera de los intelectuales salen escasos y buenos políticos. De la de los filósofos, ninguno».

«Saber callar ya es saber mucho»

«La gimnasia intelectual tiene que ser diaria. Si se abandona, los hombres se convierten en idiotas».

«En aquella época estuve a punto de convertirme en un sentimental. ¡Quién lo diría! Port fortuna, aquel estado patológico pasó pronto».

«… las pasiones que nos mueven, la animadversión latente y continua de los unos para con los otros y el supremo egoísmo que dirige a la humanidad».

«En la vida, y sobre todo en el Gobierno, constituye especial talento saber aprovecharse talento de los demás».

«Siempre estamos dispuestos a creer lo que nos conviene»

«…La ingratitud en política es planta de cultivo muy precoz»

«Saber perder es tan solo una forma de prudencia. Indispensable para todo político»

«Los ataques al adversario, cuanto más de brocha gorda, serán más útiles»

«La ambición es legítima en todas las esferas de la política»

«… sin libertad de prensa, a pesar de todos sus inconvenientes, es imposible ejercer el sufragio»

«La esplendidez, y no la avaricia, despierta la confianza de las gentes»

«Hoy los partidos no pueden oír hablar de la extirpación del caciquismo que los correo porque ven en ello un peligro a su propia existencia».

«Es la sutileza gran condición para la vida política. Es penetrar en el pensamiento ajeno sn rastros de violencia»

«Mandar es un verbo de eterna conjugación. Es la pasión dominante en los hombres,,, y en las mujeres»

«Si careces de fuerza para sufrir y resignarte, no sirves para la política»

«En la redacción (de El Globo) no todos comulgaban con mis ideas. Aunque me daban su pluma, conservaban sus convicciones»

«El saber esperar es útil. El político peca siempre de impaciencia»

«No hacer justicia a tiempo debiera considerarse grave delito. Porque omitir la justicia es confirmar la injusticia»

«El gobernante que no cree equivocarse nunca es el más funesto y peligroso»

«No emplees tu fuerza en dividir al enemigo, sino en aniquilarlo»

«El jefe de Gobierno ha de cuidar de no abusar de su autoridad. Es el único medio de perderla».

«El que ambiciona títulos honores nunca será enemigo temible, pues es fácil satisfacerlo»

«No he conocido ningún gabinete sin descubrir en él quien pretende suceder a su presidente»

«El don del mando se revela físicamente por signos inconfundibles: el imperio de la voz, la intensidad y penetración de la mirada, el gesto y el ademán»

«En política no hay absurdo imposible. Las realidad política lo admite todo»

«No abras tu corazón a nadie, y mucho menos en política»

La pasión por le mando se asemeja a la pasión sexual. Hace perder el equilibrio hasta a los varones mas sesudos»

«Los neutros en la política solo sirven de estorbo. Son los castradores de ella».

«Para conocer a fondo las miserias humanas, nada más aleccionador que la vida política»

«Los sentimentales y los imaginativos no sirven para el ejercicio del poder»

«En política no te resignes nunca. La resignación es la confesión de la derrota. Y solo es vencido el que se confiesa vencido»

«El pasado aclara el presente y avisa del porvenir».

«Son los ambiciosos los artífices de la grandeza de los pueblos».

Y así, suma y sigue…

Bueno, ya es la hora de mi partido de tenis. Adiós, amigos. Cuidaos de políticos como Romanones … o Aznar.