La resurrección de Colombine, milagro de Chonín

Emocionante y edificante presentación de «Revivir. La nueva Carmen de Burgos», obra en dos tomos de mi colega Asunción Valdés (Chonín para los amigos). Y me quedo corto.  La Cátedra Mayor del Ateneo de Madrid se vistió ayer de luces y se llenó de gente principal para aplaudir a esta periodista/investigadora/historiadora que ha sacado lo mejor (y más oculto) de la gran Colombine, la escritora/ periodista/feminista más odiada por el general africanista Francisco Franco. Carmen de Burgos, Colombine, fue la primera corresponsal de guerra de España (¡y en nómina, oiga!) y cubrió con sensibilidad y humanidad los desastres de la Guerra de Africa. No os perdáis la biografía de esta heroína borrada del mapa por Franco, el tirano felón.

Asunción Valdés, con su obra en mano, acompañada por Ana Westley (ex New York Times) que ha terminado el retrato al óleo de Carmen de Burgos, inspirada y animada por la biografía de nuestra querida Chonín y la Agrupación Carmen de Burgos del Ateneo.
Retrato al óleo sobre madera de Carmen de Burgos, Colombine. Obra de mi chica, Ana Westley (awestley.com), almeriense consorte desde hace 54 años. Este óleo viajará pronto a Almería donde nació nuestra heroína. Y allí se quedará por voluntad de la artista.
Portada de los dos tomos
Presumiendo de mi colega en el Ateneo. Antes de ser jefa de prensa de la Casa Real (con Juan Carlos I), Asunción dirigió un telediario en TVE y yo, otro. Daba gusto trabajar con ella.
La autora con Benita Ferrero-Waldner, ex ministra de AA.EE. de Austria, que glosó el libro.
Contra cubierta del primer tomo. Asunción tiene una calle con su nombre en Alicante. No me sorprende.
Contra cubierta del segundo tomo. Esta es su «opera prima», pero también su obra magna.
Un placer encontrarme allí con Fernando Almansa, que precedió a Asunción como jefe de prensa de la Casa Real.

Las prisas no son buenas para glosar (sin leer) una obra tan descomunal como la mi amiga Chonín. La leeré con atención y publicaré mi crítica, aunque sea a favor.  El que avisa no es traidor. Soy admirador de Carmen de Burgos… de Asunción Valdés.

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