Acabo de brindar por el fin de la Transición. Y ya me arrepiento. La Transición de la Dictadura a la Democracia no ha concluido. Solo lo ha hecho el Primer Acto. Hoy comienza, cargado de esperanza, el día 1 del Segundo Acto.
Agradezco a Juan Carlos I los servicios prestados a la Democracia, en especial en el 23-F. Sin él y sin Adolfo Suarez la Transición hubiera sido más complicada o, quizás, imposible.. Suárez ha muerto y el Rey ha abdicado. Pero aún nos quedan el espíritu y los valores de la Transición: diálogo, consenso, generosidad y respeto al imperio de la Ley. Suárez nos legó una experiencia singular y única en la histora de España: «De la Ley a la Ley pasando por la Ley»
Juan Carlos gozó del apoyo y el afecto de muchos republicanos (como yo mismo) puesto que, pese a haber heredado los poderes del Dictador, apoyó los ideales democráticos de la República. Por eso merece mi gratitud sincera y, por eso, le perdonamos su pecado original como heredero del ominoso general Franco. La historia seguramente le dará un balance positivo. Sin embargo, en los últimos años, por los escándalos de corrupción que le rodean y por su mala cabeza, el Rey ha ido agotando el crédito que le dimos.
Le deseo suerte y salud para disfrutar de su jubilación. No le deseo el exilio ni a él ni a su familia. Le recomiendo la jardinería. A mi me va de maravilla. Mirad qué flores tengo en mi jardín:
Su jubilación nos abre una camino de esperanza para renovar el material obsoleto de nuestras instituciones: la Constitución, los partidos políticos, la justicia…
El 14 de abril del año pasado decidí descolgar la foto del Rey dedicada a mi hija Andrea y la bajé al sótano.
Estas fueron las razones que me llevaron alquel día a salir del armario republicano-juancarlista y abrazar, abiertamente y sin disimulo, los ideales de la República, que siempre llevé en mi corazón y que aprendí de mis padres. Creo que la deuda que muchos democratas teníamos con el Rey, por haber cedido al pueblo los poderes heredados de Franco, ha quedado suficientemente saldada. Se abre ahora una nueva etapa cargada de emoción y de posibilidades imensas para las generaciones venideras. No las desaprovechemos.
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Copio y pego, a continuación, lo que publiqué el 14 de abril de 2013 en mi blog de 20minutos.es «Se nos ve el plumero».
14 de abril: a rey flaco todo son pulgas
14 abril 2013
A fuerza de mirar hacia arriba, a los elefantes, al rey Juan Carlos se le puede caer la corona. Por su mala cabeza y la de su familia. Menos mal que el juez Castro imputó a la infanta Cristina. ¿Qué es peor: ser cómplice o tonta de remate?
El rey Juan Carlos posando ante un alefante abatido en Africa
Arsenio Escolar nos recuerda en su blog que “El rey está hoy más desnudo”. El País publica la foto que conocimos hace un año -otro 14 de abril- de Juan Carlos de Borbón posando ante un elefanteabatido a tiros en Africa. Desde luego, parece que se cumple el refrán: “A perro flaco, todo son pulgas”.
Y Manuel Vicent dedica su columna dominical de El País al 14 de abril de 1931, el sueño republicano. Un artículo excelente que copio y pego a continuación:
14 de abril
El grave problema político que atraviesa la monarquía consiste en que no teniendo el rey ninguna responsabilidad política, tiene la obligación moral de no permitirse la más mínima quiebra
Manuel Vicent
(El País, 14 de abril de 2013)
“La corrupción de lo mejor es la peor, decían los latinos. Corruptio optimi pessima. Si se da por supuesto que lo mejor en el orden social es un rey, un príncipe, una infanta, los yernos y demás parentela, se entenderá por qué en la opinión pública causa tanta alarma, no exenta de morbo, cualquier escándalo que se derive de la Casa Real. En nuestra monarquía parlamentaria el rey no tiene ningún poder político. Solo ejerce el papel simbólico de cohesionar la unidad del Estado cuya jefatura ostenta. Precisamente por ser un símbolo, el rey no tiene otra responsabilidad que la de ser ejemplar, la de moverse dentro de una esfera platónica, limpia y transparente, que dé un sentido mágico a ese residuo histórico e irracional que es la monarquía. Los reyes están ligados al propio azar ovárico-seminal.
Dentro de esa granja dorada de reproducción en la que viven estos privilegiados individuos, la primera labor de un monarca consiste en engendrar un príncipe y sucesivos vástagos que aseguren el futuro de la dinastía a capricho de la genética. El grave problema político que atraviesa la monarquía en este país consiste en que no teniendo el rey ninguna responsabilidad política, tiene la obligación moral de no permitirse oficialmente la más mínima quiebra, puesto que una esfera, si no es perfecta, deja de ser esfera.
Cuando esta figura platónica, que simboliza el Estado, se corrompe, la ficción política se convierte en una farsa y todo el tinglado del teatro se derrumba. En nuestro caso existe otro peligro añadido. En medio de los escándalos de la Casa Real se eleva un fantasma luminoso, que se aparece cada año en primavera, como una flor de acacia.
Saludo al rey en el Patio de los Leones con mi hija Andrea a cuestas (1986)
Hoy es 14 de abril. Puede que la Segunda República, ahogada desde el principio por sus enemigos, fuera un desastre, pero todavía hoy constituye un paradigma de racionalidad, modernidad y regeneración idealista cuya fuerza estriba en que muchos ciudadanos sin haberla vivido la han convertido en un sueño. Monarquía o república no es todavía el dilema.Antes de cambiar de caballo en mitad del río turbulento de la crisis la opinión pública exige primero que se limpien las caballerizas del monarca para que la esfera del Estado sea un espejo en el que los ciudadanos se reflejen sin avergonzarse.” (FIN)
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Foto por foto. Con todas las emociones familiares (e históricas) contenidas en la fecha de hoy (“Salud y República“), debo reconocer que, por miedo o agradecimiento, me apunté en la lista de juancarlistas el 23 de febrero de 1981, cuando el rey utilizó su uniforme castrense para abortar el Golpe de Estado militar que amenazó con regresarnos a las cavernas de nuestra historia.
En aquel momento, hice un acto de fe en favor de esta monarquía parlamentaria. (Ya sabemos que recurrimos a la fe para creernos todo aquello que sabemos que no es verdad).
Pensamientos y petunias. (14 de abril de 2013).
Contra todo razonamiento, he procurado defender emocionalmente a esta monarquía hereditaria (“La razón de la sinrazón…”) que facilitó la transición liderada por Adolfo Suárez desde la Dictadura a laDemocracia y frenó el 23-F.
A medida que iba conociendo los escándalos de la realeza, el crédito emocional que yo había concedido al rey Juan Carlos se fue esfumando poco a poco. La razón, implacable, me pasó factura.
Hace hoy justamente un año -el 14 de abril de 2012- vi esta foto del cazador de elefantes y me di de baja de la lista de juancarlistas.
Ese día descolgué de la pared de mi casa una simpática foto que tenía con el rey y con mi hija Andrea en La Alhambra y la bajé al sótano.
En su lugar, voy a colgar esta foto tricolor, recién florecida, de mis “pensamientos”: “llevas sangre , llevas oro y, por tu penas, morada.”
Del sótano al salón…
¡Ay! 14 de abril…
Oído en la calle:
“Juan Carlos acelera…
… que viene al Tercera”
El 14 de abril en Almería, que es mi tierra.
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