Ataque de nostalgia con Carlos Santos en RNE

¡Ataque de nostalgia al pisar de nuevo la Casa de la Radio! ¡Qué placer! Ayer, jueves, 8 de diciembre, en pleno puente, me citó mi amigo, paisano y colega Carlos Santos, a las 11:00 h. en Radio Nacional de España, para hablar de «La prensa libre no fue un regalo. Cómo se gestó la Transición». ¿Hablar de mí y de mi libro? Imposible negarme. Y además, poder dar un abrazo a Carlos Santos. Lujo doble. Me lo pasé muy bien. Os recomiendo que escuchéis esta media hora de programa.

Con Carlos y Ramón en el estudio de RNE
Con Carlos y Ramón en el estudio de RNE

Me gusta mucho la radio. Más que la tele. Hace años, cuando hablaba de divulgación económica en mi sección «El bolsillo» y otros programas de RNE, me sentía unido a cada oyente por un hilo de plata… Aún me reconocen más por mi voz en RNE que por mi cara en TVE.

Mi último retrato, obra nada menos que del gran Bernardo Pérez, un amigo.

Claro que ahora, sin pelo y con algunas arrugas gloriosas de abuelo jubilado, ¿quién me va a reconocer?

Quienes me vieron en la tele en 1986 difícilmente podrán reconocer mi cara ahora por la calle. En cambio, por la voz, sí. Ya es algo.

Es costumbre en la radio y en la tele que los encargados de producción se aseguren de que los invitados lleguen a tiempo a la hora programada para a entrar al aire en directo. Aunque yo me sabía el camino, se empeñaron en enviarme un coche de producción a mi casa. Lo comprendí. Me sentí alguien. Yo también  hacía lo mismo cuando fundé el primer informativo matinal «Buenos Días» en TVE (1986). Claro que despertarse de madrugada para acudir al Pirulí a un programa en directo de de 7:00 a 9:00 h. tenía sus riesgos. No había costumbre. La vanidad de verte en la pantalla ayudaba a madrugar. Claro que el conductor de TVE tuvo que despertar a más de uno de mis invitados.

Ayer me recogió Manolo, un conductor veterano de RTVE. En cuanto le saludé, en la puerta de mi casa, me reconoció por mi voz más que por mi cara. Me gustó. Gracias, Manolo, por recogerme a tiempo, gracias a David por asegurar la producción del programa y muchísimas gracias Carlos Santos por hacerme sentir de nuevo que estaba en mi casa, en la Casa de la Radio de Prado del Rey.

«La belleza subsiste siempre en el recuerdo» (William Wordsworth, en Esplendor en la Hierba).

portada
Mi libro estaba ayer entre los micrófonos del Estudio de RNE. Carlos Santos lo tenía dedicado por mí pues acudió a la presentación del libro en el Ateneo de Madrid. Le debo otra copa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *