Leo en La Vanguardia que el sindicato Manos Limpias (calificado como de extrema derecha) anuncia una querella contra Jordi Pujol por varios delitos presuntamente cometidos por el ex muy honorable presidente de la Generalidad de Cataluña.
Leo en 20 minutos que Manos Limpias se persona en la causa de las facturas falsas de UGT dse Andalucía.
Leo en gaceta.es que Manos Limpias ejerce la acción popular en el caso de los ERE de Andalucía. Leo en El País que Manos Limpias se persona en el caso Gurtel…
Leo, por doquier, que Manos Limpias persigue todos los casos posibles de corrupción política y/o económica. Y, como García Romanillos, me pregunto:
¿Por qué Manos Limpias -y solo Manos Limpias- aparece en todos esos sumarios?
No me parece mal que los abogados de este presunto sospechoso sindicato, sin sindicalistas, persiga notoriedad y justicia (quizás, en este orden),
Lo que me parece vergonzoso e inexplicable es que las demás instituciones del Estado (fiscales, partidos políticos, gobiernos, diputados, etc.) e, incluso, ciudadanos y ONGs, no se hayan adelantado o acompañado a Manos Limpias en su búsqueda de justicia y/o notoriedad.
¿Qué temen los políticos y gobernantes españoles?
¿Por qué no dan la cara en tantos casos de corrupción?
La denuncia reciente (aunque muy tardía) del ex fiscal anticorrupción Jiménez Villarejo sobre el caso Pujol pone los pelos de punta. Dice quel el fiscal general del Estado nombrado por el PSOE le prohibió investigar a Pujol después del escándalo de Banca Catalana. Tinto y en botella.
Lástima que no lo hubiera dicho entonces. Pero el miedo es libre…
¿Hay alguien en la política española capaz de tirar la primera piedra contra tanta corrupción sin que le rebote?
Basta con repasar los mensajes entre Mariano Rajoy y Luis Bárcenas, publicados por El Mundo, para hacernos una idea de en qué clase de país vivimos. Para mear y no echar gota…
¿Es concebible, en cualquier democracia europea, que el presidente del Gobierno siga un día más sin dimitir, después de confirmarse la veracidad de tan escandalosos mensajes entre presuntos delincuentes?
Pues ahí sigue Mariano Rajoy. Sin despeinarse. Y puede volver a ganar las elecciones generales. Ya ocurrió en Valencia. Y en Castellón. Y en Andalucía.
¿Estamos, acaso, curados de espanto?
Escribo «curados de espanto» en Google y, como una bofetada, me salta este enorme poema de Mario Benedetti contra el «presidente» Pinochet que, una vez, leío -con rabia, eso sí-, no puedo cerrar sin antes copiar y pegar aquí mismo.
CURADOS DE ESPANTO Y SIN EMBARGO |
Entonces ¿mi nombre suena todavía en mi país?
Artigas (en Asunsión, 1847)Si estaremos curados de espanto si habremos barajado salmodias con ultrajes sepultado alegrías conjeturas delirios en el descalabro y en el camposanto si habremos añorado nuestras azoteas la cercana vía láctea apenas recorrida por murciélagos suaves y custodiosvaya si nos habremos atiborrado de tristezas y pisco de amarguras y ron de frustración y vino de ansiedad y aguardientesi habremos contrabandeado pesadillas en plena aduana de la razón pura almacenado furias en estantes que no eran precisamente de cristalsi habremos activado y desactivado presagios disparado contra el azar sin dar en el blanco revuelto las cenizas sin encontrar el fénixpucha si estaremos curados de espanto y sin embargo presidente so oscurísimo aunque haya tantas cosas que no podremos perdonarle nuncahoy nos quedamos sencillamente pasmados nos hemos caído literalmente de culo al enterarnos de su última ignominia si estaremos curados de espanto y sin embargo fíjese no creíamos que usted fuera tan bruto tan desertor de la historia como para colgarle una medalla a pinochet sobre el corazón de la casaca pero sobre todo no creíamos que fuera tan bellaco como para invocar en ese acto fecal el limpio nombre de artigas protector de los pueblos libresmire si seremos ingenuos que usted a la postre resultó más bruto más desertor y más bellaco que todo cuanto pensábamos de usted que no era precisamente una dulzuraquizá la explicación esté en su bibliofobia dudo que haya leído la historia patria de hachedé para sólo nombrarle considerando su extraña condición de feligrés un manualito escrito por un cura quizá usted ignore quién fue artigas y eso sí ya es bastante verosímil porque aquí entre nosotros un rasgo que siempre lo ha distinguido de sócrates es que usted nunca sabe que no sabe de modo que vamos a acercarle un artigas básico por si loado sea dios quiere usted descondecorar al forajido y no se preocupe por el papelón de leso protocolo él lo va a comprender mejor que nadie se sabe destructor de un pueblo libre y a esta altura ha de sentirse incómodo llevando en la pechuga semejante sarcasmo de dieciocho quilatesclaro que ni esa salvedad lo salvaría de otros pecados mortales y veniales verbigracia torturas veniales y mortales en que usted puso el cúmplase y el mátese pues como dijo artigas y aquí arranca precisamente el curso básico yo deseo que trinfe la justicia que los delitos no queden impunes pero de cualquier modo la noche es larga y si usted por fin borra el disparate es probable aunque no fatalmente seguro que el compañero gervasio no concurra en ésta y las siguientes madrugadas a clavarle su mirada de viejo aguiluchocon libertad no ofendo ni temo ahora se explica por qué sin libertad usted teme y ofende en verdad más lo primero que lo segundo y además además el pueblo es su juez y acusador ese viejo sí las sabía todas y debe temer ser delincuente ante un juez tan severo de modo que ya ve comprendemos su miedo mi autoridad emana de vosotros y ahora póngase la garra en el coure todo ciudadano será juzgado por jueces los más sean los orientales tan ilustrados como valientes en medio de los mayores apuros no me prostituiré yo voy a continuar mis sacrificios pero por la por cierto habría sido mejor y atención que la última bolilla del básico ya puede usted morirse con ese magno aval. |
(BENEDETTI, MARIO) |